Monday, October 10, 2011

El rey de la feca / De la novela Las Hienas / 33


FACEBOOK / Carlos López Dzur / Diálogo Digital / UPR / Revista TRIPLOV de Artes, Religiões e Ciências / Amor a la Vida / Youtube / Carlos López Dzur: Indice / Teoría de la sustentabilidad / El Vigilante y la Consciencia (Frags. 3 al 7) / Homenaje a Hebe / Vuelo de las Grullas / Kool Tour Activa / Letras Under / Revista / Revista Sequoyah #82 / Microrrelatos / Carlos Lopez en PR / La Naranja de OC / Ahamkara / Sadhana / ArgenPress / La casa y la Invasión de 1898 / LIBROS / Galeón

Capítulo Treintitrés

El rey de la feca

«I'm satisfied about my tenure as the FBI’s leader in Puerto Rico. My eventual successor would have plenty of work still to do. If the focus of the office remains on corruption, they will have a full plate... There are political figures under investigation by the FBI. I don’t want to get into details, I don’t want to give a number, but yes, it could be that political figures are charged before the election. We have not fixed the system, not yet»: Luis S. Fraticelli,
FBI Special Agent in Charge Conoció a Fraticelli. El Asesor incómodo, al parecer, topa con todo el mundo. Un poco más y es omnipresente. Como siempre, en regímenes hiénicos, estas visitas forzadas son inesperadamente impersonales cuando ocurren. Fue Luis quien vino a él.

Desde 1988, reasignado a tareas de su trabajo en Puerto Rico, descubrió el expediente de ese amigo al que llaman Perencejo Bonalde el Chivo. Mas bien, Luis Fraticelli se interesaba en unas ratas callejeras, pues, su investigación, operación especial a la que daría cuenta a Washington, D. C., como Supervisor y Agente Especial de la División Criminal del FBI, compete a narcotráfico.

Y tenía ante sí el expediente con la foto de este buen aldeano. Este fue uno de los jóvenes maestros en la Gabriela Mistral H.S., en Puerto Nuevo, y allí entre sus discípulos, en alguna clase, Historia o Literatura, Luis estuvo. Recuerda muy bien su rostro, su agradable temperamento. Humilde, pero culto. Gentil, pero tenaz. «¡Quién fuera un perecenjo de esa calaña!», decía cada alumno y maestro que conociera al chivo.

Ahora no lo puede creer. El ex-Secretario de Educación, Victor Fajardo, le quitó el empleo a Perencejo, el Chivo. «¡Pero sí fue el mejor maestro de la 'Gabriela', mi tícher favorito!

Lo recordó en sus clases, citando a Aracelio Cardona, otro (QEPD) que como él hablara diez o quince idiomas y dialectos y decía: «¡Nunca está demás aprender verbos extraños, idiomas desconocidos!» Entonces, lo recuerda cuando, por igual, Perecenejo imitaba sonidos animales. Su favorito fue el del chivo, cuyo mote obtuvo. Canta canciones de Julio Iglesias para hacer sus imitaciones divertidas.

Además se reía como las hienas. Y, dicho sea de paso, añadió que también lloran. Y, por hablar sobre hienas, se desvió a temáticas que, posiblemente, le costaron el empleo, el coloniaje. Aún no se había conocido cómo en New York, Perencejo cayó en el alcoholismo y consumió la marijuana; mas en el gobierno de Romero y Rosselló ya lo velaban. Le 'sembraron' en su autómovil una evidencia por joderlo: en la cajuela trasera le hallaron un paquetillo de marikuana y aquellos gallos cantaron. No descansaron hasta dejarlo en desempleo, yendo y viniendo al Norte, porque en Puerto Rico es que el Chivo quería estar y echar berridos.

Al perencejo con calaña del aldeano que a mediados de 1970, desde jovencito, 'carpetearan' por independentista, al que en Nueva York arrestaron varias veces, por ebrio y noctámbulo, de quien se dice que es 'roedor peligroso', Luis S. Fraticelli, agente especial a cargo de los 'federicos', quiso ir a verlo. Cpnste, amistosamente.

