Tuesday, April 15, 2008

Para serte

También aprendí a oirte.
Como onda me trasciendo en el aire.
Presto mi ser a la palabra que se esconde.

Sin existencia no hay ser y quiero serte.
Si sobra ente, por mismidad, me voy de la mejana

con el mal de tierra y la nostalgia que se angustia
y busco tus ecos. Lamo en tí el musgo.

Hombre extendido en tu acaecer, descubro
y domino el temple que el mundo te infunde,
tu arrojo de veloz objeto
del movimiento surgido como bala.

Si lejos del blanco te dispersas que mi ser
sea tu ser-acompañante e iré contigo,
insistiré en buscarte.

11-9-1981 De El hombre extendido

http://carloslopezdzur.zoomblog.com/

La caja de Pandora


To that end, he gives man hope. In truth, it is the most evil of evils because it prolongs man's torment:
Friedrich Nietzsche

Al peor mal que tira contra tí
su mala vibra, que muerde con veneno
en tus entrañas, dále este nombre, hombre extendido:
Pesimismo. Escapa antes de hallarlo
como piedra de tropiezo en tu camino.

Adivínalo, con el poco que tengas de tu olfato,
con la gracia que te ofrezca
el sacrificio de tu perseverancia.
Se víste de fantasía ese demonio.
Se vuelve dulce y tentadora imagen de esperanza,
pero no es fiel. No reciproca el amor
ni el sentimiento. Engaña. No abras la jarra
donde está ese demonio de Pandora.

16-09-1982 / Del libro El hombre extendido / Premiado por el Certamen Literario Chicano de la Universidad de California, Irvine

Los leales

Al Dr. Joaquín Torres Feliciano


Los leales me vieron en oprobio.
Me buscaron a riesgo de sus vidas.
Combatieron por mí. La vida es lucha
y exhortos de combate.

Dieron claro el mensaje:
te necesitamos; participa. Sé uno
de los nuestros. No estás solo.

Su primera misión es que uno entienda.
Pausadamente te entregan compañía.

Seré leal porque entendí cómo avanzaron
y cómo era mía también su labor tesonera;
peleaban contra el oprobio,
la dominación indeseada, la resignación
que a todos empobrece. La alienación.

Los leales son libres
y son agradecidos y son educadores.
La lealtad, virtud moral, hoy me permite
la alegría. Pienso que los fieles son
como espadas y se blanden como guajanas
en trechos de caminos y aventura.

Su causa es muy hermosa:
¡liberar
para el reino del propósito,
quitar la angustia!

Entonces, el tiempo es abundante y les digo:
Gracias... los tontos no son leales.
Los crueles no son quienes me buscan.
No son fieles. Gracias, ustedes sí.
Me recuerdan, animan y comparten.

La lealtad, si es verdadera
y tan justa e imperecedera en su causa,
es más fuerte que el olvido;
es más que una palabra.

13-12-1998 / El hombre extendido

Melodía por Eurídice en el infierno

Por oírte, ya verás, seré martillo,
yunque, estribo e iré
caracoleando
por células ciliadas y perdido...
pero cantando mi amor
entre 20,000 estalactitas de las grutas.

Por oírte, por hallarte, por quererte.
A la ventana oval juntos llegaremos.

Escucharé las notas más tenues.
y más altas de tu canto.


¡Irás a mi cerebro, fluyendo, misteriosa,
y yo al tuyo, tú y yo, gloriosamente, en el mío!
¡Tanto te quiero, Eurídice!

2-15-1980 / El hombre extendido

La novia sonora

Una escalera vestibular me lleva a tu voz,
a pisadas sonoras.Tú regresas. Me susurras.
Me despiertas. Cuando tocas en la puerta levanto el velo,
te miro. Ven conmigo, te imploro.

No dormiré en silencio.
El infierno es el sequedal de vibraciones.
Eres mi novia, el sonido.


¿Quién cree que arrebatará
mi lira para siempre, en este túnel?

No sé, pero chapotearé en axonas bipolares y eferentes
porque iremos al pabellón más puro: la concha iluminada de tu eco.
En chispas de potasio voy a descubrirte, equilibrado

sobre cilios mielinosos. Me colgaré del pelo transductivo.

2-15-1980 / El hombre extendido

Mi perro fiel

Daría mil ladridos de mi carne

por tener otras mariposas en mis manos.
Yo, que no me pego al ser por cuenta propia,
sino que soy la echada, poder-ser,
y que empujo mi andanza estremecido
con mi piedra de congoja.

¡No estés triste, costal del ser y de palabras,
incrédulo expectante!
Queda tu perro fiel.

También es sisifesco y se divierte
con las mariposas.

2.

Es más fiel mi perro que mi ángel.
Por lo menos, él juega con las mariposas.
Su cola es un abanico de alegrías.
Sus fulgores son la verdad que resplandece.

