Tuesday, June 01, 2010

Dice Gustavo, el maestro / Frag. 16


16. «Los marcianos llegaron ya»: Miss Meteorito

Cuando Rosie, recién relecta a la Junta de Educación de la Ciudad Más Pobre en el Condado Más Rico, hizo una de sus visitas de cortesía a la preparatoria donde Gustavo se emplea, la población mexicana es política y socialmente visible. Hasta nacionalmente la Ciudad es mencionada y, ¿por? Ninguna ciudad es demográficamente más joven en el país entero. Ninguna tiene más bazares de vestidos de novia y quinceañeras concentrados en una calle. Ni oficinas de trámites de migración, notarías públicas, servicios de llenado de formas para el pago de impuestos, traducciones, cartas poderes, agencias de viajes, envíos de remesas a México, o Centroamérica, fotografías para pasaportes y micas, así como merolicos callejeros que venden hasta tarjetas de Seguro Social o licencias de manejo o de ID chuecas o reparten volantes relativos a peluquerías, vitaminas o sobadores. La Calle Cuatro es el prototipo de este microcosmos.

Ya no tiene el mismo encanto que tuvo en remotos o anteriores decenios. Y, en este momento, ni la Propuesta 187, ley anti-inmigrante de Pete Wilson, pudo arrebatar la viveza de hispanidad de la Ciudad Más Pobre del Condado, aunque hubo una necesidad estratégica de hacerlo. Lo que se dice es que, desde 1960, «the city's image had tarnished as business stagnated and some neighborhoods deteriorated». Ya no es la Ciudad que tuvo una bonanza en los Cincuentas, o inmediatamente después de la segunda Guerra Mundial, según creció la industria, se crearon empleos y se atrajo a nuevos residentes. «Aquello sí fue un boom», repite la Rosie como un papagayo. Posiblemente, ella no vio esas cosas porque ni había nacido.

Se satisface con la añoranza de tiempos en que la mexicanada no existía en determinados sectores de la ciudad («Bueno, no negaré que hubo mexicoamericanos, segmento de población que ya hablaba el inglés y conocía la 'cultura americana' por generaciones»). Puede que un día la presencia inmigrante que incomoda sea prescindible y se vuelva a la época anterior, cuando primara el control de las fronteras. O no fue necesario en lo absoluto. La mexicanada de nuevo arribo se asustaría con «la 187» o con el triunfo de alguna de sus modalidades.

Históricamente, la presencia de los inmigrantes, o fue fantasmagórica o no tuvo la presumible legitimidad y la ruidosa viveza con que hoy se manifiesta, gracias al número que desproporciona los balances deseables. Apoyó la Ley 187 y se siente «quemada» con su propia comunidad. No tiene el cariño de la 'comunidad latina'; se le juzga la exponente de las agendas de los conservadores ' republicanos' angosajones y sus agendas para el Condado Más Rico. Desde el 1970, porque la Ciudad Más Pobre tiene altos índices de crimnalidad se le sujeta a las estrategias punitivas. Las mismas que se le aplican a las minorías en toda la nación. Si en la ciudad hay mucho deterioro en las vecindades, pandillas bravas, olas de grafittis afeando paredes de comercios, escuelas y aceras, hay necesidad de mano dura. Y según pasa el tiempo y se crea esta alarma, con gente como ella, la Ciudad Más Pobre comienza a participar del crecimiento en el número absoluto de arrestos, encarcelamientos y estadísticas de libertad bajo palabra. En 1970, eran sólo 200,000 personas en prisión en la nación. Hoy son 1.6 millones de personas, casi todos jóvenes étnicos e inmigrantes. «Ocho veces más delitos», según lo juzga ella con su mentalidad policíaca. En realidad, el número es mayor si se considera que, en la nación, hay 2.3 millones de individuos estigmatizados por vivir en «probation and parole». Este crecimiento tan despropocionado de castigo / que la juventud sufre de un modo más intenso y al que ella da su concurso de activista social y política se debe al consumo y posesión de drogas ilícitas. «Esto es lo que está llenando las prisiones y cárceles en toda la nación y ciudades del Condado Más Rico».