Cuando se mudó a Puerto Rico, Luis también ya estaba aquí con sus padres y un hermanito. De hecho, sus padre fueron quien le dijeron: «En aquella casa, vive el maestro que tuviste y admirabas. Uno que habla todos los idiomas del mundo». Y Fraticelli, quien toda su infancia la pasó en contacto con bases extranjeras, idiomas diversos, gentes de paísee extraños, supo. «Será el Chivo». Con él había confirmado que de veras hay políglotas en Puertoi Rico y, ahora que traba con las esferas federales, le ofrecería ganar un sueldo como el suyo. «No un miserable sueldo local de maestro».

Le sería ventajoso, a él y al goboerno, que en vez de ser maestro, se posicione en el Departamento de Comercio, o de Estado, o en la Armada. «¿Por qué no en el FBI? Yo lo recomiendo a la vida buena», pensaba.

«Lo menos que yo creería de tí», le dijo Luis cuando lo vio. «Que mi tícher haya sido un tecato y que hoy, por los barrios, se le diga Lunanco, zopenco».

«¡Ah, Fraticelli en persona! Dichosos los ojos que te vieron, muchacho. I know that you're a big sucess. A man tough-as-nails. A man who has the testicular fortitude to challenge me to a fight!»

«¡Nada de eso! Sólo quería venir y verte, Chivo. Nostalgia de Gabriela Mistral H.S., donde fuíste mi maestro. Me animaste en los '80 a sacar mi B.A.. Lo tengo, en Administración. UPR. 1984. Y el FBI me reculutó, me mandó a Puerto Rico... no pienses que vengo por tí. Tengo las miras más altas en este asunto patriótico de soldado», explica Luis, llevándolo au n negocillo de café con donas, cerca de la vieja preparatoria. Lo subió a su auto y manejaron.

«¿Está tu carro segiro donde lo tengas?»

«Ni automóvil ni trabajo. La macacoa otra vez, Fraticelli».

«¿Usaste drogas o las vendíste?»

«No me conocíste lo suficiente. Lo único que promociono, porque no los vendo, son ideakes; pero si una vez estuve deprimido y bebía y hallé paraísos artificiales».

«You! Incredible!»

A Perecentejo le viene la memoria del Credo de Soldado que marcó la voda de su alumno. ¿Cómo no ha de ser soldado / o policía / o marino / quien se ha criado en bases de las Fuerzas Armadas? ¿Cómo carecerá del instinto de combate o, al menos, esta paranoia que forja a los violentos?

I stand ready to deploy, engage, and destroy
the enemies of the United States of America
in close combat.
I am a guardian of freedom and the
American way of life.
I am an American soldier.
I shall live by the Soldiers Creed.


... y, según las teorías del Asesor Incómodo como designan al Chivo / ahora que sólo unos pocos le dan el mote de Lunanco, Luis Fraticelli es una hiena honesta. De las pocas que hay. Es hiena. Positivo. Como todas las hienas que ha conocido desde que teorizara sobre estos fenómenos del colonialismo, él se clasifica como una.

Hienismo es la creencia de que todo animal político, por esencia natural, es anti-altruístico, despreciador, torvo, egoísta, hediondo. Esta es la frase favorita de la que la hiena se ríe y se lamenta alternativamente: «La política es sucia; el poder un garrote». En marcos de la política, ni hay democracia ni dictadura, que se diseñe para que se evadan las situaciones críticas. La guerra debajo de la apariencia de política es una sucia colección de estratagemas engañosos.

Admite que hay individuos que sustentan ideales. El Chivo lo llama saliva. No se puede vivir sin tal salivación idealística. En el mundo hay mucha mascadura de anumú, experiencias desagradables en la forma de mascaduras. Hay mucho opio y coca, mascadura de tabaco, yerbajos vomitivo; pero dice el Chivo que, por iguak hombres, con buena saliva. Ideales endukzadores. El ideal es la saliva de los dulces roederes de vida. Con un ideal la gente se cohesiona, integra a sí lo duulce y nutricio y se mueve activamente por el buen alimento. Deja las mascaduras por alimentos ideales. Disfruta su saliva; la pega como marca, como un sello a la carta de su Destino.