Hay quien promete la Armonía
con estrellas eternas e invisibles y juega
a las escondidascuando cae la tarde.

Mi ángel es el espejo triste de las meditaciones.

Su anhelo en cuita yace en algún resquicio de la noche.

13-7-1986 / El hombre extendido

http://www.geocities.com/baudelaire1998/simposio3.html

El regocijo

El amor vibrante de las cosas se llama regocijo


y se percibe sonoramente transmutado
por la célula y la vibración que sobrepasa
20,000 dimensiones de amplitud
que se condensan por expansión intensiva en los aires.

El amor galopa en hertzios en plenas ancas,
con frecuencia vibrante y timbra la complejidad
del conjunto. Es su estímulo para hacerse un beso
y levantar su polvo entre los ecos. O un abrazo.

El encuentro cuaja en los vientos.
¡Yo escucho el trote dulcemente!

19-6-1977 / El hombre extendido

De qué se trata todo...


¿Acerca de qué hablan en rigor
los que no aceptan los ojos perceptivos y anhelantes
si la cara los sujeta, reverentes y fijos
y curiosos para que disfruten lo viviente y sus distancias?

¿Para qué tener narices y paladar y voz y oídos
si la vida del mundo está siendo descrita
despiadamente?


Si Dios es el Todo y obsequia el Universo
por mi pensar y mis sentidos, ¿acaso no me dio también
Su Semejanza, un Ser?

¡Pero dicen que soy desemejante
en la adorable infinidad de los paisajes!

6-15-1980 /
El hombre extendido
http://carloslopezdzur.zoomblog.com/

Extranjero de mis huesos

¿Cómo fue que me redujeron a nada
y me advertí como extranjero sin serlo
entre mis propios huesos?

¿De qué modo me exiliaron de mi sangre?
¿Por qué se odia mi concreta sombra
y semejanza sobre el mundo?

Sencillamente, me predicaron en abstracto.
Desde niño me dijeron...

el pensamiento sensual es ciego,
burdo, infame. Arguyeron que mi yo interno
es una afrenta de lujuria.

Que la materia y la mente son opuestos.
Que la existencia material es falsa
.Que debo espiritualizar el pensamiento.

Desde entonces yo peco cuando beso.
Mis premisas materiales son abominables.
Los espirituales no me quieren a su lado.

La masa es temporal.
Yo soy pobre diablo finito de energía.
La sustancia es la moneda de los pobres.
De los asquerosos y sensuales.

2.

Después me dijeron que yo debo ser mudo.

Que no hay vibraciones dispersas en el aire.
Los sentidos reales, los únicos, son espirituales.

Sí, me dijeron y mi nariz sigue encantada
por aroma de azucenas y efluvio de geranios.
A mi boca la deleita la naranja
(pero no debo morder a los frutos prohibidos).

Por eso estoy callado, mudo, sin aliento.


2-15-1983 / El hombre extendido

Bautizo cósmico


Que la vida es temporal
es un falso concepto de existencia.
Que la razón refleja oscuramente
la virtud y que el ser eterno.

Que lo infinito no puede
estar contenido en lo finito...
blá blá blá,
¡pues dadme más ojos,
más olfato!

Bautizadme inmerso
en las tersuras microscópicas
del cosmos, que me bañen gravitones
y residuos siderales.

¡Fundad en los glóbulos sensatos
la energía y el jabón de lavadores!

8-15-1983 / El hombre extendido

Irremediablemente vivo

Acepto lo que venga
y sólo gozo aquello que comprendo.
Me acusan, sin embargo,
de errores temerarios
y de haber perdido el juicio
por ser incrédulo, cautelosamente descreído:
yo no inventé el espíritu
y, en verdad, no me he servido
de nada, tenerlo.

No me atrevo a decir que la materia
sea vestíbulo de gloria;
sólo que cuando la veo, la tomo,
la disfruto, la quiero.

Y sea lo que sea, estoy agradecido.
La materia es miseria y abundancia
y los cinco sentidos, una esperanza
que dolor me ha dado;
sin el espíritu vida tengo.

¡Estoy irremediablemente vivo!
Si Dios me quiere, bien.
Si no... ¡que siga su camino!

El hombre extendido

Wednesday, April 09, 2008

A tu servicio

Hago lo mejor que puedo. Dondequiera
que mi labor sea o lo propongas, cumpliré;
soy únicamente el instrumento. Así lo pides.

Yo pongo los pasos. Tú, el Hacedor, lo otro:
imprescindibles y sublimes procesos.
Los pasos míos son pequeños;
aunque quisiera que volaran para mejor
habitarse y plantarse donde lo pidas.


Es por servicio que este varón ha de extenderse.
Tú díle cuánto. Si pidieras
«acomódate al agujero
y sé el gorgojo, oculta el brillo»,
entenderé.
No son suficientemente puros mis motivos.


Pero ya es recompensa que te pueda servir
y bendigas mi raíz, mi boca que origina algún canto.
Desde mis sentidos, me despego del fruto.


