Thursday, September 10, 2009

7. La gata con el plumero


Después de la derrota del Eje en la Segunda Guerra Mundial cuando España se apartó, al menos en teoría de la ideología nazi-fascista, algunos familias de exfuncionarios callistas que se fueron a España, enojados y alejados por el Gobierno de Cárdenas, echados o destituídos por él, regresaron a México. Todavía no se les había agotado la ambición de que algo resultara, a la postre exitoso, de un operativo que, bien hadado, los haría millonarios a todos. Y, claro está, Cárdenas no sabía un ápice sobre el acto de corrupción, desfalco y encubrimiento que se estuvo a punto de cometer.

Tal operativo fue llamado, Coatlicue: México, 1940. Lo idearon unos priístas pioneros, más tarde, germanófilos de ancestro mexicano, cuando agentes aduanales de Veracruz descubrieron, durante una revisión de rutina en 1939, cierto baúl con documentos, al parecer manuscritos de gobierno y contra el gobierno y, sobre todo, apuntes del autor cuyo nombre sólo se sugiere con la metáfora del Amante de la Soledad. Estrajeron una valija del baúl y, abierta y leída, se clasificó como «material de seguridad», «contenido extranjero» y con el temario en torno a sabios judíos: «Emunat Jajamim».

En la oficina de un funcionario callista, ante el entonces, senador de la República Voisin se discutió en torno a qué realmente se trata ésto: —Este es un proyecto con el fin de proteger una riqueza material y financiera. Esto habla de dinero en bancos y alude a quiénes son los dueños. Esta gente está muy vieja y tiene miedo; están desesperados para escribirlo así—.

Con la palabra en clave, la Fe, se estuvo nombrando la abundancia de la riqueza de los asociados, los sabios, al parecer son los miembros del Clan; pero — sabios es una referencia a que son los únicos que saben del monto de esta riqueza y sabio implicita que es gente con edad madura, anciana.

Del material incautado del baúl o el maletín, unos apuntes escritos, durante la susodicha «reunión de la familia», con los sabios de mayor Fe / Emunat / son la agenda para cuando se desate el final y se utilizan los simbolismos esotéricos para predecir que España / Sefarad / se destrozará en una guerra fratricida. Un golpe de estado al régimen de centro-izquierda fue el indicio de que habría una ruda oposición a la Reforma Agraria. Los Sabios, quienes estaban dispuestos a ceder sus propiedades, al parecer habían vendido a tiempo muchas de éstas para que el gobierno de centro-izquierda cumpliera con sus proyectos de beneficio social; pero, el recaudo financiero por lo vendido lo canalizaron hacia bancos alemanes. Los multimillonarios alemanes había creado bancos seguros y eficientes y la Familia de Sabios tenía su hombre colocado en el Partido emergente de Adolf Hitler. Ese hombre, Príncipe que Viste de Azul, pero es más Rojo que la Ramera Vestida de Escarlata, es uno de los banqueros importantes y había diversificado los depósitos de la riqueza de los Sabios, «protegiéndolos para lo Rojo y lo Azul, en la Revolución y en la Paz».

Tan visionarios documentos, extraídos del baúl del Tesoro, fue lo único que dio tiempo a pasarse de mano en mano, con secretividad, porque se habría necesitado destruir con dinamita la estructura y cadenas de los pesados contenedores de seguridad de cuya existencia fue el Presidente Cárdenas del Río debidamente informado. Para ser honesto, los baúles eran una carga demasiado extraña para que se incluyera en el el buque Sinaia, sin especificidades documentales en favor de una empresa, sino que se dirigían a una persona que, seguramente, fue menor de edad, porque en el baúl se hallaron muñecas y juguetitos de mujer. Había ropa femenina y lencería en el baúl que se abrió delante de Cárdenas, cuando ya había sido robada la valija de El Amante de la Soledad.

En ese baúl pequeño todavía están las fotos de la parentela de Ana Catana y, seguramente, ella no puede identificar a nadie. En la valija que se robaron están las fotos de sus padres; ninguna foto está identificada, pero, es claro que se dedican afectuosamente. «De tu padre que te ama», «De tu madre que ha muerto por no verte», «La separación no es el final».

Los funcionarios callistas, la banda germanófila de la sustracción y que piensa que halló el «Tesoro judío» en el Sinaí / alusión al barco Sinaía / comenzaron a reetiquetar los baúles / y lo que aludiera al apellido Possé / para desviar la atención de agentes aduanales, fieles a Cárdenas, del que se decía «la ahijada lo tiene hechizado con sus ojos azules» y el «dulzón francés de su boquita virgen». De las bodegas de Sinaia, «no se permitirá que se saquen baúles, hasta que no venga su dueña y diga: Estos son mis tres baúles, con todos mis cucutues»; pero, del más pequeño, del que no se encadenó con eficiente seguridad, se extrajo la valija de mano del Amante de la Soledad.

