Friday, July 05, 2013

Nirmankaya / La creación del mundo / De la serie TANTRALIA

CONTENIDO

Voz proteiforme
Vayu
Madre de las aguas
Los filósofos del agua
En los fríos polvorientos del espacio
Uterino río
La puerta
Donde esta la vida?
Antropia
Mahadeva
Ixchel, diosa luna
Omoteótl
Ostra
Yoni
La naturaleza idílica
La naturaleza femenina
Coatlicue
La flor de cuatro pétalos
Seras luz y dulzura
Leticia
Para despertar a Leti
El gozo
Fisiología de la excitación
Seratonina
La cerradura / bandha
Y Shakti dijo....
Oda al deseo /o sobre Arjé
Eva (frag. 3)
El ser
Tallo embrionico
Putamen
Tu voz, tu mito
Teoría del OM
Alta frecuencia del ser
Discurso aceptatorio
Las siete almas
Ahankara

* * *

Voz proteiforme


En las aguas de la mar,
jamás duerme la llama, la voz proteiforme
que todo lo navega y lo fluye
y lo lícua y lo transforma...

La poesía sumergida del hidrato,
¡qué dulce larva es para el huevo,
qué plancton, qué eucampia del zodiacus!
Y los peces, que son poetas submarinos,
pioneros navegantes de la estrofa,
serán como antenas flageladas.

En el plasma brutal de los espacios,
jamás se calla el profeta con lumbre cristalina.
Al contrario, se gotea, se aburbuja, se destila.
¡Todo sea por los depósitos de trípoli
y por dar protosomas a los vientos!

2.

A la mar, protón de la canción
que la vida comunica, deltas sobran.
En su morada, los poemas descansan,
protocráticos reyes del silencio.
Su discurso es el sistema melódico
del habla, porque protonauta es el agua,
mensajera y, protonautas,
las musas de los ríos que hornean
al pan lejano, naciéndose de la mar
como sus hijas y no hay cloacas seminales
para la sed de ser.
(A la mar, maestra, sacerdotisa,
debo lo que soy, aunque esté ausente).

*

Vâyu

La materia sutil incluye a las bellas canciones,la poesía, la filosofía, etc.: Swami Prabhupada

Un objeto halló su amor concreto
y vibra y chifla y retoza.
El aire se condensa, se esparce
y a todas partes sus ondas llevan la alegría.

Tan lejos el tañido de campana,
el címbalo del verso, avanza
(700 millas por hora)
que los senderos se extienden
por el pedazo más dulce del tañido:
¡el regocijo!

11-9-1981

*

Madre de las aguas

A Kali

Sólo tú puedes ser diosa en los ríos,
náyade de los campos, Luna en los cielos;
sólo tú, árbol de conocimiento y real esperanza.

¡Tú desocultas lo que se esconde
en el azar y todo lo pones a raya!
Eres el ser extenso más bello y aquí y ahora;
eres niña y mujer y madre y autora
de los años y sus sabias tormentas.

¡Por eso se te invoca como vírgen y anciana!
por ser tan poderosa, salvaje, independiente,
fundamentadora y promiscua.

En los eventos causales
eres la pera que no se pide al olmo.
Niegas al taimado sus caprichos.
El honesto fuete te pervive.

Te han dicho débil y te han esclavizado
pero, saben todos que eres el ibris,
la riqueza visible y el gran salto
del dolor a la dicha,
de la fe a la creación concreta.

¿Ves por qué sólo a tí pido?

4-11-1983

*

Los filósofos del agua


Me veo y me deseo
en los consuelos de estos viejos de ayer
que saben calcular a dónde vamos,
que no tienen infiernos atormentadores
ni destinos de condena.

Escriben su flecha sobre lo más dulce del seno
de la tierra: sus aguas, cambiantes y vivas,
y aún sobre la sangre de las estrellas.

Con amor se designan
y son agua, dijo Tales de Mileto,
y el apeirón es éter; pero la vida se origina
en los mares, en la sed dulce,
en la vibrante fluidez de las moléculas...

En estos héroes yo creo.
Y con las niñas de estos ríos
yo voy y escribo amor y canto.


11-9-1990

*

En los fríos polvorientos del espacio


Has nacido como gota de amor
en los pozos del lamento.
Un guisante, leptón,
frágil como luna y despreciado.
Fue llevado
a los fríos polvorientos del espacio
por granizos inmensos.

Hoy vino a la cuna de mis ojos.
Ha nacido como japio
que emite su canto y llora,
según avanza en el rincón más oscuro
de la tierra.

Es la niña del maíz blanco.
Con mis manos recojo ese animalito,
a la Kumara, a la niña sazonada de sol,
que sobrevive sordamente
su llamado de gigantes del aire.

Ella se aferra al hongo de mis colmenillas.
Toma por cuna la charca de la copa
que bebemos, tu útero, amada mía.

¡Ha nacido la niña y se mete en el núcleo
como una nueva chispa del beso!

2-15-1980

*

Uterino río


Uterino río, jarra de cilios,
el pez en tierra llana,
será flor que te cante.
Seré sombra en la riba.
Acúname a donde vayas.
Sea tu morral mi rumantela.
En remolinos, entraré en tu quipe.
Llévame a la espalda
como espigas y viento que te sigan.
No me niegues tu choza 
sobre las navas.

7-13-1980

*

La puerta


Abre la puerta, útero del vacío.
Una ráfaga de contracción me busca.
Remociona mis márgenes, me pierde.
Se solaza con realidades escindentes.
Abreme la puerta.

En lo finito del existir habitó la miseria
que no quise y fundé mi zorrera,
mi tzimtzum, mis residuos
de olvido y te restringiste,
retirándote de mis ojos y de mi entendimiento.

Huíste del olor, de mi primer sentido.
Me echaste como a perro de tu jardín oscuro
y la flor roja en el desierto del dolor
fue creciendo, con aroma de incertidumbre
y la espada de luz, entre cáctus, me fue espino.

Abrete, endija de pelos, vagina
de la impronta residual, recipiente abstracto
para los cuerpos adoloridos, agónicos,
cuando como puerta cerrada permaneces.
Con fe sustanciada, viajo a tu encuentro.

