Los acosadores / Homicidas con guantes blancos / Oye, pero no lo introyectes todo

Teoría de la sustentabilidad

Del poemario / El libro de anaquistas / de Carlos López Dzur

LOS ACOSADORES

El propagandero de un estilo de vida
que para sí, sabe qué diablo si funciona,
es siempre un acosón que te inunda
de mensaje y coersiones.
Sabe que como tensiona al que tiene
deseos competitivos y quiere salir
de un sumidero, o un desastre
en el pantano natural del anhelo.
Pero el propagandero no proporciona nada,
sólo ínfulas que agarró por el gancho
del caldero; sólo quiere un cómplice
que le suba el ego y le diga generoso.
El no comparte otra cosa que aspavientos,
ruido residuales de su nada.
Así pretende venderte la victoria del Progreso,
el Sueño Americano, el secreto de las Loterías,
las leyes del menor esfuerzo, la pomada
de todas las virtudes y felicidades,
y para hacerlo te acosa,
te da falsas expectivas
con todos esos tóxicos engaños
que sumen en estrés siquitrillado
y que decepcionan al fin
con el saldo trágico y probable de que te vueles
la tapa de los sesos.

12-03-1999

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HOMICIDAS CON GUANTES BLANCOS

«Denial and regression correlated positively and sublimation correlated negatively with both suicidal and violent behaviors. Suicidals scored higher on regression, denial, projection, introjection, repression, and total defenses and lower on sublimation»: D. Gothelf, Geha Psychiatric Hospital, Petah Tiqwa, Israel.

Hay una gente especial
(y que puede ser tu parentela, la persona
más querida de tu, tu escuela, tu vecindario)
que huele al noño, al sufrido, al objetado,
y se pone unos guantes blancos de ternura
y afila un cuchllo de palo y te ronda
como salteador, que sabe dónde sufres
y te introyecta todas las dizque buenas intenciones.
Te cultiva como un vampiro que robará
tu sangre, se alimenta de tus regresiones,
quieres que seas un bebito lamiendo
su teta de homicida, quiere que lo sublimes
y le digas, «querido mío, amado tesoro,
mi consuelo»; así te tiene, bobo e fascinado
y no adivina tu pezueña, su hundida visión
de que sublimes, y le quieras
como el paradigma de sacras ilusiones.

Hay gente, especialmente ingrata,
que son voceros del parasitismo, te comen
lentamente minan tus defensas,
rompen tus mecanismos agresivos
y te desplazan a esos rumbos de selva
donde te come el lobo, donde te niegas
como mecanismo autónono pensante
y te proyectas en un enemigo falsamente consolador
y protectvo y, yendo así, terco en noña dependencia,
lo sublimas, lo introyectas, te compensas
con su sombra y su asfixia, él te mata
y entiendes tú que te mala,
pero se descubre finalmente
tu suicidio en la selva.

02-23-1999

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OYE, PERO NO LO INTROYECTES TODO

De vez en cuando, cuando creas que tus defensas
no están sanas, no son mecanismos eficientes,
sál de la cueva y oye, «la soledad no es buena»,
pero, «peor es colgarse», ser garrapata
en cabeza de otro. Sólo la individualidad
nos madura; sólo el saber oír,
sin introyectarlo todo.
Un día la cabeza peluda se rapa
y, ¿dónde te metes entonces
si has vivido como piojo?
Hay que caminar solo, sólo arrastrarse
si no tenemos patas; pero oír siempre,
salr de la cueva a alcanzar el sonido,
no el estruendo mentiroso.

02-27-1999

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NO TE DESPLACES MUCHO

«Overuse of displacement is connected with increased risk for suicidal and aggressive behaviors»: G. Ratzoni, Journal of American Academy of Child and Adolescent Psychiatry. 1997 Nov; 36 (11):1520-7

Uno tiene que construir su propia casa,
la fortaleza de un Yo libre, el palacio
de su buena consciencia.
Uno tiene que sublimar la soledad,
la autonomía, el sentimiento propio
y saber hilvanar la libertad con el Trabajo.

Uno tiene que ser buen vecino,
pero no ser el inquilino no llamado
porque seamos sociales y gregarios.
Con tu discurso personal, con tu poema,
tienes el factor protectivo.

Ve entonces, no te desplaces mucho,
para que vuelvas a casa, si es que la edificas
poco a poco; vé, sal fuera de tí,
pero regresa al espacio que es tuyo
y no es la casa de nadie.

Sólo en lo que te pertenece, tu casa.
tu texto, tus sublimaciones, evitarás
que te agredan, o tendrás
el derecho a la protesta autodefensiva.

04-17-1999

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