Te obedezco. ¿Quieres que me vuelva gorgojo?
Si ha de ser mi servicio, lo soy. Díme cómo,
cuándo empiezo, dónde me quieres
ufanamente minúsculo, miserable y callado.


3-11-1988 / El hombre extendido

Portal literario

Mi Sacrificador


Consagro un espacio sagrado, sendero
de Consciencia / Vijñāna. Dispongo en este altar
todo mi sufrimiento, todo. Lo que has llamado causal,
auténtico, verdadero: mis actos, la voluntad del Yo.

Quemo, internamente, lo que digas
porque el dolor no se ve.
El ignorante no sabe. Tú lo identificas.
Sé mi mano, sacrificador.

Lo que llevo conmigo es mi sola presencia.
Da tú el cuchillo, la hora, la fe.
Dí dónde. Marca el camino.

A donde mi pie va, espero que hallaré
soledad, silencio, la zarza del akasha,
la memoria rindiéndose.
Tú vas a quemarme vivo.

Ofrezco por holocausto: la Nāma Rūpa,
Queden mi cuerpo y mi mente disueltas.
Esta es la ofrenda que tornarás en cenizas.

En camino voy y consagro el sendero.
Fuego enciendo desde el fondo mío,
en Kéter, en ser-nacido, pón el fuego verdadero.

El espacio son las huellas que atrás de mí
quedan; el altar será mi punto de llegada.
Me ofrendaré a mi mismo, unje la piedra.

Prepara el gran cuchillo, Sacrificador.
Honra este sendero de consciencia.

2-16-1984 / El hombre extendido


Patente de corso

Vivo la experiencia sensorial de la Vedanā.
No recuerdo que pidiera el Deseo, el querer,
el antojo o la Tŗşņa. Mas estoy en el país
donde el espacio nace y se aferra el nacer
al existir primario y uno es
la boca y su Bhava
y útero que emite voluntad
y ser manifestado.
Uno es pirata con bandera falsa.


Vivo el sufrimiento de nacer, espesamente
sido en la Upādāna, renacido tal vez,
babosamente, gotoso, hilillo de saliva
en su oleaje de almas; separado por mar,
islita soy, asolada, patrullada.
Uno es pirata precario en el imperio.


Este contacto sensorial me ha impuesto
el límite, la escasez, la desdicha.
En sangre tengo mi condena.
En puerto pobre anclan los enemigos.
En pantanos, con mosquitos,
una laguna es mi casa y patrulleros
vienen a pedir de la porción
de la que vivo.
Uno es un chupasangre.
Uno es pirata.


2-16-1984 / El hombre extendido

Los cobradores

En este momento, el omnisciente prohibidor
me observa. Examina mis hígados.
Adivina lo que late en mi llama y apaga mi pabilo.
Atraídos, por igual, los iama-dutas,
mensajeros del que escribe y registra mi aliento,
me investigan. Olfatean mi paradero.

Estoy sin escapada. Me ha visto
el cobrador; me ha visto el que quiere su tajada.
Vino por lo que debo y tengo que pagar.

No hay cuje. Las manos invisibles se aferran
a mi cuello. En algún espacio aprietan
tan repulsivamente y no reacciono,
no veo, no escucho, no siento,
no puedo respirar.

Lo que antes hablé ya no sirve.
Lo que pienso no me justifica.
Nada ocurre que defina un accidente.
Hoy me observan, me examinan,
me descubren, me trasladan
los agentes causales de la muerte.

Y la causa definida y real es que no tengo
con qué pagar a quien me dio
por adeudo la vida.

12-06-1986 / El hombre extendido

Cómo conocí la soledad

Vagabundeo



Deambulo con el anhelo de que vengas conmigo.
Que tengas por nombre Samsri, fluyente ser,
Vecino a la mano, guía de mis ojos,
río de mi alma. Sé, como el deva que no teme
al insecto; sé como el león, rey en la selva.
Yo, sólo soy el turista en el zafari,
pero me siento seguro si vas conmigo.
Soy yo el que pago, ¿acaso la vida
no lastima mi costilla, Samsri?

¿Acaso es el alma gratis?
O al Brahman universal, continente lejano,
se va de oquis, con la cartera vacía,
e ignorancia a la mano?

Para muchas impresiones este dolor
de Samskāra voy pagando.
Aquí mi aferramiento como una identidad
con foto y todo, aquí mi voluntad manifestada
en Bhava y un ego que se va a las batuecas
con seis sentidos, si el sentido de extravío
también se cuenta, aquí la experiencia sensorial
más obvia que el querer y el antojo,
aquí la Consciencia / Vijñāna del viajante.

Su cuerpo-mente, o Nāma Rūpa.

Aquí este niño del Jati, otra vez renacido
para el sufrimiento, otra vez
con el antojo de irse al Africa
o la India, y montarse
como en el circo en la cabalgadura
de un elefante. ¿Irás con él? Es lo que traigo.