«Pújate hasta mí», misericordia,
rájate en respuesta a la raíz.
La sabiduría de tu belleza en mí no muere.
Así puedo flotar otra vez, libre, o fluir
con los goces del antiguo río.

9-11-1990

*

¿Dónde está la vida?


En tí que me oyes
aunque andemos a oscuras:
la potencia de la vida descubro.
Tu voz es vida que señala a la mía.
Yo respondo.

Jadeas y siento el hálito:
¡tu boca debe ser besada!
Hurto de tu aliento el OM de tu brama.
Abierta en rajas, la cama
da clamores, pasión apetece.

Terminará la noche
con nuestros cuerpos tibios, anhelantes.
La naturaleza tiene urgencias en nosotros
porque la vida es Ella, urgencias muy urgidas,
y tú y yo, su espejo, urgencias
en Su Gran Espejo
tras el que está la vida.

          2-3-1997



*

Antropía


Deambula conmigo el pensamiento
de que el carbono está en boca
entre alguna que lo lacta y festeja
con sus manos su posibilidad,
su partogénesis y evolución
en el mundo.

Que el Universo sea suficientemente antiguo
me contenta y, por igual, que sea mi presente
sucesión de una memoria, con testigos.
El Universo tiene tiene todo lo que quiero,
su modo inteligente de procesamiento,
su información a la mano (por si se ocupa)
y, una vez que él aparece, nunca deja
de ser ni de existir. Su energía deambula
y busca a quien decir:

«Algún día serás tú, consciencia mía;
por de pronto, eres posible, humano,
y ya hice el Carbono. Morada concreta te doy
en Mí, gracias a él, agua y carbono».

*

Mahadeva

A Govinda, quien da placer a la tierra,a las vacas y los sentidos

¿De qué hablan en rigor, Mahaka,
señorazo del Tiempo y el Todo,
quienes no aceptan sus ojos perceptivos
y su curiosidad anhelante?

¿Son así como los míos los ojos
de quien destruye y crea?
si la cara los sujeta, reverentes
y fijos y curiosos para que disfruten
lo viviente y sus distancias...

El Mahadeva, ¿no dijeron? es el crío
del corazón, el niño eterno, la inocencia.
Sin Parvati no puede vivir.

Sin el olor de la tierra su básica realidad
se nos pierde, una mitad de su cuerpo
se escarnece, se aniquila...

¿Para qué tener narices y paladar y voz y oídos
si la vida del mundo fue descrita despiadadamente?

Si Dios es el Todo y obsequia el Universo,
por mi pensar y mis sentidos, ¿acaso no me dio
también Su Semejanza, el Ser de lengua azul,
el ser recóndito, el que no miro?

Un tambor para mi danza eterna y tres ojos,
no dos, tres ojos, agua y fuego para abrir
el espacio del Eesaana.

¡Ahora alegan que soy desemejante
en la adorable infinidad de los paisajes!
pero yo tengo su memoria vibrante
y cuando danzo me sumerjo
en el gran olvidado.

6-15-1980

*

Ixchel, diosa de la Luna

Antes que conociera la Puerta del Sol
y a Siva, con su media-luna, ví el astro de la noche.
Venía como lechuza, llena de conceptos,
fría como el agua, invernal como el norte,
pasiva y receptiva, dependiente, vampírica.

Animal biológico es la mujer que pasa.
Devenir cíclico, mujer que crece, decrece, se va,
desaparece; yo fui su primer muerto.
En la casa del resplandor, Kinich Ahau,
ella fue el ojo malo, ojo malo de luna.

Al irse, ¿quién cree que lloraba sus partidas?
Yo, por Ixchel, la fea, cuyas serpientes
le sirven por diadema. Me hería la prisa
de su noche. La quise tercamente
como quieren los conejos y borrachos.

Un día que la retuve
me mordió un pedazo de alma,
de Rayi-Prakriti, de materia.

Me enamoré de ella. Y fue tan simple
lo que hice. Más súbitamente que violento,
me detuve en su sexo, despojé su hazaleja.

Comí del musgo púbico. Chupé en la charca
del jugo vaginario y canté 108 veces
el sonido-raiz de la vulva vibrátil: bhagabija.

*

Ometeótl

... al Señor de la dualidad y padre de todas las cosasen la mitología mesoamericana

Se unirán los amantes en el día primero
de los cocodrilos. Será una unión ardiente
del ser y el tiempo, del padre de todas las cosas
y el espacio cósmico; se unirán el monstruo
de la Tierra con el Sol, lo vertical
de los dragones celestiales con las noches
terrenales, con tálamos de oriente y occidente.

En los días de Cipactli, se casarán los luceros
que reclama Ometeótl y la Serpiente emplumada
para hacerse un Gran Todo que incluya dualidades.
Se unirán los amantes en el Día Primero
de los Cocodrilos.

12-2-1986

*

Ostra


Gracias, ostra, reina oscura,
boca del alma, cárcel de originarias sílabas.
Me sujetaste por el tiempo necesario.
Ni minuto más ni segundo menos:
¡ahora me vomitas, te abres y me brotas,
harta de mí, envenenada, herida!
pero fuímos dulcemente cómplices
en la primitiva desfloración del nácar.
Me redimiste, al fin, con cédulas de fuego
y perlas de apocalípsis, me hijificaste.
Gracias otra vez, escondrijo del Dasein,
ombligo infernal, huevo cósmico,
salvoconducto del fondo de pralaya...


*

Yoni


Admiro que me digas:
¡Hacedla tuya!
con vehemencia de muslos ágiles y tibios.
No pierdas un segundo de maniobra.

¡Es tu ostra, tu sabrosa hembra,
lúbrica enamorada! Dále tus aguas dulces.
Frótala en su calcio, estrogénate en su tersura.
Esparce las piernas hartas de deseo
por la curva epigénesis de sus dimensiones.
Dispárate electrones con secuencias de péndulo.

Reinventa isótopos y rayos,
calderos de hirvientes gorgojitos,
borbollones del calidarium.
¡Chúpale la pepa hasta que grite
los nombres de miles de hipercubos
y se vista de igual tersura que los ángeles
y sea viva y primaria como el hada y la alcoba,
novia corpuscular de tu celo!