Las hienas pegan hormonas de mierda a todo; los perros orines; pero el ciudadano bueno, su palabra, saliva de su espíritu. Las hienas escupen el espíeitu de sí, malgastar la saliva escupiendo y ni siquiera se lavan con la saliva, como el gato, que lenguetea sus genitales.

Y la hiena de Fraticelli es honesta. Aprendió las parábalas del gato que se lava las verijas y de los roedores que se comen su propia mierda que es lo mismo que la hiena que la hiena que lame el ano de otra. Luis oía al Chivo y lo comprendía.

«Me dejabas siempre pensando».

«Nos dejamos de ver, ah; pero estoy feliz. ¡Por lo menos, triunfaste profesionalmente! Funcionas con mucha honestidad».

«¿Lo crees? ¿Ha sido eficaz mi trabajo contra la corrupción>? ¿Es clara mi guerra?»

Se lo dice a todo el que conoce. Avisa de la guerra. El peligro en ciernes. «There are political figures under investigation by the FBI. I don’t want to get into details»; pero, lo indiscutible es, que el Buró de Investigaciones estará pateando los cojones, «kicking adversary in the crotch,, in order to escape from him or evade a more troublesome situation».

«Hay dos manera de descojonar a los políticos, criminales e indeseables... by grabbing, crushing, stepping on, slapping, kicking, or merely flicking, or otherwise violently treating another's testicles in order to distract them».

Se miran con ojos mutuamente azaorados.

¿Quién define a los indeseables, enemigos y subversivos, en este sistema social, con susodichos valores, estilo de vida y libertades que Fraticelli defiende?

Una hiena que es, por definición, adversari, catalizador de situaciones problemáticas y contradicciones, ya que compiten por lo mismo y se conducen por la teoría de los subtefugios testiculares. Perecenjo dice que las hienas ya no saben utilizar propiamente los ideales. No tienen la saliva que cohesiona las vidas, fundiéndola al apetito de lo mejor.

«¿Por qué son carroñeras? De la hiena, en cuanto un símbolo de la bestia depredativa, yo no espero que sepa darse un banquete, dignamente invitada. Sólo velan las sobrajas de lo que cae de la mesa de un amo, o del rico, que nunca las tendrá como su comensal gentil. Tú no invitarías a una hiena que sólo está pendiente a las migajas. Mejor que se coma las moscas en campos de batalla, o en sendas de hambre de Biafra... Las hienas se engañanentre ellas mismas. Son hipócritas. Y el hienismo proviene de ello, posponer el ataque, gastar saliva, velando,,, En esta cultura hiénica, es fácil engañar y ser engañado poorque todo se pospone, demora, se escupe, se descree... Hay dos estafas permanentes: los engañadores del mayor número, la gente pobre, y ests hienas ponen a millones de sus semejantes a lamet tiercas, a besar ca;llos, a gastar la saliva en excresencias, en la Puerta donde se oculta el sol. La estafa más sutil *y la que puede desafiarlo a usted, como director de los Federicos, es la de engañar a tus hijos, a tus parientas. Esas pequeñas hienas a las que guardas el empleo local, su cargo en el Sebnado, la direción de un departamento u una agencial. Le guardas la pensión-express, o el cargo en el tribunal supremo... Y es obvio que ellas son hienas improductivas, gente sin salivación abundante, sin ideales... Serán los que vesn a las otras, yendo a los banquetes, comiendo sobrajas que ellos tiran, o hacen caer de la mesa, si els place... Este es el hienismo que hace 40 años vende escaños públicos, privilegios y fantasmas, como la Estadidad y la soberanía».

«Sí, Chivo. Y ahora me explico el por qué el Secretario Fajado te echó de la escuela... Fue una operación de contra-inteligencia como recurso, unos opuestos a otros. Como duirías, hienas contra hienas... ¿O acaso no eres hiena?»

«No yo. Soy un chivo aeventa'0 y con mucha saliva», rieron de buena gana.

En ningún lugar, instaurado el hienismo, hay paz. Todas las hienas son colonialistas. Están en ese negocio ue es malo para la gente pacífica, generosa y buena. El sistema que las hienas administran es torvo y malintencionado, se basa en el engaño y en explotar el mal gusto, la carencia de salivación y olfato inteligente. En la sucidad, en los estercoleros, todos se degradan y pierden la capacidad sociobiológica para competir dignamente. Sobrevivir.