—Hay cierto material perdido—, le dijeron al Jefe de Aduanas.
—Pues que el Presidente no lo sepa.

Los conspiradores han estudiado su contenido. Han escondido en la bodega, en ciertas áreas del Puerto a las que ya perdieron su acceso, los otros dos baúles. Nadie ha vuelto a recordar la existencia a no ser cuando Ana Catana que, a veces oye las claves olvidadas y las rememora, la recuerde. Se la consulta a su hijo ya que se la enseñó desde chiquillo y Pedro / el Cotorro / el Puto Cantarín / se dormía con tales nanas. Nanas que eran aleques de rodelins en clave / que Ana Catana aprendió / con los Sabios / masones / con los suyos en los primeros diez años de si vida.

— Posiblemente, había judíos en su familia, dija— sicóloga del círculo familiar.
Es una de las cosas que a veces a la misma señora Marchiel se le ocurre y piensa que, aunque las Derechas Católicas en España eran anti-masónicas, más escarnio y crueldad profesaban a los semitas... Sin embargo, como se lo hizo saber su madre: —Hija, a México vas sola. Levanta el rostro, catalana. Eres la raza más linda: la Raza de los Señores y Sabios—. Nunca tuvo una respuesta satisfactoria a lo que le quiso decir. En su ignorancia de puberta creyó que debía ser orgullosa, demostrar su inteligencia, no dejar de leer y cultivarse. —Pero, ¿de qué trata una raza de señores? —, siendo ella mujer...

Todo el que la conoció en la Universidad Michoacana de San Nicolás, aquellos profesores que se interesaron en escrutar en torno a ella, le dijeron: —¿De veras nacíste huérfana y no sabes nada de tus padres? ... Basta verte para saber que eres de la Nobleza avéstica del Arya... Has de ser de la cepa de Darío I el Grande, rey de Persia... El decía: Yo soy Darío, el grande, persa, hijo de persa, un ario, de linaje ario... y en el Avesta, se habla de Airyanem Vaejah (el Solar Ario), desde el cual se supone que los arios emigraron—.

—Pues si hay persas que sean étnicamente similares a los godos, vándalos y otros pueblos germánicos, del los que se mudaron a España, algo seré de eso... —

—¡Sea por Dios, si es que pareces una escandinava! Circasiana, eslava... —
No era niña que soñara con estudios genealógicos. Podía resolver la cuestión de su origen con una insolencia aprendida, que tenía cierta amargura, pero también un sentido orgulloso de identidad: —¿Habrá quien le interesa saber que mi madre fue uno de tantos muertos de la guerra civil?—

Y el profesor comenzó a hablar sobre algo así como New Age / la Nueva Era / inspirada por los influjos de la cultura india y el movimiento Arya Samaj, fundado por Swami Dayananda. La asomó a conceptos teósoficos en torno a los arios, raza elegida para vigilar el desarrollo de las demás en la Tierra, y Ana Catana, a la que sus graciosas y defensivas le atraían círculos de compañía a su alrededor, le dijo: —Ay, profesor, que me habla usted en chino acerca de cosas improbables. La única idea que tengo clara es que si no aprovechara esta beca que Tata Cárdenas me dio sería otra pobre bojeta en las calles de esta ciudad. Me sumaría a las calles sin otra misión que bostezar... Entre una de esas indígenas michoacan y yo no hay otra diferencia que la bendición de Tata... —

Entonces, las jovenzuelas católicas, burguesitas / tarascas con presunción /, le sacaban la vuelta, porque si ella, la blanca deslumbradora / gachupina / se comparaba con las indígenas, si al origen étnico se atañera, ¿con qué se deberá camparar a estas otras, quienes la rodean, cuya piel es más oscura y cuyos ojos son oblicuos? ¿Con purépechas muertas de hambre que, si no es por Cárdenas, no comen?