¡Empújasela dentro hasta que no sobre sonrisa
ni se ablande el anhelo con que gozas el coño
de las cosas y la escalera sublime del sexo!

*

La naturaleza idílica


Siendo que creo en los árboles y me gustan las palabras
como son rosa y flor y raíces y sol y primavera
y que no sé sobre el por qué me gustaron
las nociones, vegetalmente irruptas,
de lo idílico, debo estar loco: el mundo es duro
como guayacanes y muros calafateados.

Y hay los que engañan
con la dulce invocación de rosa,
con fragancia de cielo,
gotas de rocío,
sorbos de aromáticas raíces
y hasta con neumas cordiales
que llegan a ciegos velos,
los ojos al soñar, al creer,
por mirar al infinito.

Adoro a la Naturaleza
y, por igual, a cada criatura que es,
no siendo humana.

Y cuando brama la mar bajo los cielos
y cuando brotan las flores y los misterios
de cada semilla, me fascina.

Madre Naturaleza: te personifico
para creerte más en tu vínculo conmigo;
si no tienes corazón, tormenta y rayo,
mar bravo, violento ciclón, amargo sismo,
yo te doy uno; pero sé, mujer, madre,
parturienta, amante en celo...

Ya raramente observo al bosque
Tampoco a cielos claros, encendidos,
ni a la gloriosa dimensión del campo abierto...

Vivo en este urbano infierno de los cantos.
¡Pero una mujer a mi lado me devuelve
hasta a los ríos y las junglas,
secretos del esplendor biológico
y a la historia de cada movimiento,
de ciclo de anhelos, me entregan, por igual,
en lo humano y en lo social.

Y con amaños teóricos, lo reclamo todo,
en ovogénesis, en clamor
de Tierra Prometida y entregada!
...y por esas pequeñas semillas
que han sido mis niños, espinosamente traviezos,
los que entran y salen de mi casa como animalitos,
amo a la mujer más campesina, a las indias
del monte, a las hembras de las campiñas,
y a veces descubro, colgados de mis párpados,
por gozo y lágrimas y asombro, lo que pensé
haber perdido en este laberinto urbano.

Al fin, que son dulces como las frutas,
delicados como el alcoiris,
los niños y la mujer,
las criaturas naturales
sobre el mundo
de los vulgares materialistas
y crueles tiranos
con la palabra
Dios
forjando
llanto.

14-9 1992

*

La naturaleza femenina


¿A qué llamaría yo... naturaleza y, al hacerlo,
con mayúscula alegría, Natura mía,
con terca convicción, a qué, o a quién...
si no a mujeres visibles,
niñas en mis ojos, mi realidad,
y a una, en particular,
a tí, tan quieta y frágil
que duermes a mi lado?

A lo que es la sustancialidad que me comulga,
a lo que soy por tu causa, contingente,
el shamán que las amo, uno en todas...

Sustancia apropiada de mis sensaciones,
aquí y ahora, designo y digo: Tengo mundo,
mi mundo eres, mi orden para hallarme
y piso fuerte, sin capricho, ¡existen!
aunque sea el mundo...
el espacio de mi cama.

¡A ellas y por ellas!
por su causalidad, exquisitez conozco y nombro...
¡No hay entelequias ni transmundanerías!

Al pensamiento han dado más que íconos.
Este contenido es certidumbre.
Es tacto, carne y hueso,
el aliento suave, tierno, audaz,
erótico y fecundo, preso el mío del suyo...
y ambos realmente satisfechos...

2-3-1997

*

Coatlicue

... el apego a los objetos («ragâ») transforma a los objetos en la perfecta satisfacción o plenitud del Sí-mismo en aspiración determinada hacia determinados objetos: Javier Rou

Me has querido bien,
paciente, sana, vigorosamente.
Que sacara dulzura de la peña
y me lavara en el río
donde te bañas y alimentas
ha sido tu esperanza.

Pensaste que yo doy vida,
pero más vida hay en tí,
depósito silvícola, centinela de kakón.

Te difaman, hígados de indio,
y se equivoca: tú, más candidez
sacrificaste ante el Hades
por los hijos perdidos en la sombras.
Negro luto quemas en rituales
siendo adorable sin saberlo.

Más finos y tersos tus pétalos,
flor oscura, que las de muchas mañanas
y en tu vivir, Coatlicue,
menos arrugas y dolor dejaste.

Han sido tan limpias tus llamas,
fuego purificador, porque litas.
Lo sé porque me has querido
y el altar no miente
en la paciencia que atestigua.

¡Soy el residuo más dulce
que creaste en el carbono!

5-14-1980

*

La flor de cuatro pétalos

a los poetas nahuas que guardaron la enseñanza

En tu cuerpo está el herbazal de Xochipilli,
ese tocado donde la alegría suprema se despierta
y te espera la dicha incomparable.
El dios del éxtasis tomó su pantorrilla.
Levantó el huipil, reverenció su carne.
La besaba cariciosamente
hasta que la tibieza del Sol produjo
mucha luz y mariposas.
Estacionaba en Tlapapalli,
vestido con tilmantli
y las flores cantaron desde prado.
Al fin, halló los cuatro pétalos:
era una vulva, era una vulva
o un conejo encantado, o un tejido,
su joya anhelada, el vellocino tántrico.

7-19-1980

*

Serás luz y dulzura


No te llamaré Tiniebla.
Nunca más.
Serás luz.
En mi saliva nacerá
tu nuevo nombre, Dulzura.
Creeré en tus senos de almidón,
en tu suave tersura de lípido.

Hijita, blanco japio,
¿cómo se verá tu cabellera
abundante en el viento?
¿Se mecerán tus pechitos
cubiertos de jaquetón
en la brisa, girarás como ondina
dentro del manantial,
coquetamente líquida,
seductoramente fluída?

¿Serás el pez sublime,
el más pequeño,
o el más inmenso y adorable?

2-5-1989

*

Leticia

A una chica de Veracruz

Leticia, no puedes ser más deseada
si no cuando te encimas sobre mi mirada
desafiando con tus pechos
a mis ojos, a mis ganas de besarte.
¡Ay, no lo hagas!
... pero házlo, ya que te he dicho
¡tantas veces que me gustas!