Rosie, la Fideicomisaria, alega que «hay 'republicanos mexicoamericanos', que «son los que realmente tienen derecho a darse visibilidad social y política» en la Ciudad Más Pobre y observa, sin embargo, que aún los de su propio partido no harían migas con ella. Uno retiró su anhelo de ser Alcalde de la Ciudad Más Pobre después de años de vencer mucho racismo solapado y servir como asambleísta. Es John Acosta. Dicen que prefiere quedarse en su Distrito como asambleísta, dar su apoyo al candidato a Alcalde Vern Evans y competir contra Wilson B. Hart, que desea derrotarlo. La política local se ha vuelto cada vez más personalista, sucia, costosa y, cuando hay candidatos buenos, dice Acosta: «There's no need for us bumping heads». Le molesta que el ex-Alcalde Gordon Bricken, predilecto de Ronald Reagan, vuelva por sus fueros. Este es admirador del histórico Ejército Confederado y de las políticas de exclusión y esclavismo que llevaron a la Guerra Civil entre el Sur y el Norte. Le desagrada aún más que en el Cabildo Municipal donde ha estado solo, como asambleísta, las agendas (que harían el progreso de la comunidad) sean las que ahora brillan por su ausencia. Cuando abandonó su plan de ser el primer Alcalde latino, siendo quien más experiencia y visibilidad política tuvo entre candidatos mexicoamericanos, o 'hispaños' como decía con su español mocho, llegó otro de los 'morenos' / mexicanos / mas la publicidad que éste circula entre los votantes y la gabachada le disgusta. Uno de sus volantes de campaña es contra los residentes indocumentados. El no esperaba eso de Pulido, «porque es latino y su padre un moflero, agredido por la prepotencia del gobierno de la Ciudad y sus políticas de expropiación». Tampoco le agradó que se explotara, en aquella campaña de ambos por ser los primeros candidatos a Alcaldes, de ancestro 'hispaño', cada uno en su partido, el caso de si el Consejal P. Lee Johnson golpea a su mujer o le saca los ojos a burronazos. Johnson estuvo en el periodo de sus trámites de divorcio. «La política se ha vuelto tan sucia en estos días», dijo Acosta, «y, además, con connotaciones anti-inmigrantes».

Alguna vez la Ciudad Más Pobre fue la sede de la compañía de aviación de Glenn L. Martin y éste dejó la ciudad, yéndose a Cleveland, Ohio, y ya no es la ciudad el hogar deseado para trabajadores especializados para la más grande firma contratista de defensa del mundo, como es, después de relocalizada, Lockheed Martin. Tampoco la ciudad es, como en años de la posguerra, los Felices '50, el imán para veteranos anglosajones, siendo que la Base Aérea Militar de Santa Ana durante la segunda Guerra Mundial fue centro de entrenamiento para la Fuerza Aérea. Desde el '60, la Ciudad Más Pobre es lo que es, algo que debe revitalizarse por causa de la población que atrae. Y la Dra. Meteorito, la Catarata de Niágara, pese a que es una burbuja del vacío sideral, lo entiende mejor que Rosie, la chicharronera de Chichicastenango que ante toda la comunidad truena sus credenciales Cum Laude en Liderazgo Organizativo de Biola University. Mas se las pasa papagayando. En cacaraqueo politiquero.

La Meteorito acierta una vez más cuando opina que la crisis que ha cundido en la Ciudad Más Pobre es el vacío que dejan las grandes compañías cuando se van y las bases de entrenamiento militar cuando se relocalizan. Y dice que forjar en teoría una «All American City», al estilo de Bricken, no ocasiona progreso verdadero. Que hacer componendas para reducir el tráfico («commuter traffic reduction plan») y proteger vecindarios al Norte de la Calle 17, es más controversial que útil. «Los marcianos llegaron ya», dice ella, y conversa en torno a lo que la Ciudad Más Pobre se ha convertido. «No el imán para el anglocaucásico, sino para el mexicano indocumentado». El blanco deja la ciudad cuando siente el olor de los frijoles cociéndose en las ollas. Deja la ciudad al que pisca frutas y vegetales en los campos agrícolas, al que lava platos en los restaurantes y al empleado de la construcción y a los jardineros en la casa de los ricos. Mexicanos, como afroamericanos, significan pandillas en formación. Además, Irvine llama. Se construye una ciudad como el anglo desea alrededor del campus de la Universidad de California. «¿Por qué quedarse en la ciudad que empobrece?»

Contrario a Miss Meteorito, la dirigente organizacional, la maestra de primaria y nueva Republicana Latina (Rosie, la Fideicomisaria) no analiza estas cosas. Todas las suyas son loas para Ronald Reagan, Bricken y las familias de clase media y alta, cuyos ingresos sobrepasan los $43,412 anuales. Loas de Rosie para 'the good old days'. Y el hecho triste es que la Ciudad se ha convertido en la más pobre. Equivale a decir que, en cierto modo, es la más joven. El 34.2% de todos sus residentes tiene una edad menor a los 18 años y, por supuesto, por su edad no trabajan, son dependientes. Otro 12.8% de los residentes, se comprenden entre las edades 18 y 24 y hay muy poco empleo para dar a este grupo y la deserción escolar y poco inglés aprendido por ellos dificulta que se haga, si los trabajos fuesen creados.

La Ciudad Más Pobre, se ha cansado de decirlo la Dra. Meteoro, Miss Niagarita, «es como una ciudad de párvulos». En la nación, los planificadores sociales y urbanos la cotejan por su enorme porcentaje de niños y adolescentes. «The large percentage of young people under the age of 21 is concentrated here» y, en consecuencia, esta es la ciudad, donde el ingreso per cápita de los que trabajan puede que descienda a menos de $12,000. «About 16.1% of families and 25.3% of the population were below the poverty line, including 24.1% of those under age 18 and 10.4% of those age 65 or over».

Una ciudad tan pobre, a consecuncia de su demografía juvenl, no es parásita porque le dio la gana o por maldad premeditada. «Eso es lo que Rosie no entiende, pese a lo mucho que se jacta de su Maestría en Liderazgo Organizativo. Y, por supuesto, tampoco lo entienden aquellos que son el poder en la ciudad, el poder detrás de las apariencias: Richardson, Loren Griset y Metzler, o anti-inmigrantes como Ron Paul, Bob Barr, el mismo Bricken, por sólo mencionar a agunos... y ahí los tienes llorando, junto a Rosie, por los 'good old days' para la niñez y los nichos de 'the new marketers'. Los marcianos llegaron ya, Gustavo».

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1. Preámbulo / 2. El Estado Dorado y Exitoso / 3. ¿Cuál es «El divino tesoro»? / 4. La cazapremios que vive entre ratas/ 5. La llaman Meteorito o La Gorda / 6. «Usted es un progresivista, no un trascendentalista» / 7. Dos papas podridas / 8. El certificado de defunción / 9. Un demonio vestido de santito / 11./ 12. La exportación del miedo / 13. «Soy de donde mejor me convenga» / 14. «Y de mí, ¿qué va a decir?»: La Shakira / 15. En el submundo de la Rosa Salvaje / El cimarrón / En Isla Negra / «Usted es un progresivista, no un trascendentalista» / Comevacas y Tiznaos: Revolución Campesina en 1898 / Plegaria de James Galus Watt / Zorro y Aluzina2 / Página inicial de miniondas05 / Homenaje a Martin Heidegger / Breves antologías poéticas / Poeta chakaloso / El proceso femenino / Lycos / Carlos López Dzur: Méiker del Mapoe y el Tocuen / Megillah de la ovación / Jacinta / Tipheret

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