Thursday, December 11, 2014

EN LOS CAMPOS DE GESTELL

EN LOS CAMPOS DE GESTELL

Todavía quiero mi subjetividad. Dígase
que es mi único presente, el hoy concreto
que encarno en el otero oscuro. 
Un perro soy que no quiere la cadena
ni ser golpeado cuando reparten mendrugos.

Aspiro no sólo a porvenir.
Pregunto qué proyecto secular...
ha de brindar el mundo. 
Quiero mi espacio
Mi claro, mi tierra, mi yo. 
Mi noosfera.
Mi zorro bueno.

Exhalo este suspiro ardiente de necesidad.
En el horno de la Naturaleza, 
mis pies que arden
en suplicio tengo, lengua que gime
porque no está al margen de causalidades
y tendido está el yo en la estantería,
tan malcontento.

Sociedad quiero, historia social;
referentes en qué vengar o redimir
la moral sin moral, metafísica de caníbales
inmundos, analfabestias ajenos
a la insecularizable Gracia
de mi vigente Yo.

*

DEL TRAYECTO DE AMOR

Sin el trayecto del amor y la entropía
visualizo tránsfugas. Hoy me hostilizan.
De la necesidad de libertad
no toman consciencia y me oprimen.

De la necesidad incomprendida,
su carroña comen, porque son hienas
para quien, como yo, va herido, mordido
por los límites morales,
por lo arcaico que siempre dice SI,
por el medio que se vuelve Soporte
y esqueleto de la necesidad.

Todavía quiero mi búsqueda, dígase
que es el único rescate de Mí Mismo
cuando se cansa el corazón de esperar
(en medio de existencia degradada, obliterante,
banal, hombre y mundo que jamás se concilian).

Entonces, la paciencia es un juego de torturas
del Gran Titiritero, el Uno, el Se,
Don Nadie / Das Man / el mundo
y el Yo, carroña, en los campos del Gestell.

08-12-1986