Tus veinte años se han vuelto
mi capricho y mi agasajo.
¡Y esos túrgidos senos
me cautivan, encubiertos,
ocultos en tu blusa;
yo les busco el misterio y la medida
y la sutil palidez y sus sabores!

Te quiero por tenerlos;
y me muero por besarlos todavía;
y agradezco que los tengas en misterio
¡y que alimentes con ellos
mi alegría!

7-5-1999

*

Para despertar a Leti

a Leti Robles, guerrerense adorable

Leti es un dulce mesón.
Se mece trayendo en sus manos
una copa de prana hasta mi mesa.
Sus pasos cuelgan en la gracia.
Cuando se aleja de mi espacio
yo sé que ella es algo más que la fugaz partícula
(es concreación hadrónica).

Su amor es permanente.
Su presencia inefablemente deseada.
Hágase ella ¡amor humano!
let there it be! Let Leti V-ictoriosa!
Se me antoja más que el mole.
Me gusta que exista su tamal en mis cumbres.
Con ella comeré partículas de encanto.

Beberé en su vía láctea
su lluvia sideral... ¡será mi gozo!
¡Cómo mece sus pezoncillos cuando camina,
chozpa en mi aramio, danza ante mis lebrillos!

Voy al mesón y a mis ojos mece
como puertas de su hostal,
¡me encanta su coquetería!

Hoy me sonrió, misteriosamente,
dio señal de promesa, seguro que me quiere.
Voy a recibirla en ese paraíso todavía secreto
que se llama el Campo de Higgs.
Mi casa es su casa hasta en la incertidumbre.
De mis meseritas favoritas, ella es una:
la más pura, tierna hasta en el rabillo de sus ojos,
graciosa en su nariz, con la cual habla.

Todavía huele a Acapulco,
a vírgenes palmeras, a cocos jamás mordidos,
a senos jamás chupados; pero qué espigada
esa espiga del amor, esa dura masa tan protónica.

2.

Me imagino ya... en la Laguna de Cayuca
(ella dijo que irá conmigo...)
donde su sexo es fauna silvestre,
cómo poblaré sus cielos púbicos con pájaros
que una vez cantan han de multiplicarse;
trinarán encendidos sobre pequeños islotes
y serán el estuario exótico que provea.

De seguro, cada célula de su piel
es húmeda, tersa, fresca, incontaminada.
¡Y qué laguna de tres palos, al penetrarla,
explorándola yo, de esquina a esquina,
con aves de mil especies y colores para soñarla
con empirismo de deleite y acceso mutuo
a los cielos que tenemos tan adentro
cuando amamos, cómplicemente voluntarios,
lúbricos, cochinamente evolutivos!

Con mi rodilla derecha, abriré sus entrepiernas.
Sorprenderé el escozor, su químico lenguaje.
Su tersura amaga con ricos hormigueos
y comunica antipartículas que son amparo
del equilibrio térmico que cruzan intersticios
del espacio al 99.9% de la velocidad de la luz.

¿Qué da estructura al vacío, me pregunto,
cuando elevo mi hadron collider
al agujero y empujo ricamente
hasta los puntos
de sus internas estructuras vaginales?

Con esta niña, sabiduría de mi erotismo,
se maja al amasijo de protones;
se desgranan como avellanas,
duramente golpeadas
(los protones sueltan al quark
y al divino bosón;
los antiprotones surgen
con su olor de shalimar
para mi olfato y mi lengua los cata
como si fueran la vainilla de Papantla
y mis labios se relamen,
desde ahora y para siempre,
como si reclamaran el rictus de una mermelada
de fresa de Clemente Jacques!)

3.

No me interesa Acapulco sin tí.
Aquí me tienes porque estoy contigo.
Tus playas, no son turismo de estampa,
tus playas son para mí, tú, mi palmerita humana,
tu femínea silueta, tus besos húmedos.
¿Qué más esplendente campo que tu cuerpo silvestre?
... ¡tu mestiza tibieza de laguna!

¿Qué tres palos más anhelados que los que son posibles
cuando agarro tu cintura y echo ombligo abajo
tu calcetería de Cannon Mills,
incluyendo las likras spandex de tus bragas
que han cubierto tus muslos para que no sean friolentos,
sino calenticos a mis manos?

¡Ay, me vuelas los ojos y la tapa de los sesos
como si fueras tú mi proton smasher!
Por eso no te voy a despertar.
Viéndote, desarropada sobre el lecho,
hasta que no puedan mis manos contenerse
y tenga revolcados, por giros isotrópicos,
mi vocación de clavadista temerario,
permaneceré un rato más.

Después me lanzaré a los riscos de tu cuerpo,
desde una altura de picacho coralino,
hasta el fondo de la insondable y oceánica
tersura de tu cuerpo!

Madruga a gusto, Leti,
descansa, yo velo; mantrizo,
let there it be! Let Leti V-ictoriosa!
Quiero tu campo de Higgs,
tu espacio más íntimo y sereno.

2-7-1998


*

El gozo


Ir es mover el infinito.
Si va(s), la grandeza es sublime,
vibra con la delicia, no con la detención.
En el carapacho, no escondas tus ojos.
La sustancia, sin raíz, carece de luz.
Hijo del Eter, refulge como Jñani.
Entra a la belleza del oculto quark.
Si va(s), anticipa el placer con gozo eterno
y grita el OM. Deja el tartancho
en el lagar de la mudez
porque el tiempo del mudo
no tiene tambor.
El gozo es siempre ir
y perdurar en la silva del ser
con continuada paz.
Ir es latir con vocación gozosa
de canción por la eternidad.

9-16-1990


:*

Fisiología de la excitación


Esa mujer con faldas de hidroxilasa,
wow! es azote de MAO
y enzima o abajo de ajena tirosina,
es maravillosa,
se circula, se tiende
y debe lamerse como al caramelo,
degustada por su chocolatina,
y oler a queso, después de ser mordida.