—No está bien lo que dices, Ana. Ofendes. Y fíjate, ya Catita no más... si acaso, Gata. A tí te comparan con vikingas o con las hijas de los arios hiperbóreos, con nórdicas y persas, y sueltas la lengua para cagar a quienes tenemos la piel más oscurita. Nos pones abajo, porque tú misma no te quieres, tienes un síndrome de que la mala suerte y la mala patria te hará criada, una gata en la vecindad y tienes la idea de que la pobreza nivela a todos, que todos los gatos son pardos en la Noche Oscura... no. La pobreza no nivela a las gentes... Yo no sé sí te dijeron antes de que llegaras a mi Estado, mayoritariamente mestizo, que aquí a menos del 5% de la población encontrarás con los ojos azules y la piel blanquita, así como son los arios del modelo que se compete; pero, una cosa te voy a decir, aquí a veces el que más oscura tiene la piel es el que mejor come y el menos complejos tiene... Déjame dar un ejemplo. Cuando los españoles llegaron, los purépechas les decían a los gachupines, con una palabra de su idioma nativo, «ustedes son nuestros hermanastros». Quiéranlo o no. Ese es el término tarascué / hermano ante la ley, por más diferencias que vean «entre ustedes y nosotros, son nuestros hermanastros»... porque a Michoacán, de la Sierra Madre al sur al Noreste y allende los bosques de Oyamel, desde donde se dispersan las mariposas más grandes y bellas del mundo, aquí se viene a fraternizar. Todos somos monarcas alados... ¡Todos tarascué / hermanos ./ ante la ley! ... ¿Cómo fue ese tonito con que dijíste; «yo sería como la indígena» es en Michoacán?... mira, Anagata, védica dfe las verijas de Tu Puta Madre: Cárdenas no fue quién nos enseñó a ser hermanos, no te equivoques... si tienes un síndrome de Criada, con un plumero en la mano, ese es tu problema... yo sé que la beca que tiene no te alcanza y te has ido de sirvientita a limpiar una casa de un español rico; pero, mira quienes estamos aquí y te admiramos porque eres inteligente y estás sola... Queremos que seas nuestra amiga y, en cada oportunidad, pinchi oportunidad que se te da, nos echas tierra... te traes lodo del Pátzcuaro y ahí te va como una bola de cagada, porque, tu eres una materialista, esa es la mierda que te enseñaron los que te dieros esos ojos azules, que miden a la gente por lo que es, en apariencia, o lo que es cuando algo les falta... y cuando hay necesidad, indio-criado-mestizo explotado y blanco-opresor, son la misma cosa, ¿no es eso lo que quieres decir?

Y no fue sólo esta niña la que ubicó a Cata. Cuando se enojaba el círculo que la seguía para darle amistad, le decían Ana-Gata y la harmanastra tarascué era un término derogativo para la Blanca / la Gachupina / la Extranjera. Desde el siglo XVI, Fray Martín Coruña se dio cuenta de ésto.

En 1957, alguien se ha acercado a unos predios escolares. Ahí trabaja en una escuela moreliana que se llama Valle del Guyangareo. Tiene años que egresó de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, graduada con honores. «Se queja de que la traban por gachupina».

Toda Morelia, ciudad fundada en 1541 se asienta sobre ese Valle de Guyangareo, elevándola más de 6.300 pies sobre el mar. Ella vive en la zona histórica en un edificio desfachatado y debe levantarse muy temprano para hallar relevos de ttransporte que la conduzcan a la escuela. Se siente tan infeliz porque la ha perseguido la pobreza desde que vino El Baturro a seducirla otra vez. Se hizo eco de sus palabras romanticonas, la acostó, se propuso preñarla para completar la parejita. Si le nace un varón, dojo que no la abandonará y le dará todo lo que tiene.

—A él si voy a reconocerlo y heredarlo, para que no tengas que trabajar, Catana—.

Ella no le cree; pero es un hombre violento y, cuando está en la casa, ella es su mujer por causa de su violencia. Y Ana Catana no se atreve gritar en la noche y despertar el sueño de Minerva, poniéndola de nervios. Entonces, sufre y goza, la acometividad de ese demonio seductor, el abarrotero. —¿Cuándo desaparecerás al fin, maldito, y me dejarás tranquila? ¿Cuándo? ¿Cuándo?—

—Será algún día cuando se me pegue la gana—, le dijo.

Con El Baturro, el que da hijos hermosos, según se dice en el Pueblo, aunque más se dice por causa de ella, Ana Catana juega a la fantasía de sentirse Psique, la Curiosa. Para ella, cuando viene el Monstruo de la Colina su mente es posesionada por él. ¡Ese demonios! que siemptre llega de noche y Psique, con una vela iluminada en la mano, sale a abrir para que no tumbe la puerta. Ella obedece, se antoja de verlo y no lo que ve, realmente, porque él la tira a la cama, hace una faena de amante intenso y tan sólo un instante, constata que vivir con él, sólo dejándose amar, es hermoso. Sólo que la belleza huye. Hallar lo que huye y retenerlo es lo complicado. Ese es el proceso que ella no puede completar, porque él siendo rico es un irresponsable. Ella tiene que salir a ganar e sustento y sea hermoso o sea horrible, Psique se condena a vivir con un monstruo horrible, que provee tras el placer miseria; él no puefe ser Eros hasta que ella se vea libre de la necesidad. En realidad, la serpiente alada es una Medusa que enmascara ese temor de miseria y de soledad.

—Muchos empezamos a querer ver lo que huye y al escapar lo bello, dejamos de investigar y nos desalentamos. Nos gana la flojera. O nuestras propias cosas. Somos egoístas, vanidosos, comodines o simplemente, inexpertos, o cobardes que nos creemos demasiado importantes... pero yo tengo una hija y es muy importante para mí, Dr. Voisin, como para que yo, haga alardes y apuestas por lo incierto. No me puedo dar el lujo de regresar a España porque crea que ví im destello tan hermoso y tan lúcido, como el que usted supone. Ya, para mí, no hay Eros que huyen, aladito como un ángel... Mi Psique murió. Ya sé quienes huyen y son unos jijosdeputa, baturros con serpientes de mala voluntad, en el bulto de los calzones. Ya me hizo dos críos el cabrón... —

Ana Catana es cordial y fría, al mismo tiempo. Alguien vino a hablar de un secreto que a veces le viene como destello del pasado, como cuando antes de embarcar en el Sinaia, Soledad le daba la cuenta de lo que se metía dentro de tres baúles para que lo salvara. La historia de su familia completa, desde los tiempos de los godos a la España roja y su caída... Algo Voisin soltó de unos «Possé que conoció en España» y los refirió para tantear si sabe, si recuerda... porque de un baúl de los suyos, uno que semicerraron y se identificó posteriormente como Documentos de Coatlicue, 1939, el obtuvo datos, junto a otros implicados, fraguó sus teorías sobre cómo beneficiatse con la información.

El maldito baúl pasó a la Casa de Gobierno y ya no se sabe para qué... Cárdenas y alguna de su gente supo que contuvo material interesante. El problema es que él no lo asoció a la vida de Ana Catana. Ya han extraído los mejores documentos que, pese a ello, tampoco dieron una alusión a ella, ni a su madre Soledad. Lo más específico de lo ya sustraído por los conspitadores tal vez hablaría más claramente del por qué se quiso que Ana Catana guarda esa baúles consigo y estudiara los documentos que contenía al crecer.

Mas es obvio. Los funcionarios de Inteligencia de Cárdenas fracasaron, tan igual como los callistas que gestionaron en España una suplantación para el desfalco. Llegaron cerca de los Sabios, quizás hasta el mismo De Marchiel, el más sabio de los sabios que quedaban y quien conocía del material de los baúles y de las referencias que se ocultaría de los esbirros y burócratas de Franco.

Ese material escrito después de la Sanjurjada de 1932 y que se anticipó a la posibilidad de un Triunfo de las Derechas en las elecciones de 1933 es mucho más rico y trascendente que lo que los germanófilos del callismo supisieron. Aquella noche de Sabios necesitaba dejar un manifiesto que sirviera a las futuras generaciones, hijos de exilados. Se calculaba que más de medio millón de españoles se irían a Francia, México y la Unión Soviética, por causa de la inestabilidad en ciernes. «En total, desde que llegó a la mayoría de edad Alfonso XIII para desatar el caos con su maldita Restauración, España viene vaciándose en América». Se hablaba sobre 2.500.000 exilados para 1913.

A los Sabios les preocupaba el aislamiento internacional de España y el bloqueo de fronteras. Predijeron un Concordato con la Santa Sede antes de 1955, la entrada de España en la ONU y un Acuerdo de Bases con los EE.UU.. Estas bases en Torrejón, Rota, Morón y Zaragoza, fueron mencionadas con las metáforas de Nidos sobre los Olivares para las Keres aladas, o jaurías voláfugas). Para 1957, el Opus Dei encumbrará la Era del Desarrollismo, gracias a la educación y abundancia de ministros tecnócratas. En esta época, «el que tenga Sabiduría que la saque de donde la tenga escondida». Esta frase es la que dijo a Voisin y su mentor callista, que estos sabios no son judíos hablando en cábala del Dios sin nombre la Santa Fe. «Este es un grupo de multimillonarios que, por alguna razón, temen a los gobiernos de Derecha que se extenderán durante el decenio hasta 1936. Estos documentos son la toma de juramento, oficiada por El Amante de Soledad, a quienes se plantea que ninguno de los allí reunidos, aquella noche pondrá sus bienes, vidas y propiedades en favor del CEDA y una propuesta Falange».

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