2-16-1984 / El hombre extendido

Luz blanca del por qué



Hasta aquí he llegado.
Inventé esta luz blanca ante una voz desconocida,
una voz silente que duele más que el universo
con las voces que lloran el vacío.
Hasta aquí porque me falta llenarte
y los vacíos duelen menos
cuando uno está en ellos y sucede algo,
aunque no se sepa qué.

Llegué a tu luz, saludé los eslabones.
Tu luz es mi hasta aquí. Díme, si no es
como pienso, qué hay más allá del fotón
y la angustia, qué hay detrás de tí y de mí.
No puedo soltar la cadena, lo intento.
Quitarla de mí; sí que la veo.

Y es una atadura, ¿qué explica
que la tenga a mi cuello y la arrastre
también en mis pies, sangrando mis tobillos?
¿que soy un salvaje, o que soy un reo?
¿qué sentido tiene el cautiverio
hoy que sólo un poco de libertad pedí
porque me asfixio? ¿no es preferible
que de golpe muera, que no amanezca
más afligido entre las amarras
de mi propio oprobio? ¿qué esperas
que te diga: Que estoy arrepentido?

Hasta esta luz de una página en blanco
dispongo el canto de mi desideratum:
En tu voz silente me lamento
por llenarme de ansias
de trascender el dolor.

2-6-1984 / El hombre extendido

Un milagro





Cuadro «Angustia» de Oswaldo Guayasimin


Necesito ayuda de emergencia.
Toqué todas las puertas, confié
en mis amigos terrenales; ví cómo dieron la espalda.
Ellos, a quienes creí tan fieles. Solté lo que pensé
mis postreras lágrimas, el límite del ánimo.


No sé que más vendrá.
El mundo no me da oportunidades.
La fe no me ha servido; en mí es tan poca
y no depende de mí que la confirme.
Estoy entre la espada y la pared
y avanzará la estocada hasta joderme.


Cada hora es un perro de presa
que espera que me mueva, levante
mi dedo, proteste mi amenaza; si me derrumbo
de miedo, se me vienen encima.

Necesito ayuda de emergencia
para no caer ni temblar
ante este miedo.
Cada resultado
ha sido nulo.

13-6-1985 / El hombre extendido

Tuesday, April 08, 2008

De Hostos: Ciudadano de las Américas




A Eugenio M. De Hostos y Bonilla, uno de los primeros
sociólogos sistemáticos de América Latina y defensor
de los derechos de la mujer


Aquel niño de barrio, viene
de un verde monte primoroso,
Río Cañas mayagüezano, varón
boricua, nacido para el mundo.

Se educó en San Juan, pasó
a Bilbao, a Madrid, conoció los estudios
del Derecho, la Filosofía, las Letras,
la política y peregrinó en la autoctonía
de su propio pensamiento: plasmar
a Urayoán, la sangre del valiente
y recobrar las raíces del Río Cañas,
el lugar nato, junto a la deseada
compañía de sus islas naturales, unitivas.

En 1869, comenzó la tristeza, el cerco.
La España déspota lo fue haciendo
vagabundo, peregrino, profeta en otras tierras.
Lo vieron en el Norte niuyorkino,
en Francia, Colombia, Perú, Chile,
Argentina, Brasil, San Tomas
y, sobre todo, Cuba y la Dominicana.

El filósofo educaba sobre la unión
de pueblos bajo una misma raíz de libertades.
El niño era valiente, como el gran Ramón
Emeterio Betances y su aliado Baldorioty.
El sociólogo era práctico, a todo asignó
la pedagogía «juntos aprendamos».

Era un viajante que, entre Argentina
y Chile, inspiró ferrocarriles...
Era un hombre extendido el niño eterno
de, con un barrio dormido, Río Cañas, el gran futuro,
Gran Eugenio María, Ciudadano de las Américas.

Era educador, feminista verdadero, el primero
entre sociólogos científicos, valiente
entre patriotas de su tiempo...

3-07-1982 / El hombre extendido
___


* Eugenio María (1830-1903), hijo de una familia próspera de Mayagüez (Puerto Rico) se educó en un Instituto Secundario de Educación de Bilbao (España) y en la Universidad Central de Madrid. Editó un periódico titulado «La Revolución», decepcionado por la actitud de España con las Antillas al adoptar su nueva Constitución en 1869. Durante su permanencia en Chile, desde 1870 to 1873, propuso un sistema ferroviario entre Chile y Argentina. En 1873, Argentina lo admite y a la primera locomotora del sistema se bautiza con el nombre de De Hostos.
Casado con la venezolana Belinda Otilia-Ayala; su dama de honor fue la poetisa Doña Lola Rodríguez de Tió.

Tras los muros de frontera


En la frontera los muros preconizan:
Este espacio huele a muerte.
Es desierto nocturno. Las estrellas
desvelan las serpientes. Los alacranes
se turnan en el túnel. Del alcantarillado
hacia un sendero de alambradas.

