Celebración auténtica
En los días de fiesta, cuando me festejes,
no cubras una estatua de mujer o varón alguno,
Conejo de Pascua, o Caballo faludo,
con ricas vestiduras, no las adornes con collares,
brazaletes y anillos, ni las pongas sobre lechos suntuosos
y, al avanzar la mañana, la saques en procesión.
No. A lo que tenga vida, míralo entre las miles
de cosas, materia muerta o viviente
y aplícales el don que te dí, a las orillas
de mi divinidad. Dame tu corazón desnudo.
Detéctalo todo desde la cisura sagital profunda
en la interhemisférica y longitudinal cerebralidad
y festeja al dividirse en hemisferios, uno a tu diestra
y otro a tu siniestra el pliegue de la duramadre
y las arterias de mis ríos, porque en lo más hondo
de la orilla o la cisura, estará mi Templo,
el único que admito, el único en que todo es santo
como mi presencia.
Allí todo lo quiero desnudo.
Yo soy el verdadero cuerpo calloso
y mi túnica son de fibras nerviosas blancas
y en esa orilla soy el que transfiero la memoria
de mi canto, mi Torá para la vida,
mis mantras, mis gemidos de orgasmo,
mis salmos, Tantrika.
Si no me miras allí, si no me buscas
como yo te digo, por blasfemia tengo tus procesiones.
De nada vale que cubras en los días de fiesta
una estatua de mujer o varón alguno,
Conejo de Pascua, o Caballo faludo,
idolones con ricas vestiduras, collares,
brazaletes y anillos, por más suntuosos
hayan sido sus nichos
antes de avanzar la mañana.
05-04-2000
<><><>
Medito en el templo de la izquierda
Cuando me pongo a la izquierda de tu muslo,
Maestro del habla, la escritura y las numeraciones,
Rabi Akiva, yo veo las líneas secuenciales
de tu boca, y tus dientes que rechinan la rueda
de lo motriz del mundo. Agrupas las palabras
y formulas la lógica del Canto,
pero no me permites que habla yo
si antes no tengo memoria textual
de algún cimiento visto, no audible
del ángel simultáneo que nos lava la boca
en los santuarios y los pies.
Un ángel nos lava en el lado derecho
de los templos.
Antes de que organice la sintásis
y la atención focalizada por lo que irrumpe
o acontece, antes de toda memoria verbal,
me instruyes, vé al templo donde nada planificado
es tuyo, ve donde el tiempo no existe
y el sonido es un aroma, y el tacto
no ejecuta nada ni se entretiene con cosas
para tomar de suyo decisiones.
Ve al templo de la Gracia,
memoria de largo plazo en el Claror infinito,
memoria instantánea de las simultaneidades
donde puedes distinguir un grano de mostaza
perdido en el cosmos de las arenas
más finas del interior del océano.
Aquí, a postrarte al lado izquierdo de mi mundo,
yo te daré Alfabeto y el lenguaje articulado,
control sobre el aparato fonológico
para que hables al mundo...
mas no antes que vayas donde no hay proporciones
de humana pequeñez o miseria gnoseológica.
15-04-2000
<><><>
A mi hemisferio cerebral derecho
Derecho voy y sin palabras al Altar integrador
del sentimiento; aquí cada flor que llevo
me ofrenda; yo no soy el que ofrendo.
El altar está en mí. Y es como círculo
donde acudo, desde mí, por sensaciones,
donde viso-espacio, dondee mudo-verbo,
donde prosodo-procederes de imágenes,
donde sonido me canta sus canciones
y musita mi lenguaje.
Al Altar voy, como se va al recuerdo
lobularmente afrontado en mi hemisferio
y derecho voy, sin que nadie me detenga
con lenguaje; aquí es qie oigo
lo profundo, e identifico el espacio
donde los Divinos se reposan
y me piden silencio cuando hablan
(yo no hablo, desde ahí, estoy a la Derecha
del Magnífico Templo de la Gracia,
pero el templo se hizo para mí.
Yo no hago templos, yo heredo
esos colores, esas formas, esos espacios
y si no lo tuviera, yo no conocería a nadie,
donde identifcaría ningún objeto,
ninún rostro, ningún lugar de la Tierra,
no podría ser en la Gracia de lo existencia
ni imaginar el Claror del Ser
en mi recuerdo.
