ANTIBIOTICOS NATURALES/ MASHIA J Y FISICA CUANTICA / Soplona del Banco Mundial Revela Como La Elite Domina Al Mundo / CONFLICTO EN SIRIA / TANTRALIA / 2 / LAS HIENAS / BESTIARIO LAS HIENAS / SEQUOYAH / INTEGRACION HUMANISTA / LAS HIENAS /. ESPIRULINA: ALGA ALIMENTICIA / Soplona del Banco Mundial Revela Como La Elite Domina Al Mundo / CONFLICTO EN SIRIA / TANTRALIA /2
DON WALT WHITMAN - UNA MUJER ME ESPERA
Una mujer me espera, ella todo lo contiene, nada le falta,
Pero todo le faltaría si el sexo le faltara, o si le faltase el
semen del hombre verdadero que ella necesita.
El sexo todo lo contiene, cuerpos, almas,
Significados, pruebas, delicadezas, resultados, promulgaciones,
Cánticos, órdenes, salud, orgullo, el maternal misterio, la
leche seminal,
Todas las esperanzas, beneficios y dones, todas las pasiones,
amores, bellezas, delicias de la tierra,
Todos los gobiernos, jueces, dioses, camaradas del mundo,
Todos los que contenidos están en el sexo como parte de él
mismo y justificación de él mismo.
Ahora, yo quiero apartarme de la mujer impasible,
Acudiré y permaneceré con aquella que me espera y con
las mujeres de sangre cálida y suficiente para mí,
Compruebo que ellas me comprenden y que nada me
rehúsan.
Compruebo que ellas son dignas de mí, yo sería el robusto
esposo de esas mujeres.
Ellas no me son en un ápice inferiores,
Ellas tienen el rostro curtido por el resplandor de los soles
el soplo de los vientos,
Ellas tienen las carnes con la vieja divina flexibilidad y su
pujanza,
Ellas saben cómo nadar, remar, cabalgar, luchar, cazar, correr,
golpear, retroceder, avanzar, resistir y defenderse
ellas mismas,
Ellas son fundamentales en su propio derecho, ellas permanecen
serenas, lúcidas, en pleno dominio de ellas
mismas.
Yo te estrecho entre mis brazos, mujer,
Yo no puedo dejarte marchar, yo quisiera hacerte bien,
Yo soy para ti y tú eres para mí, no sólo por la vibración
de nuestras carnes sino por la de los otros,
Envueltos, en ti duermen los más grandes héroes y bardos.
Y se rehúsan a despertarse y tocar otro hombre que no
sea yo.
Este soy yo, ¡oh, mujer! Yo trazo mi camino,
Yo soy severo, áspero, grande, indisuadible, pero yo te amo,
Yo no te ocasiono más mal que el que te es necesario,
Yo vierto en ti esa esencia de la que surgirán los hijos y las
hijas a la medida para estos Estados, yo te empujo con
mi pausado y rudo músculo,
Yo mismo me enlazo prepotente, y no escucho súplica alguna,
Yo no accedo a retirarme antes de haber depositado aquello
que tan largo tiempo ha estado acumulado en mí.
A través de ti derramo los aprisionados ríos de mí
mismo.
Y te colmo con un millar de años del futuro anticipado,
Yo te injerto los injertos de lo que es más caro para mí y
para América,
Las gotas que yo destilo en ti se convertirán en impetuosa
cosecha de muchachas ardientes y atléticas, de nuevos
artistas, músicos y poetas.
Los muchachos que contigo procreo procrearán a su vez
muchachos,
Yo requiero que hombres y mujeres perfectos surjan de
mis prodigalidades de amor,
Yo de ellos espero que se interpenetrarán con otros, como
yo y tú nos interpenetramos ahora,
Confío en los frutos de sus copiosas lluvias, así como confío
en los frutos de las copiosas lluvias que yo ahora en
ti vuelco.
Yo atisbaré las mieses amorosas que madurarán del nacimiento,
vida, muerte, inmortalidad que yo, tan
amorosamente, planto en ti.
Pero todo le faltaría si el sexo le faltara, o si le faltase el
semen del hombre verdadero que ella necesita.
El sexo todo lo contiene, cuerpos, almas,
Significados, pruebas, delicadezas, resultados, promulgaciones,
Cánticos, órdenes, salud, orgullo, el maternal misterio, la
leche seminal,
Todas las esperanzas, beneficios y dones, todas las pasiones,
amores, bellezas, delicias de la tierra,
Todos los gobiernos, jueces, dioses, camaradas del mundo,
Todos los que contenidos están en el sexo como parte de él
mismo y justificación de él mismo.
Ahora, yo quiero apartarme de la mujer impasible,
Acudiré y permaneceré con aquella que me espera y con
las mujeres de sangre cálida y suficiente para mí,
Compruebo que ellas me comprenden y que nada me
rehúsan.
Compruebo que ellas son dignas de mí, yo sería el robusto
esposo de esas mujeres.
Ellas no me son en un ápice inferiores,
Ellas tienen el rostro curtido por el resplandor de los soles
el soplo de los vientos,
Ellas tienen las carnes con la vieja divina flexibilidad y su
pujanza,
Ellas saben cómo nadar, remar, cabalgar, luchar, cazar, correr,
golpear, retroceder, avanzar, resistir y defenderse
ellas mismas,
Ellas son fundamentales en su propio derecho, ellas permanecen
serenas, lúcidas, en pleno dominio de ellas
mismas.
Yo te estrecho entre mis brazos, mujer,
Yo no puedo dejarte marchar, yo quisiera hacerte bien,
Yo soy para ti y tú eres para mí, no sólo por la vibración
de nuestras carnes sino por la de los otros,
Envueltos, en ti duermen los más grandes héroes y bardos.
Y se rehúsan a despertarse y tocar otro hombre que no
sea yo.
Este soy yo, ¡oh, mujer! Yo trazo mi camino,
Yo soy severo, áspero, grande, indisuadible, pero yo te amo,
Yo no te ocasiono más mal que el que te es necesario,
Yo vierto en ti esa esencia de la que surgirán los hijos y las
hijas a la medida para estos Estados, yo te empujo con
mi pausado y rudo músculo,
Yo mismo me enlazo prepotente, y no escucho súplica alguna,
Yo no accedo a retirarme antes de haber depositado aquello
que tan largo tiempo ha estado acumulado en mí.
A través de ti derramo los aprisionados ríos de mí
mismo.
Y te colmo con un millar de años del futuro anticipado,
Yo te injerto los injertos de lo que es más caro para mí y
para América,
Las gotas que yo destilo en ti se convertirán en impetuosa
cosecha de muchachas ardientes y atléticas, de nuevos
artistas, músicos y poetas.
Los muchachos que contigo procreo procrearán a su vez
muchachos,
Yo requiero que hombres y mujeres perfectos surjan de
mis prodigalidades de amor,
Yo de ellos espero que se interpenetrarán con otros, como
yo y tú nos interpenetramos ahora,
Confío en los frutos de sus copiosas lluvias, así como confío
en los frutos de las copiosas lluvias que yo ahora en
ti vuelco.
Yo atisbaré las mieses amorosas que madurarán del nacimiento,
vida, muerte, inmortalidad que yo, tan
amorosamente, planto en ti.
No comments:
Post a Comment