Aquí también es la conquista.
La historia no varía. La explotación prevalece.
Sólo un sujeto es distinto y todavía carece de apellido.
Todo es acuerdo y cobro, entrega del coyote.
Un trámite en el que comienza su infortunio.

El oprimido se pretende libre, autogestionante.
Al fin, tras un sueño, se va. Nunca aprendió
a dar combate. Nunca dijo en su tierra:
«El sueño me pertenece desde dentro».

En la frontera, el muro lo declara: Se va
donde sabe que no tiene bienvenida
y el destino es el mismo.
No es novedad
esta frontera suroeste. Quien inmigra
sospechoso morral trae de vagabundo.

Para él, a pocos pasos, el golpe
aguarda antes de la llegada misma.
Con la señal del miedo es víctima
y seguramente correrá y brincará los muros.
En tinieblas le toca la tarea: brincar y correr.

Esquivar la luz y, como rata en silencio,
Soportar el insulto, la burla, vivir en hambre.
Cinco de cada uno, carente sde alimento.

En la frontera, un muro graffitero lo ha advertido:
Estarás sin techo, sin cobijas; serás corrido
de las calles, te verás temeroso y ése es
sólo el comienzo del Sueño Americano

8-11-1986 / El hombre extendido

________

* Más de 38 millones de estadounidenses se van con hambre a la cama; cifra que incluye a 14 millones de niños. La mayor parte de éstos, residente e inmigrantes, son de origen hispánico. Uno de cada 5 latinos pasa hambre en Estados Unidos. Es inclusive más alarmante que un 21.6% de hogares con niños, también carecen de suficiente comida. Esas familias son las que más padecen el riesgo de pasar hambre. El hambre en Norteamérica ha aumentado un 46% en los pasados 5 años, según un análisis del US Department of Agriculture (USDA). Un 14.5% de la población de Estados Unidos [que en 2006 superó los 300 millones] es hispánica, según datos de la oficina del censo. Existe más hambre hoy en el mundo que hace diez años.
* Según el informe anual de la FAO, titulado El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo, actualmente hay más de 820 millones de personas subnutridas, comparado con cerca de 800 millones en 1996. «Lejos de reducirse, el número de personas hambrientas en el mundo actualmente está creciendo a un ritmo de cuatro millones por año», advirtió Jacques Diouf, director de la FAO.

Monday, April 07, 2008

Paisaje isleño en la playa


Ya no es la isla de Keos
nuestra extensa piel sobre la arena.
Nos hemos separado como dos sagrados ciervos
que se huyen al escuchar el adiós.
Cada cual se ha ido por su lado.

Cerramos los ojos a estos cuerpos que somos.
Abrimos venas que están fluyendo al vacío
y de los poros hicimos mútiples tumbas,
escalofríos que comienzan en el aire
y nos alcanzan luego.

¡Qué mucho gozamos cuando nos queríamos y hoy no!
Oí que cantaban las peñas entonces. Tú eras poesía.
No gemías. En el agua de la playa y en el humus
tu pisada fue júbilo; yo, huella de tus colores.

Ahora crecen cipreses que se han dormido
en tus ojos y con su sombra se circundan los ríos;
se te turcen los labios y encausas llanto abrupto.

Hay una brisa majadera, violentas olas que encizañan
las orillas de aquella extensión de arena
que nos fue un paraíso antes del adiós.

Y bajo las pestañas tuyas, tan aladas y ágiiles,
lánguidamente, hoy vuelan mariposas y terminan
tan quietas sobre los pozos de la suave arena.

¡Tanto que nos quisimos y hoy tragamos
en seco, memoria sin dulce cercanía,
que no evoca gratamente el olor del mar!

23-03-1987 / El hombre extendido

Lamento existencial


Es ante Dios que estoy triste.
Es cuando más anhelo. Suspiro.
Me estremezco y me culpo.

Ha de ser que me crezco dentro de mí mismo
como un dios humano. Es cuando sufro
profundamente e insatisfecho. Desmentido.

¡Qué poca cosa soy... y tú, mi magestuoso padre,
tú que me llamaste tesoro, en vaso de barro,
rama del árbol cósmico que debió ser justo;
yo, el de insuficiente raíz succionadora,
yo, higuera seca, en histórico plano,
yo, concreta herencia de molicie,
marchito por no saber quererte
y ambicionarte tanto!

Es ante tí que estoy triste y apago soles
en la fantasía, me asfixio en el vientre
de ballena, ácido-graso de la esfera terrestre
y me derrota lo que soy, en todo anhelo,
en toda intencionalidad. Desobediente.

Demando, exijo, maldigo, me desvivo
por lo que no merezco. Es cuando la vida
me parece un desencanto. Una trivial burla
de mi tiempo, sinsentido de oquedad
al que no miras, al que no haces caso.