La mina tiene que licuarse como sangre,
beberse caliente para que sea nuestro aliento,
formar las sílabas: te-a-mo,
porque se palpa, conjugada
me anima, la quiero.

La mina que sea el oro del riachuelo,
la ninfa de las trenzas desatadas.
Que la recoja en el ensueño
el Pastor que exprime las palabras
cuando busca al ser más ovulante,
chapoteado en la cera del humus, su adjetivo,
que sea, para mí, la que navega
entre sustancias transmisoras,
tesoro que nos determina
al ser dopaminante.

*

Seratonina\


Quien chapotea en medio de torrentes,
exprima el húmedo adverbio, haga pronombres
y prodigios, sintáxis milagrosas
y diga MINA y será TONINA
y miel anhelada
y ansias de triptofán
y abajo, pantaletas, ya que enzima
fue y encima estuvo
y como tal se comparte,
como fue encima, ¡ah, MAO!
espiga y hoz del encanto
más neuromodulatorio...

Me has llevado al tálamo del benzo,
me has sumido el espinazo,
has gritado en gathas
al lingam y a los cupidines
y el horizonte de mis ojos tiene alas serpentinas
que han sembrado tus dientes y tus besos.

La mina dopa el ansia
y no hay pena que no quite cuando Gaba
se abre como yoni
y es la mina dopante que galopa.

¡Qué jocunda sobre el pecho,
qué alivio, si se afloja, si descansa,
qué placer, benzo-mudo, si reduce la penuria
del opiato, y se mece en el más dulce vaivén oscilatorio!

La mina es mi alegría, cada encuentro inhibitorio,
la emerge de las aguas, oh, qué ninfa sesuda,
cuando canta, porque versa las memorias
con sus labios y, con sus piernas ontológicas,
mi atención abre al soluto,
y yo penetro en la morfología más plena
de sus gozos y ella conmigo es mina
y con ella, me dopo...

(En Tertulia de Mizar, Núm. 705, 6 de agosto del 2000)

*

La cerradura / bandha

A Maruxa, madre de mi hija Love, the first seed of the soul: Rig Veda X, 179

Traigo la llave para entrar en Tí.
Apertura de Shakti, gozos lícuos, solidez cálida,
el maharaga prometido porque tú me enamoras.

La llave hacia tu interior está conmigo.
Fuera nada quedará que sea valioso
(para que tú lo tengas y en mí lo santifiques).

Todo lo llevo a tí. Lo que fluya hacia afuera
no lo necesitamos. Que sean residuos,
cascarones, ilusiones innecesarias. La Maya.

Mi corazón está latiendo felizmente.
Subió a la cuarta dimensión de tu energía.
Ahora, desde el esplendor, me convocas:

«Seamos Uno, no descargas vitales,
de seres separados, divididos, cortados
de la Unidad en el Todo», me declaras.

Desde el rumor de los óleos vitales del contento,
ya no descanso, oigo que gimes, imagino
que detrás, a tus espaldas, estoy, como cucharita
que se pegó a tus nalgas, yonipujándote.

Pero es tu rostro, lo que quiero abrir
dentro de mi Alma, tu presencia divina,
tu sonrisa en mis ojos. Oh!, ve con los míos.

La puerta es un velo entre vedijas
que se parecen al musgo y un sol interior espió
por resquicios (de tus cerraduras). Vio tus mecidas.

En entreabiertas fases de tus masturbaciones,
me esperas. ¿Cuándo accederás a llevarme
a tu morada? Sin sentir tu llamado, temo.

*

Y Shakti dijo...


La mujer dijo al fin su ontología, su rica esencia
de Ojas sobre el lecho: hoy, dijo Shakti:
«Entra si puedes. Acciónate, hijo del Origen,
Ladrón del Mulhadara». Oyó mi corazón
como un osado ligón, sin llave y sin cautela.

Fue una noche distinta. Había ritmos cósmicos
de luna y se borró la vía hacia el valle del lamento.
Ella bebía Vijaya y yo pinté una medialuna
en medio de mi frente. Me aromé con sándalo.
Y la puerta dijo: «Pasa» y el falo se asomó
a la cerradura y besó la vulva hinchada.
Ella estaba tendida, esperándome.
Y era la primera vez que me esperaba.

8-10-1983

*

Oda al Deseo / o sobre el Arjé

«Existe un agente a la vez natural y divino, material y espiritual, un mediador plástico y universal, un receptáculo común de vibraciones del movimiento y las imágenes de las formas, un fluido y una fuerza a los que se puede llamar en cierto modo imaginación de la Naturaleza»: Elíphar Levi
al Dr. Alfred Stern, quien en su estanciaen Puerto Rico, como mi ex-profesor me introdujoa los principios de la Filosofía de la Ciencia

Madre de la Vulva, varón que goza,
conductor de placeres, hiijos todos de Phisis,
críos amados del Cosmos, festejen con gratitud
a Arjé, porque se habita en el principio.
Con sus corrientes energéticas da el medio
donde sus culos descansan, el agujero en la materia
por donde salen sus feces para hacerse
la materia finita, histórico sistema,
temporización para sus complejidades.

Jamás tengan en menos a quien les dio el Deseo
porque, sin el deseo como Arjé, no se aniquilan
los elementos anteriores al materal
que ha configurado sus penes y la dulce matriz
y el canal por el que nacen, desafiando lo oscuro.

Todo principio de legitimidad, toda jerarquía
conforme a sus necesidades, Arjé las batalló
para que tengan su espacio en lo Existente
y el mundo sea cosmos, no caos.

Sin el Deseo, la necesidad no tiene sentido
y la arbitrariedad se vuelve el imperio de la permanencia,
pero no hay constancia disfrutable, no hay placeres
para esos escrotos hinchados ni la pinga
que se regodea en sabrosura.

No sean caprichosos con lo que el Arjé dio
en la batalla por las formas.
Ni digan que Arjé se esfumó para siempre
(sepan que él batalla todavía) y si bien su materia
es indeterminable, está en su ahí, determinándose
en acción y parece, en lo macro y giga de los universos,
que ha muerto y no es verdad. Vive.
Vive en el movimiento, aunque no se le vea.

Ustedes se creen, ya subidos al guayabo,
orgasmados por las vulvas, que son los únicos
poseedores de los hechos. Ustedes son sólo
los herederos de magnitudes del hecho
(los herederos más privilegiados en lo placentero).

Pero el Autor del Deseo, 
quien desato la génesis misma 
de los sistemas, estructuras,
nexos, cualidades y leyes específicas
del Eros encarnado, Quien dio organización íntima
y carácter a la materia, a Phisis, a su cosmos,
¡ese sí que dio la Gran Batalla!
por el principio legitimador para que nadie
se burle del apetito ni cubra con rubor
el chocho delicioso de las cosas,
la estructura interna de la vulva que procesa
la vida y aprovecha en su totalidad
lo que da el sistema mismo, la fuerza interna
de cada elemento del entorno y la temporalización
que brinda su coherencia en el Ahora.

2.

Cierto es que la legitimidad es temporal.
Que el movimiento no puede identificarse
con la propia materia, como explicara Leucipo.
El movimiento sólo edifica su modo de existencia.
Estables propiedades, organización íntima y carácter
para la materia, ¿pero quién lo ayuda?

Escuchen, pues, a Anaximandro, discípulo de Tales,
en Mileto: su Arjé es el principio común a todas las cosas
en su diversidad; el agua es sólo una sombra
entre tantas, un elemento más, como la Tierra
disco que flota sobre los océanos.

No. El Todo no es el agua. Ni el agua está llena
de dioses, o daimones. Mas digo más:
Olviden que el Arjé es el Aire. Olviden que es el Fuego.
Cambiante y dialéctico es todo lo que existe.
El agua se evapora y el fuego se apaga.

Aprendan, heraclitianos, cuando mediten sobre ésto
una vez se bajen de la hembra y el panta rey
del permanente cambio les sugiera aforismos:
«No hay, ni nadie puede desearlo, un mundo estancado.
Todo lo que vive, vive por la destrucción de otras cosas.
El fuego vive por la muerte del aire, y el aire
por la del fuego; el agua vive por la muerte
de la tierra, y la tierra por la del agua».

Pero algo no muere. Y es permanente:
el cambio, sólo el cambio, y que la esencia de la vida
es gozo por causa del Deseo, que es la razón interna
(inteligencia cósmica que hace la ciencia posible).
Pero el Deseo es, por igual, paradoja.
La realidad se orgina con la unidad de contrarios.
Al cambio y la contradicción, Arjé la concilia
con la simultaneidad de la Armonía.
Los contrarios se necesitan como la pinga
a la vulva, como el reposo al trabajo.

3.

Exhibidoras de sus lindas piernas de muchachas,
dueñas de pezoncillos saltones, niñas del varón
que las goza, o las acosa con miradas
conducivas a placeres, hiijos todos de Phisis,
críos amados del Cosmos,
festejen con gratitud a Arjé, 
concesor de sustancias primeras.

Sean agradecidos de que el Deseo no se baña
dos veces en el mismo río y quiere novedades in situ
y que, si bien hay vigilias para gozar lo precioso
de las criaturas, o el sabor del buen vino,
o las misas de las dionisíadas, a la vigilia
sigue el sueño y sueño ha de parecer la muerte
a la vida. No menosprecian el mejor cantor
de los Deseos. Arjé lo instaló en una colonia griega
al Sur de Italia y le dijo: «En Crotona, enseña mi nombre.
Arjé / Cimiento de los Deseos / Memoria
de los Principios; enseña, Pitágoras,
la simultaneidad del Deseo».

«Practícala. Que no se olvide que yo hable
de que la Necesidad es una consecución sucesiva
para mayores niveles de ascenso.
Instruye que el Movimiento es diverso
en sus manifestaciones, aunque en lo profundo
y obedece a su dirección necesaria,
el movimiento tiene un carácter abierto
y, por tal razón, han de verse contradicciones
entre apariencia y esencia,
entre esencia y fenómeno, «pero, tú y yo,
estaremos en todo. Te enseñaré simultaneidad.

Vete a Crotona, pero quédate conmigo.
En dos sitios al mismo tiempo, te haré que estés
cuando comprendas el Deseo, todo lo multifacético
que es. Conmigo recordarás que no se muere
para siempre y puedes recordar todas tus vidas,
veinte reencarnaciones anteriores».
«Vive el presente; yo te diré cómo predigas
por amor a otros pueblos terremotos y epidemias.
Puede que te llamen dios: el Apolo Hiperbóreo,
pero sólo hay un Dios, Pitágoras: el Deseo,
el padre arjé del Deseo».

4.

Cuando se crean muy hermosos y seguros
en este mundo, hijos del subsistema y el montaje
que asegura que garantizado está el dominio
de la determinación, el azar y la estructuración
de cada Movimiento y Evento-Cosa
(todas las señales físicas, químicas, 
biológicas y sociales de lo que es posible),
sean cautelosos ante quien hace las armonías perfectas
y procesos de autorregulación y desarrollo
para cualquier sistema, o su medio o entorno,
porque quien hizo la ley para ordenar e Caos,
hizo también el azar
en lo menos observable del movimiento.

Lo quietud es fácil de entender y recogocija.
Lo fugaz constituye lo de mayor vivencia,
pero, hay zozobra y desconcierto que nos visita
un día, procesos opuestos de dispersión
y concentración inversa para la materia.

Y, entonces, linda chamaca, de estampia divertida
con los saltos del marido a tu changada,
hay que correr, con las bragas en los tobillos,
hay que salir porque los movimientos
son menos concentados que la armonía
del disfrute en mutuo orgasmo.

Es cierto que hay tendencia a la unidad
en el mega y micromundo, 
pero el Deseo es soberano
y se dispensa para que sea agradecido
aquel que, en vanidad y egoísmo, cree que ya todo
lo tiene dominado, medido y sujeto.
Apréndelo, hijita amada, el Deseo sólo lo mide
quien sabe todos los secretos del Origen.

*

El hallazgo tántrico

Tapasaya: Aceptación voluntaria de algunas dificultades
Materiales para progresar en la vida espiritual: S. Prabhupada

¡Amé la luz para decir Existo,
pero jamás dije soy
hasta hallarte en el agua
y querer tu cuerpo como pez
servido a mi diario regocijo!