17-04-2000 / Indice: Tantralia / actualizado
___
El Ladrón bajo el Abrigo / El Ladrón / Ensayo crítico sobre «Camino de eternidad»: La poesía de Héctor Soto Vera / La guerra es un tren descarrilado / Trevi / Jacinta / Leti / Letanía para agregar a la promesa de lealtad / Sequoyah 66 / Violencia doméstica en México / México: Inseguridad, Enemigo del Sur / Feminicidio / El Feminicidio En Mexico Cruda Realidad / Violencia hacia la mujer: parte inherente del sistema patriarcal y capitalista / «Lilith» de Norma Segades Manías: Análisis
Yo soy el verdadero cuerpo calloso
y mi túnica son de fibras nerviosas blancas
y en esa orilla soy el que transfiero la memoria
de mi canto, mi Torá para la vida,
mis mantras, mis gemidos de orgasmo,
mis salmos, Tantrika.
Si no me miras allí, si no me buscas
como yo te digo, por blasfemia tengo tus procesiones.
De nada vale que cubras en los días de fiesta
una estatua de mujer o varón alguno,
Conejo de Pascua, o Caballo faludo,
idolones con ricas vestiduras, collares,
brazaletes y anillos, por más suntuosos
hayan sido sus nichos
antes de avanzar la mañana.
05-04-2000
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Medito en el templo de la izquierda
Cuando me pongo a la izquierda de tu muslo,
Maestro del habla, la escritura y las numeraciones,
Rabi Akiva, yo veo las líneas secuenciales
de tu boca, y tus dientes que rechinan la rueda
de lo motriz del mundo. Agrupas las palabras
y formulas la lógica del Canto,
pero no me permites que habla yo
si antes no tengo memoria textual
de algún cimiento visto, no audible
del ángel simultáneo que nos lava la boca
en los santuarios y los pies.
Un ángel nos lava en el lado derecho
de los templos.
Antes de que organice la sintásis
y la atención focalizada por lo que irrumpe
o acontece, antes de toda memoria verbal,
me instruyes, vé al templo donde nada planificado
es tuyo, ve donde el tiempo no existe
y el sonido es un aroma, y el tacto
no ejecuta nada ni se entretiene con cosas
para tomar de suyo decisiones.
Ve al templo de la Gracia,
memoria de largo plazo en el Claror infinito,
memoria instantánea de las simultaneidades
donde puedes distinguir un grano de mostaza
perdido en el cosmos de las arenas
más finas del interior del océano.
Aquí, a postrarte al lado izquierdo de mi mundo,
yo te daré Alfabeto y el lenguaje articulado,
control sobre el aparato fonológico
para que hables al mundo...
mas no antes que vayas donde no hay proporciones
de humana pequeñez o miseria gnoseológica.
15-04-2000
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A mi hemisferio cerebral derecho
Derecho voy y sin palabras al Altar integrador
del sentimiento; aquí cada flor que llevo
me ofrenda; yo no soy el que ofrendo.
El altar está en mí. Y es como círculo
donde acudo, desde mí, por sensaciones,
donde viso-espacio, dondee mudo-verbo,
donde prosodo-procederes de imágenes,
donde sonido me canta sus canciones
y musita mi lenguaje.
Al Altar voy, como se va al recuerdo
lobularmente afrontado en mi hemisferio
y derecho voy, sin que nadie me detenga
con lenguaje; aquí es qie oigo
lo profundo, e identifico el espacio
donde los Divinos se reposan
y me piden silencio cuando hablan
(yo no hablo, desde ahí, estoy a la Derecha
del Magnífico Templo de la Gracia,
pero el templo se hizo para mí.
Yo no hago templos, yo heredo
esos colores, esas formas, esos espacios
y si no lo tuviera, yo no conocería a nadie,
donde identifcaría ningún objeto,
ninún rostro, ningún lugar de la Tierra,
no podría ser en la Gracia de lo existencia
ni imaginar el Claror del Ser
en mi recuerdo.
17-04-2000 / Indice: Tantralia / actualizado
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El Ladrón bajo el Abrigo / El Ladrón / Ensayo crítico sobre «Camino de eternidad»: La poesía de Héctor Soto Vera / La guerra es un tren descarrilado / Trevi / Jacinta / Leti / Letanía para agregar a la promesa de lealtad / Sequoyah 66 / Violencia doméstica en México / México: Inseguridad, Enemigo del Sur / Feminicidio / El Feminicidio En Mexico Cruda Realidad / Violencia hacia la mujer: parte inherente del sistema patriarcal y capitalista / «Lilith» de Norma Segades Manías: Análisis
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