Es cuando no comprendo que la tristeza viene.
Es cuando lamento que yo mismo me desando.
El camino se pierde. El dolor punza. Hiere.
Es ante tí cuando doy tumbos. Reniego
este milagro de nacer e invocar en Tu Nombre.

2-08-2000 / El hombre extendido


http://www.mundopoesia.com/foros/poemas-melancolicos-tristes/140106-lamento-existencial.html#post1331546

Sunday, April 06, 2008

Larga agonía


¡Qué tarde me dí cuenta!
El tiempo no lo es todo. El presente debe despertarnos
y los ojos, en la madrugada, mirar la providencia.
El Destino es el pasado y yo me entretuve
sin propósito, como un animal más que sobrevive,
como alguien que no sabe soñarte vívidamente,
agradecer amor profundo. El pasado me ha dañado
sin lecciones; el presente se ha escurrido
como agua entre mis dedos.

El futuro dudó de tu esperanza.
En las huellas dactilares tengo una culpa
como mugre; en el corazón hay una herida
que no sana... y ¡qué tarde me dí cuenta!
que la vida no debió ser escondite, lamento,
impotencia, miedo, cruel ilusión sin la fuerza
de mis pasos y los tuyos; por eso esta incertidumbre
que a ningún lado lleva, que no siente compañía.

Es que no ví el amor. Ví sus fantasmas yendo
y pasándome de largo; no ví un puerto seguro.
No te supuse un ancla. No ví esencia en el cosmos.
No te acepté los besos, Urano. Metí 50,000 años
de civilización en mi vida, en un puño cerrado.
No abrí la mano para recibir mi porción más genuina.
Admití lo pudrido y su tristeza, lo cruelmente entregado
y mi despojo. Llegué tarde y por el tedio del tiempo
por entrada y era una puerta de salida,
una bienvenida en la agonía.

¡Qué tarde me di cuenta!
La memoria es el pasado duro, el dolor
de crecimiento; el destino, la poquedad
del pensar-sido, un orgullo salvaje que no aprendió
tu nombre, por no ponerse en rodillas,
una vez más en rodillas...

Habría sido mejor que mirara a lo invisible
de tu Gran Amor que parecía dormido
y miré al tiempo, contado en los relojes,
miré a la vida que envejece, sin luces,
y a la muerte lamentosa, indeseada.

Ahora no tengo paz y necesito un comienzo.
Estoy enfermo de pasado, enfermo
de un olvido imposible; estoy con el cadáver
en vida, fracasado. Estoy pidiendo el milagro
de la vida, cuando el desgaste es hondo
y lacerante. ¡Ay, habría sido mejor
que te mirara antes del recuerdo,
que te sintiera antes del pasado!

12-9-1998 / El hombre extendido

Wednesday, April 02, 2008

El anciano


Se va a sentar allí con la mirada en alto.
Siempre la Luna lo llama cuando amengua el día.
Será la luna quien se lleve su edad; proveerá
su plenilunio de penumbras; con un rayo de luz
dará la despedida y lo acomodará en el Seol.


Se va a quitar de allí, comiendo menos.
Todo nervios es. Tiemblan sus manos.
Sofocada está su voz desde hace años,
pero hablará sobre el noveno septenario.


Alegrías vivió; lo más amado se fue
antes que él; otras, vivas memorias, se alejaron.
Dice que un viejo de
Antiguas Saturnalias
le dejó vivir y le hizo ver tanto.
Inventaron distancias y separaciones...


Cumplió ya... 63... lo suficiente; él comenzó
la edad con prisa, así querrá continuidad.
Las ganas de vivir reciprocan la muerte.
Aprendió poco y sus límites tiene.

Está enfermo y solo. Y, dulcemente admite:
«63 está bien. Ya no quiero vivir más».
Antes de acostarse consultó la Anciana
de los cielos, Selenita, y le dijo: «Ya voy».


3-12-1995 / El hombre extendido

http://www.mundopoesia.com/foros/poemas-melancolicos-tristes/139142-hasta-cuando.html

El ser activo


Que mi vida no sea vacía, pasiva, gris.
Animado sea mi centro y mi raíz.
Que ocurran cosas a mi alrededor, cosas lógicas,
cotidianamente queridas, cambios, satisfacciones,
esperanzas en medio de mi presupuesto
aleccionante de dolor.

Que la vida sane mis heridas y las rehuya.
Que eche corteza dura como un árbol…
Que la vida aprenda quién soy para que yo aprenda
de la vida el sucedáneo giro del morir.
La existencia no es vida sin esta actividad.
Quiero que ocurran cosas en mi vida
que no sean para el engaño, la desilusión.
Intensas cosas, buenas y lindas,
que se parezcan al soñar, sin ser soñar.

Un ideal coherente de ser, comportamiento
optimista, moral, memoria activa, visión.
Cambios, sí, dialécticamente necesarios,
causalmente efectivos, sin la falacia lógica post hoc.

8-05-2003 / El hombre extendido

¿Hasta cuándo?


«Dichosos los que lloran, porque serán consolados.
Dichosos los humildes, porque recibirán la tierra como herencia.
Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia,
porque serán saciados»:
Mateo 5:4-6

¿Hasta cuándo?: me pregunto.
Hora tras hora, el desconsuelo se extiende.
Ensancha tiempo y espacio.
Asola, me lastima.


Hoy se intensifica la amargura y no escucho,
descreo, a quien no veo y pudo que dijera:
«¡Espera! ¡Espera!», lo ignoro. Lo olvido.


Día a día, con suma y acumulo de todo lo que duele,
me avergüenza vivir sin el mínimo control
y el orgullo tan herido y el corazón obsoleto.


Nada que proyecté o hice produjo un resultado.
No sirvo, fracasé, yo mismo devaluado, errático,
¿será mi culpa tal vez? No lo pensaba así.


Ojos tengo y no veo, ojos que lloraron adentro
y no agraviaron ni al rostro que ya desprecia
la piel humedecida y el gesto amargo.


La esperanza, ¿a dónde fue? Es sorda.
Y la llamé. Junto a la paciencia punza y es
como un parto de profundo asfixia,
vacío lleno de dolor.


Noche a noche sin que nada resulte
las paso. Nada ni en Tu Nombre sucede.
Y me dices, dichoso eres porque lloras.
Dichoso por humilde, dichoso
por pobre desgraciado.


¿Quién entiende y hasta cuándo?
¡Me rindo y me llamas bendito!
¡Qué paradoja que ni la burla perdonas!


¿Por qué me pides fe si llevo meses llorando?
¿Por qué la vida puso su pie en mi cuello?
… así, así, de esta manera que haría
la muerte menos cruel… ¿por qué, infiel,
tardo, sin pensar en lo intenso de mi cuita?


¿No se entera alguno que el humilde heredará la Tierra
y, aún vivo, sacará el resentimiento de sí,
como excremento y querrá ser dichoso de veras?
Entonces, ¿quién se autorizó a herir de este modo,
así, así, al ignorante y al más pobre, hoy caído?


¿Por qué no recuerdas tú la promesa de dicha?
¿Por qué no me quitas el pie de encima?
¡No me abrazas! Será porque ahora no supe quererte,
será porque el rencor se reconcentra y se desplaza
y se revienta en mí. Aún no cesan las horas del reloj.
El karma, su dolor, la incertidumbre…


Aún no se inventa el milagro ni la maravilla.
El pobre espera, en hambre y sed, y la justicia,

entretanto, no llega, demora…

¿Hasta cuándo? Alguién que sepa, ¿lo dirá?
… para quien siquiera está saciado de fe,
para quien en la tormenta siente que va su corazón
¿podrá decirlo? y si la casa de su alma doblándose va,
descosiéndose al viento, ¿lo consolará?
¿Cuándo? ¿Quién? ¿sucederá?


Del libro «El hombre extendido»

http://www.mundopoesia.com/foros/poemas-melancolicos-tristes/139142-hasta-cuando.html#post1321060

Tuesday, April 01, 2008

Sucede que te quiero


Tal vez te convencieron de que no cruzo los dedos
para verte, Afortunado, y es verdad.
No toco madera ni por lo malo ni lo bueno.
No invoco el número 7, si se dice tu nombre
con ludibrio, o si con ira te maldicen.


No te imagino ni habiendo sido tú corroborado.
No digo que fuíste latigado en la cruz, muerto
para ser dios en los cielos. Habría sido yo, acaso.


Te quiero ya como lo esperado y lo obtenido.
Te quiero para no tener miedo. Ni a tí ni a nadie.
Si cruzo delante de los gatos negros,
si rompo espejos y abro los paraguas en recámaras,
si el sombrero dejo sobre el lecho y la sal derramada
de algún pote, es porque te quiero y te juzgo
mi alegría, pese a toda torpeza.

Un esfuercillo extra lo hago donde me toque
(tengo que adorar no por impulso público
ni un afán de jactarme en lo oculto).
Es que me da gana... quererte.


Desde hace tiempo habría podido negarte
con la bocota mía, enseñarte con rabia
mis dientes, matar las mariquitas para que te enojes,
caminar bajo la escalera del ahorcado;
pero no. Anuncio el martes 13
que me gusta tu Sino, que tu fe me pone
azul y rojo, que tu rostro ha sido dulce y grato.


Te quiero como quien mató una marsopa
y ve que nada ocurre; soy quien disperso los alabastros
y después me siento y como el pan, entrelazado
al nombre del séterre, con mi fuerza moral
en beneficio de otros, en la confianza
de que en nada ofendo a ninguno.
Contigo estoy acompañado.
Contigo soy un niño, aún no corrupto,
por las supersticiones.