Yo no sé qué es la hermosura.
Aún no. Todavía.
Tus canciones de gibón,
territoriales, de pronto me llamaron.
Te espié largamente.

Eres tersa y hermosa como niña.
Eres linda y hostil,
benévola a veces, violenta
como ninfa del bosque.

En el punto fijo de estética incipiente,
en este azar de solicitud o rencor,
me sorprendiste.

Supe que frotaría con miedo
el gozo de los ojos
y que me encenderías como chavisca
de lámpara en el viento
pues andarías conmigo.

Voy a echarme a las aguas
y agarrarte los senos o las nalgas.
En el manantial, si muero,
(porque nunca lo intenté)
llegaremos al fondo,
a flor de sedimento.

¡Y penetraré en tus algas,
comeré líquenes,
haré sexo contigo!

15-7-1980

*

Eva (frag. 3)


Calentadora de la magma fósil,
hornilla erótica, la mujer
edifica más que el hombre.
A la ausencia, sin duplo, dulcifica.
Saca el placer de la miasma
y del metano nauseabundo.

Los mendrugos coce con el púbis,
multiplica el pescado en las verijas
y redobla la vibración de los escrotos.

Así tiene el Tiempo
su Tambor de Nataraja
e inaugura su tick-tack
el reloj de lo vibrátil.
Ella evayacula, zumo pujadora
lo que Adam petrifica.

Eva todo lo combustiona
mientras Adam se derrite
una vez el Bing Bang
lo dispara con pujadas
a los rumbos inciertos.

El quiere la cobija que ella tiende
porque nació desnudo en los fríos
de cuatro fuerzas desunificadas.
Sueña y se afana por el lecho
donde él tiene que nacer.

Ella, sin él, fabrica la cueva
de su propia muerte
y lo elije por marido
y lo llama Adam, su tierra roja.

La mujer muere en el hombre.
El no tiene otra tumba que ella diga:
Es la mía. El fue primero punto, coma y línea.

Ella vino después con la forma de piedra
y se hizo círculo y triángulo peludo
y torso, con dos campanas
que parecen volcanes en la Tierra.

Ella dijo el primer ¡Ay!
y huyó por las puntas
del cangrejo, tan lenta y apacible,
como supo ser por no saber mirar el Todo.

Ella camina con sílabas que Adam ignora,
pero que él tiene que aprender,
si de sobrevivir se trata
este aquí y ahora, hic et nunc...

Siquiera es como él cuando ríe,
pero ella es ella y, como ella, ninguna...

Su voz es dulce
como mordida al caimito jugoso...
Ella nunca bosteza.
El tiene hambre de contínuo.
Tampoco forcejea con sus riñones.

Otros pelean por ella y le prestan los suyos.
Siendo la reina, él es el zángano.
Lo aloja en su colmena.
Las hembras son vampiras adamyuladoras.

Publicado en Tertulia de Mizar, Núm. 560, 7 de abril del 2000

*

El ser


El ser está hogareño cien trillones de veces
en castillo de sangre y proteína.
Entre charcas de nucleótidos, el monarca
pasea, divaga, se estremece.

El horizonte es un soluto amurallado
y su paisaje es infinito en apariencia,
aunque nunca lo sepa
por sus débiles pasos
y su corta existencia.

Todo tiene su réplica de ardides,
poder tortuosamente comprendido,
afán desde los ojos, milenario,
y es querer vivir y, aún morir,
lo que lo explica.

Hay un ritmo preciso de conteo.
La mariposa, temblorosa, su crisálida suelta.
El monarca también su red de pasos
y la vida deviene organizada y él es la vida
y camina y divaga y sufre y muere...

4-11-1992

*

Putamen


En el poema humano,
el que vuela al espacio después del nacimiento
y deja su nido oscuro, la sustancia negra,
el alimento se almacena en el putamen.

¡Cada estrofa se dopa
como tesoro inagotable de la mina!
y, en lo más externo de la esfera,
se fortalecen las alas,
con cachondo canto, se aprende
la pasión y su delicia activas.

La corteza motora es una danza
y el poema, una gaviota,
y todo sobre la colcha neuronal
es sonoro gorjeo, vuelo germinal,
cielos de Eros electrificado.

3-7-1997

*

Tallo embriónico


El pentagrama, piedra angular
con plenitud de ritmo,
pulsada raíz de todo cuerpo,
punto inicial de su estructura,
se irradia con siete voces
¡y te escuchamos, relámpago!
¡y cómo formas
el blastocisto con luz y trueno!

¿Quién escribe la primera canción
sino tú, gusanito de luces,
brizna sináptica,
en óvulo estremecido?

¿Quién se extenderá
sobre la corteza motora
¡sino tú! ... que aprendíste a danzar
en ríos dopaminados?

Nada sucede sin que surjas en colores
con tu voz actuante y tus moléculas y claves
para el pentagrama que bebe en sangre
mi canto y otro canto, la sombra bipolar
de soles míos que te completan lunas, Ellas!...

30-5-97

    
(Publicado en La Blinda Rosada, España,16 de julio del 2000)

*


*

Tu voz, tu mito


Sólo para el corazón
se documentan las estrellas.
Tu Voz como lluvia ha llegado
y el cielo se espacía para Tu Mano extensa.
De las aguas han fluído más fulgores
Relampaguea.
Relampaguea.

Como rayo se levantó
desde su escondite e inercia
y se elevó
y cayó en surcos, como semilla,
y fue energía.
Han temido lo que es, menos por su luz
que por su voz.

Y testifico en Su Nombre,
aún los duros de cerviz,
se llenan de ternura, a breve instante del sollozo
y los que cantan a la alegría, ya consolados,
los más sólidos, fuertes cimientos,
como en molicie de dudas,
renuevan sus memorias
y atacan a castillos sublimes, broza,
y a templos rutinarios sin Shejiná.

¡Los solitarios ya saben sobre el Ser
y se persignan! La sublime luz coparticipa del agua.
Se bautizan en fuego.

Hay una paz oculta
tras el trueno violento y los vendavales
y una voz que, sin nombre, nos alcanza...

