LO IMPERDONABLE / LO QUE APRENDI
EN LA ADOLESCENCIA
*
La muerte es quien nos dice
al fin de cuentas que hay cosas
que no tienen perdón.
al fin de cuentas que hay cosas
que no tienen perdón.
No son los homicidios ni los aconteceres
que atontan a las gentes, por rutinarios,
Ni la tortura ni la guerra son tan evocadoras
del momento del clamor intenso.
que atontan a las gentes, por rutinarios,
Ni la tortura ni la guerra son tan evocadoras
del momento del clamor intenso.
La muerte es quien primero nos enfrenta
a las memorias de lo imperdonable,
de tu ser avalórico, falto de esencia
por no saberse la pura reacción a lo inmediato.
a las memorias de lo imperdonable,
de tu ser avalórico, falto de esencia
por no saberse la pura reacción a lo inmediato.
La muerte susurra con recuerdos súbitos.
Anticipa su juicio ante lo que no es perdonable
y aquello que lo es ya que, voluntaria
y con desfachatez. clajudica
y comete lo que no tienen perdón.
Anticipa su juicio ante lo que no es perdonable
y aquello que lo es ya que, voluntaria
y con desfachatez. clajudica
y comete lo que no tienen perdón.
Te hacen cobarde. Prueba lo que eres,
inconsciente, hipócrita,
espiritualmente, seco excremento.
inconsciente, hipócrita,
espiritualmente, seco excremento.
Y perdonar y a ser paciente
se aprende. Con mucho dolor, sin embargo.
Por eso es que antes de que vengan
los desastres irremediables, la muerte
organiza sus convocatorias.
se aprende. Con mucho dolor, sin embargo.
Por eso es que antes de que vengan
los desastres irremediables, la muerte
organiza sus convocatorias.
Antes de meter su mano de hueso y llama,
su mano de trágico desenlace.
la muerte vaga por el mundo y a menudo
da su mensaje de amor y cautela
al que no dio cabida ni escuchaba.
su mano de trágico desenlace.
la muerte vaga por el mundo y a menudo
da su mensaje de amor y cautela
al que no dio cabida ni escuchaba.
03-03-2003 / CARLOS LOPEZ DZUR
*
REMORDIMIENTO
Hay gente que no quiere remordimientos,
gente que no quiere memoria,
que no quiere cambiar porque cree
que el amor es menos urgente que la muerte.
gente que no quiere memoria,
que no quiere cambiar porque cree
que el amor es menos urgente que la muerte.
Entonces, cansada de alertar,
rompiendo expectativas de paciencia,
la muerte se muestra, descarnada,
como no quiso ser,
porque la muerte es más generosa
que los impiadosos, homicidas, egoístas,
indiferentes, cómplices,
envilecedores y mentirosos,
dirá su exacto veredicto.
Te enfrentará a tus culpas.
rompiendo expectativas de paciencia,
la muerte se muestra, descarnada,
como no quiso ser,
porque la muerte es más generosa
que los impiadosos, homicidas, egoístas,
indiferentes, cómplices,
envilecedores y mentirosos,
dirá su exacto veredicto.
Te enfrentará a tus culpas.
03-03-2003
*
COSAS QUE APRENDI DE ADOLESCENTE
a Antonia Martínez Lagares, asesinada
el 4 de marzo de 1970 por miembros
de la Fuerza de Choque de la Policía
Antes de que yo pensara escribir
un verso de amor, versos calenturientos
que uno hilvana ya mozo
cuando tiene alboratadas las hormonas
me enteré...
Una universitaria recibió un disparo
(tan sólo por hallarse en un balcón viendo
la golpiza, una marcha,
en pro de dignidad estudiantil
en Río Piedras, qjue salió de la YUPI..
(tan sólo por hallarse en un balcón viendo
la golpiza, una marcha,
en pro de dignidad estudiantil
en Río Piedras, qjue salió de la YUPI..
Una marcha ante el intensificado maltrato policíaco
y la actitud del gobierno vendepatria,
cínica administración de ladrones
que hasta el centro docente llevaran su descaro...
y la actitud del gobierno vendepatria,
cínica administración de ladrones
que hasta el centro docente llevaran su descaro...
Imagino que Antonia Martínez tuvo
una consigna en sus labios
(no... ya recuerdo cual fue, lo si gritó: «¡Asesinos!»)
porque ella miraba, desde el balcón,a la calle
y vio atrocidades que se perjuran
en nombre de paz y orden.
una consigna en sus labios
(no... ya recuerdo cual fue, lo si gritó: «¡Asesinos!»)
porque ella miraba, desde el balcón,a la calle
y vio atrocidades que se perjuran
en nombre de paz y orden.
Debió sentirse humillada,
ultrajada por el engaño, conmocionada
al ver cómo empleados, que son vecinos suyos,
cumplen órdenes superiores y transforman
el gobierno en enemigo, la comunidad
en espejismo de palabras mentirosas,
la humanidad en brutalidad, no espectral,
del ego destrozante por razón de la bestia suelta
del Leviatán social, estatizado.
ultrajada por el engaño, conmocionada
al ver cómo empleados, que son vecinos suyos,
cumplen órdenes superiores y transforman
el gobierno en enemigo, la comunidad
en espejismo de palabras mentirosas,
la humanidad en brutalidad, no espectral,
del ego destrozante por razón de la bestia suelta
del Leviatán social, estatizado.
Y le metieron un tiro. La mataron a balazos,
allí en aquel segundo piso de la Avenida Ponce de León.
Un estudiante herido, quien fue testigo, vio
la bala cuando penetró su cabeza, explicó
quien pudo ser el asesino; pero la policía desestima'
sus crímenes y los jueces se venden y
la impunidad, decreta lo que el yankee:
«Must be absolved on trial».
allí en aquel segundo piso de la Avenida Ponce de León.
Un estudiante herido, quien fue testigo, vio
la bala cuando penetró su cabeza, explicó
quien pudo ser el asesino; pero la policía desestima'
sus crímenes y los jueces se venden y
la impunidad, decreta lo que el yankee:
«Must be absolved on trial».
Para los universitarios, fue un nuevo pretexto
para llorar a los mártires.
Aquella muerte fue la más injusta,
artero asesinato.
para llorar a los mártires.
Aquella muerte fue la más injusta,
artero asesinato.
Para mí, fue ocasión para quemar
los poemas que ya no podrían decirse
tan felices. Desde entonces, no puedo escribir
sobre las niñas sin que Antonia esté presente.
Desde entonces, la voz del Topo,
Antonio Cabán Vale, es la música
de vivencial recuerdo adolescente
que me perdura y que me duele,
como si tratara de alguna hermana,
musa de mis versos.
los poemas que ya no podrían decirse
tan felices. Desde entonces, no puedo escribir
sobre las niñas sin que Antonia esté presente.
Desde entonces, la voz del Topo,
Antonio Cabán Vale, es la música
de vivencial recuerdo adolescente
que me perdura y que me duele,
como si tratara de alguna hermana,
musa de mis versos.
[Ante el mural de homenaje a Antonia Martínez,
pintado en el Edificio de Humanidades de la UPR,
Marzo 2007]
pintado en el Edificio de Humanidades de la UPR,
Marzo 2007]
*
CARLOS LOPEZ DZUR
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