13-4-1999 / El hombre extendido

El trabajo y el descanso


Ara, hombre extendido.
Tu palabra de mando que sea: «Siembra».
Tu mundo es tierra y semilla.
No te duermas que las pasiones obstaculizan,
fatigan, despojan. Ara porque el comienzo
es arduo y la cosecha demora.

Ahora descansa. Organizada fue la tierra
y, al arar, con fuerzas en movimiento,
la adquiríste, la modelas, la dispones.
Reposa hoy, ya preparaste luz,
y mereces la noche en la unidad viviente.
La semilla está a oscuras; en un vientre de surcos,
pero la sembraste para el Sol de la mañana.

Acude otra vez. Un sol te espera.
Kéter madruga y dualiza su ser para que veas.
Va a mostrarte su matriz muy lubricada,
las aguas de todo manantial, la Fuente.
Hoy serás dueño del barro. Modelarás
la antítesis, producirás naturaleza
y tendrás el alma receptiva para siempre.



3-11-1990 / El hombre extendido

Presunción y cosecha


Tú eres la hembra que amé.
Juvenil eras, doncellez
perpetuada sobre roca radiante.


Tú, con desnudez tentadora,
entregaste la mañana a mi padre
con un vaso de oro y tu voz clara.

Bendijíste mi parto, lunar me hicíste.
Me llevaste a la noche, me díste luna:
«Bebe también de este vaso»


«Mira a mis soles; mira más alto;
por de pronto, tén toda mi plata».

Con tal advertencia me educaste.

Y me quedé en la puerta interna de la alquimia
cautivado contigo y tus aparentes mutaciones.
Juvenil eras, hermosa. Y dije: «Sémele, no cambies».


Imposible. Ella cambia. Me equivoqué.
Era mucho más que las jarras

del dualismo conveniente.

Altísimo secreto, libre albedrío.
Y ella: más que lo fue, más que sería y será.
Producción material, eterno cambio. Espíritu

En la octava Saturnalia me sorprendió
su llegada. Llegó el día retributivo y preguntó:

«¿Y tu ofrenda de sol? Me has derrochado».

«¡Cómo tiras la plata que te doy!».
Sobre el ombligo y los muslos de mi mundo,

derroché lo suyo, ni un solo Sol en cambio.

«Entraste a la tierra con la savia universal
de mi alborada y me defraudas».
Y me juzgó
el Anciano de los Cielos con justicia.


Extendí las manos, como quien suplica.
Vino ella, sin nada, para mí. Y, al fin,
lo dijo: «No has transformado Tu Luna».

14-7-1998 / El hombre extendido

.

El lamento


Jerarca del rigor, el poder me sorprendió callado.
Un carro de la guerra por mí llega. Están pidiendo triunfos
los que duermen. Expían, despiertos en luchas, los que aman.
El karma me encontró dormido y prevalecen el dolor y la amargura.


¿Quién soportará las pruebas, con qué Job
o lamento pondré mis huesos, con qué arcano justiciero?
Ocho veces me levanto; ocho veces me duermo...


Cuando venga la retribución, ¿cuál será
mi palabra? ¿Qué sólo a miseria me condujo
la miserable Rueda de Fortuna o que el kairós
no llegó nunca, no obstante lo esperaba?


23-7-1998 / El hombre extendido

La fe


La fe es la fuente de la realidad porque es la vida.
Creer es crear
: Miguel de Unamuno


No te llamé. No soy afortunado. Mas bien,
tropecé con piedra dura. Por sincronía vino tu Fe
a mis labios y me alojé en lo oculto de Tu tiempo.


Tu misterio duele. Fe, desasosiego.
Tú representas una cruz en el cerebro;
espada atravesada con espíritu.

Eres todo a la vez, dulce y amargo.
Coherencia y moral eres, inmensidad cósmica,
materialidad, misterio, geometría infinita.

No te voy a querer porque seas probable.
O te confirme la estadística, el cálculo posible.
No espero que la ciencia te vuelva certidumbre.

Yo valgo lo que valgo y es tan poco.
Tú, lo infinito y puro, ¿quién yo para juzgarte?
¿Qué pedir? Dáme asepsia y control, lo necesario.

Bien sé que no eres gratis. Eres la vida.
Vales más que la suerte y el ciego azar.
No llamaré sortilegio a tus causalidades.

Más que la herradura vales. La pata de conejo,
mariquitas y elefantes no te explican. Vales más
que todo lo que impulsa al lucro y la palabrería.

Tú desafías antes de dar siete veces la esperanza.
Tú haces valioso un pan que nadie quiere.
Tú bendices la mano que nos cura la herida.

Habla a mi alma otra vez.
Conversa conmigo.
Estoy enfermo, solo y triste.

Con tanto engaño el alma me quedó vacía.
Hoy sí comprendería tu voz y tu llamado, Fe.
Y perdona que te invoque, interno huésped mío.

25-6-2000 / El hombre extendido