10-4-1988

*

Teoria del OM


\¿Se imagina usted cuando el río,
cualquiera que haya sido su corriente,
apresado estuvo en charcas de metano
y se inventó la voz escarbadora?

¿Cómo habrá fraguado la maña de sus alas,
cómo daría caminos al cauce que la fluye?
¿Qué pirueta del ser la arrancó de lo inmóvil?

Imagino que, al rodar como una gota
inquieta, perturbada desde sí,
temblaría como si supiera de delicias
y de amantes en gozo?

¿Superó la turbia raíz
de madriguera para hallar
al cristalino corazón de lo vibrátil?
¿Inventaría al verso que forja cada rumbo?
¿Su plexo de destino?

Me imagino.
Y yo la habría escuchado, si existiera,
igualmente apetente de mundo.
Su murmullo me habría llamado.
Estallaría lícuamente con ella.

Su voz de vegetal
me daría todavía hogares
en las cuevas, entre poros del humus,
entre resquicios de soles y de estrellas.

Habría regalado mi garganta,
con fe en las sangres capitales y cimeras,
por la grata esperanza albuminoide
y la torre del espacio que me llena.

          3-9-1989


*

Alta frecuencia del ser


Y Sem, el predicador, adujo: Hay una mente celestial.
Y un modo de cantarla; ir en cada octava

poco a poco … así, se cita Dios,
brahma se ensancha.

Del Brih-brama, su canción, el OM bendice
y se duplica lo vibrante y fluye-con
y viene desde ahí
y siendo-como y para-sí y con-otros,
revelada.

Y el rojo es Sita, excitatoria y el amarillo, gozo.
Y el verde es tan sedante.
Como la mente justa.

Una hoja llena de verde-clorofila.
Rigpa celeste.
Un cielo azul que no deprima
porque todo sea dual.
O existan paradojas, aún no reconciliadas
es el infinito sumado a la vibración
de la Dicha. O lo astral. O el continuum.

Ha cantado la octava 28 de lo Desconocido
y corazón donde él mora, crístico Vishnú.
Y Sem es feliz con esta idea y predica:
«Escuché al que da TODO».
Le dijo: Tuyo es lo que anheles.
El Atman, en cátodo de madre, in uterus.
Mantrizan por primera vez.
Calla en alta frecuencia hasta su oír.

5-3-1979

*

Discurso aceptatorio


El cielo es claro y mis ojos están abiertos
desde sus cortezas.
Ayer me dí por muerto
y me desplomé en tristeza y descarrío
entre demonios contendientes por mi alma.

Nadie dijo lo que aguardé tan en vano:
¡Que descanse en paz tu bienamada!

Pero me desligué de la estúpida lástima.
¿De quién son los huesos deshollejados
como frutos sin gracia?

¿Qué significa esta deshonra?
¡Que no tuve un discurso aceptatorio
para originar tu belleza venidera!

No había contado
con tu red de arrastre, cariñosa,
encanto manso de esperanza.

Fuíste y aún eres, aún en la muerte...
eres atracción por todas partes
y has estado en mi cercanía,
pero en la sombra.

Ahora yo resueno por las calles
con la ilusión de buscarte y revivirte.

Soy una lira con cantos y ancla de esperanza.
Un recién llegado
de la bien definida raíz de tu alegría
y no había valorado todo ésto:
¡Que eres la estancia radiante de mi gozo!
todo lo que quiero que seas.

09-09-1993

*

Las siete almas

... every animate thing has a soul:G. de Purucker

Llamaré alma a tu nombre
porque se dice con sílabas
que imperan sobre la muerte.

Te has ido antes que yo de lo manifestado
y quedó Tu Nombre como bramido del Viento,
como el eco de Indra, armado en el espacio etéreo.

En la intimidad de tu cuerpo,
tu alma de fuego me despierta; te agazapas
como la serpiente más bella de la noche.

Subes como un torno, taladras
con las chispas del udena.
Te derramas y quemas.

2.

En el foro de mis ojos te llamará:
Refulgencia ...
porque depositas lo eterno en las cosas,
inclusive en estos huesos que tiras,
que acuestas y enderezas, alma es el agua
donde nací siendo alga, pez, rana, mamífero,
alma el arroyo que deja flores en el limo
y piedrecillas en restinga a la vera de la riba.
Alma soy por causa de tu alma.

En la intimidad, cuando despierto,
el frío huele a lunas de nostalgia,
volvería a tí por soles, por ojas de tu Brahma.
En tu tersura está la carne de gallina.

Se han abiertos tus poros en mil ojillos
que vibran y embelesan a mi tacto...
y la luz azul te sale del ombligo
y comprendo que también hay diosas
con el alma de la Tierra y que me tienes
en regreso en estos montes
que son como el Moriah y el Horeb:
el karma existenciado.

4-11-1992

*

Ahankâra

El punto en que el alma pura toca la materia.Es punto de contacto es aún más fino que la inteligencia:Swami Prabhupada

El que hace el Yo, el ego sucio,
mentiroso, lleno de tradiciones nunca dirá VIDA,
vibra lento, sin hormona, desmoralizado
como muerta pituitaria.
Imposible que vea luces en lo oscuro,

Un poderoso que maldice,
Retrógrado que se individualiza
Con su factor de prohibiciones colectivas,
secreta según su ley social
«Aquí en el Tiempo mando
y me prohijo y me entronizo»
como Sensorium Commune de Escolásticos
por amor a valores de la chusma
y sus miedos y sus vicios de alma empírica
cagadas en calderos y karanas del espacio.

El ego es el peor de todos los tiranos.
Su labor es mentir.
Engañar las cualidades sensibles de la Jñanendriya:
el oído, el tacto, la visión, el gusto, el olfato...

No creas a los que dictan su Ahamkâra
porque reinterpretan el Eter, sin memoria,
y el aire que es sonoro y táctil,
y el agua que jala y empuja y da sabores.

No les creas, cuando no quieren ver,
tejas abajo, no creas en fuegos fatuos:
el fuego es visible y necesita
del sonoro Akâsha
y del Vâyu, sonoro y táctil.

5-4-1984


*


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