«Alguien apesta más que otro en esos mundos», admite Fraticelli. El crimen de cuello blanco pretende que apesta menos que el violento, o que los narco-negocios. ¡Qué ilusos!

Cuando Fraticelli / el Rey de los Federicazos / se monta en su ira, no hay vacas sagradas. No deja títere con cabeza.

Todas las hienas son hedientes. El no quiere hacer el amor con ninguna y las compara con mujeres, «plain, fat and ugly, who look like crap». No se entienda que él habla misóginamentre. Es sólo la metáfora de lo que más odia: la Hiena Estúpida, la mentalidad deshonesta, «a dumbbut-type of human beingt who can't sing, act, or at least, able to honesty with reality». Quiere decir que rechaza a los mentirosos, a los incompetentes, a los evasores de la consciencia, vendedores de vida improductiva y de estafas a su nación.

«Aaah, Chivo, no! Don't say it. Duff! You shall never see me hiking the Appalachian trail with those creatures...»

Las hienas se arrastran de culo. Unas opocas se lamen la genitalia. Tanto es el asco que, entre ellas, se tienen que nadie les sube a los Apalaches o les baja a su mamey. Evitándose ya el eufemismo, el Sendero de los Apalaches que tanto le disgusta a Fraticelli es el estadolibrismo sin compromiso. Esta payasería sucia que la estructura regordeta del coloniaje decadente ha adquirido, siendo parásito de los EE.UU..

La estructura política del parásito es como Gorda Nalgona, hiena que no quiere, lamerse su clítoris con su propia lengua. Y se observa, por tal razón, el espectáculo: «Otra hiena lo hace». Estos hijos numerosos es lo que hacen, lameculos, chupatuercas, montañistas en el Sendero de los Apalaches.

«I hate that! Aaah, Chivo, no! Don't say it! A dumbbutt, when is lick from the bottom of a woman's labia upwards towards her clitoris, shez a beeeeaatch and a bigass!», y ciertamente ambos se pueden reir. El Asesor incómodo siempre cultivó este metaforismo del que Fraticelli dice: «De tí fue que lo aprendí, mi tícher».

«No comas muchas donas. Contienen demasiado azúcar», le dijo el Chivo que bebe un té de anamú, la yerba amarga.

«Ahora sí que no entiendo», dijo ;uis al amigo que invitó al restaurancillo.

«¿Por qué asumes que no eras una hiena, si lo eres? ¿Por qué fuiste tan duro con Filiberto Ojeda Ríos, si bien sabías que estaba viviendo en Hormigueros? El no era un mentiroso fugitivo. No era una hiena estadolibrista. De hecho era un soldado, como dices tú serlo. No era un hipócrita como los que proclaman ideales, pero no viven por ellos... El fue un dirigente de 'Los Macheteros', así como tú eres un dirigente de los federicos... Posiblemente, tampoco él buscaría el sendero de los Apalaches, ya que tiene su propio monte en Puerto Rico y sus propios cojones que templar. Ojeda Ríos no esperó que nadie viniese a limpiarle el culo. Fue maduro y, si la colonia es la inmadurez y la dependencia, ése no fue su mundo», lo advirtió el Chivo.

«I did not regret the raid against Ojeda, even when it drew criticism from politicians of all stripes at the time against me».

«... eres soberbio, Luis. Hay hienas que se las pasan llorando, lamentando esos errores que cometieron y esas críticas que originan con sus errores. Las hienas que lloran a menudo las hallas, entre, populares aborchonados de su estigma interior e inconfeso de colonialistas; muñocistas arrepentidos hay muchos y con follón soberanista; pero, en el fondo, iguales que las Gordas Nalgonas que entre hienas rientes que practican con Conejillos de Indias, roedores del colonialismo, enemigos potenciales, adversarios... pero, en algún aspecto, eres honesto, no fequero como te llamara Rivera Schätz. Lo eres porque avisas la guerra. Te ríes del enemigo. Lo destruyes. Tu avisas que sirves a un imperio poderoso y prepotente. Tienes que ser prepotente porque así es tu imperio... y te gustan esos valores de poderío y fuerza, te sientes nietzscheano, al menos con un sentido de misión...

I am an American Soldier.
I am a warrior and a member of a team.
I serve the people of the United States
and live the Army Values.
I will always place the mission first.
I will never accept defeat.
I will never quit.
I will never leave a fallen comrade.


pero la verdad es ésta, Luis. Todo se cae. Te tocará caer con tu imperio y tus ideaologías. Caer es sufrir. Yo he caído muchas veces y sólo así uno será fuerte... La patria que has admitido como tuya, allá en Missouri, allá donde nacíste, no es la patria aquí. Los camaradas caídos aquí son Félix Ojeda Ríos, al que mataron muy anciano en Hormigueros, y son muchísimos en la historia... y dices con soberbia, 'nunca aceptaré la derrota / ni me rendiré'... Pues, carajo, Luis, y puede que sea este el último consejo que yo pueda darte, eso es un error. Hay días para perder y aceptar la derrota, días durante los cuales hay que aprender de nuevo todo lo que uno creYó que sabíA, meditar para rendirse. Entregar lo viejo, lo arcaico... »

«No creo que eso sea posible. No en mi caso. Llevo 27 años en guerra contra los cínicos, o esas hienas de las que hablas», expresa el ejecutivo de la División Especial.

«Ladáate como un verdadero anbimal callejero... yo viví esa experiencia, porque soy más viejo... Ojalá que un día sepas decir que lamentas el asesinato del 15 de septiembre, víspera de un Grito de Lares, donde a tu patria ancestral le entregaste el vergonzoso acto de fuerza en que murió Ojeda Ríos... ¿Cuántos centenares de tropas, policíaas federales y estatales, necesitaron en Hormigueros y para darse mañas y citarse a matar a un valiente, un patriota de aquella envergadura? Y esa batalla a tiros, ¿por qué la organizaron como hienas nocturnas y como engañosa estratagemas, en aras de influir en el país, en el sistema de miedo y en el sistema eleccionario? ¿Quisíste que se propalara la imagen de que soberanismo es conspiración violenta contra los EE.UU. y desviar la atención de klo que es? Un proceso natural de la patria que despierta hacia su responsabilidad de autosustenatción e independencia».

«Chivo, hablamos de un ladrón. Te pongo en antecedentes. Un robo de $7.1 millones a una sucursal bancaria de Wells Fargo, West Hartford, Connecticut, 1983. Y, para mí, es lo mismo cuando persigo el delito de un machetero que el robo, en recaudos no informados de comerciantes que donan a la campaña para que Acevedo Vilá se elija... Eso sucedido en 2004 y el delito, robo y fuga, de Ojeda Ríos en 1983 son las mismas cosas...»

«No lo son, Luis».

«Y son las mismas cosas, transgresiones, cuando investigo y castigo con mis operativos, poniéndolas ya ante las Cortes: la corupción policíaca, fraudes hipotecarios, robos de fondos federales en Educación y contra los seguros de salud... No fue nada personal contra el ex-Gobernador Acevedo Vilá... Los delitos de fraude en la campaña de financiamiento electoral estaban claros... En octubre, cuando el FBI descubre que hay decenas y decenas de agentes de policía involucrados con el narcotráfico la evidencia fue contundente... y mi servicio a Puerto Rico, como a los EE.UU., me satisface... No arreglamos el sistema, lo siento. Lo intentamos y el que venga detrás de mí, como sustituto, tiene mucho que hacer. Te lo aseguro».

El Director del FBI Robert S. Mueller ofreció a. Fraticelli una plaza mayor, de más responsabilidades, si se mudara a Washington, D.C., que lo pondría en la cabeza de una unidad de 600 agenets especiales cuya pericia se relaciona a incidentes críticos de inteligencia, rescate de rehenes, vigilancia y aviación.
____

Invocación de los Tantrikas / Etica a Nicómaco / 27. El Destino y el tranque con Acevedo Vilá / 28. Cómo ser un buen superintendente / 29. Cuando Aníbal se volvió el resentido / 30. La trepadora / La micropolítica de la carroña /

No comments: