Friday, July 05, 2013

Kali-yuga / De la serie Tantralia


CONTENIDO

A Laksami, la Madre del Mundo
El libro de la vida
Los decadentes
Kali-yuga
Yavana, el barbaro
En la Edad de los Hombres Bestiales
La antorcha
A los deprimidos
Lucha interior
Esto es un demonio
¡Sál de mí!
Decadencia
Recriminación a Kamsa, enemigo de Krisna
El gran guerrero / Ksatriya
La evolución
Sita y Hanuman
Agradecimiento
Axona
kundalini
Me gusta como te mueves (1)
Me gusta como te mueves (2)
Las señales sospechosas
A cámara lenta
Sálvese el hombre
No estará oculta su alegría
El primer rasgo del ego
Machos de alas rotas
La Maya
Siva

* * *


A Laksmi, la Madre del Mundo

La consorte de Vishnu, la madre del mundo, es eterna e imperecedera; así como Él lo penetra todo, ella es también omnipresente. Vishnu es el significado, ella es el habla; Hari es política, ella es prudencia; Vishnu es comprensión, ella es intelecto; Él es rectitud, ella es devoción; Sri es la tierra: Vshnu Purana

Siempre me hallas sin la fruta de bilva.
Un labio seco, sed intensa. El corazón
jamás mojado en ambrosía; la mente dispersa,
en aras de azar, sin ser portador del propósito.
Abandonado al plenilunio después del Durga-puja,
la Dusshera, y Tú me hallas; yo no digo que no.

Sólo que no tengo mi serpiente de descanso,
sólo que nadie lava mis pies ante la mirada
de Sesha; Tú vienes porque eres la madre
del mundo, Tú pares las larvas de las intenciones,
tú eres Laksya, meta, y yo, imprudente,
quien no entiendo cuando hablas.

Se habla cuando hay significado
y estás parado en tierra; se pide
cuando hay hambre de todo lo que das
(hasta ambrosía, ansias inmortales
de Tu beso, Esposa perfecta),
amirtha kalasam de futuro.

Pero, Madre de las Fortunas,
posedora de todas las riquezas,
con la gracia del Agua, con oceános de leche
por morada, a mí me parió la luna seca,
con un pene de roca escarmentado.
Sesha me mordió con sus iras.
El loto se secó bajo el fango.

En vano pedí mi festival de luces,
a Durga Puja; en vano ví las cascadas
de oro, monedas que alimentan
pordioseros con dharma.

2.

Madre del Mundo, yo ví la diosa que te suplanta
cuando más fe puse en la moksham.
Ví a la que dice a todos los hambrientos
el pan que nutre tiene precio, dobla el lomo
y ponte un yugo, suda por la flor de bilva.
Agota tus horas en harapos.
Vishnú destruye mucho más que Siva.

Nadie transforma nada, sólo el trabajo
y la codicia y la rapiña y los dueños inmediatos
del Imperio; nadie regala nada; el mundo
es un dualismo tenebroso y el que tiene sed
muere sediento y el chupa leche del seno
de los mares, viste de rojo y prospera
y te observa y escupe. En fin, pasa de largo.

3.

Laksmi, la Luna es más grande hoy y la ví
como nunca otras veces. Vino con el rojo de la tarde
y se ha decorado con bordadura de oro.

Vino, tan fértilmente, que mi prado está hermoso,
Mi corazón sonrió porque se acerca el día
de invocar tu nombre y llamarte «Sri»
junto con todos mis vecinos.

La tierra árida y seca que labraba se llenó
de vaquillas y en la noche el firmamento
es un Diwali que multiplica las estrellas
y las voces; la aurora me parece hija del Fuego
y sin verte te veo, haya o no luna.

Tú hicíste, magia y Uma, benefactora.
No sé qué hicíste con los muertos.
Yo estaba muerto en vida y, hoy no.
Hoy no permito que nadie te suplante.
Vendré a tu Durga-puja bien contento.

*


El libro de la vida


Abran el libro de mi vida.
La carpeta son dos paredes replicadas
que a la célula forman, castillejo para cuerpos
que me llevan al mundo, a la flor y a los mares,
a la fruta, a la bestia, al aroma, al murmullo.

Tengo el lomo de puros leucocitos
y me sanan cuando duermo, temeroso
del naufragio y el abismo.

Y a las orillas, una vez infértiles
y cocidas por envenenados sequedales,
suplico su primitiva humedad de barranqueras.

Busco el hito de velas y de barcos
hasta en remotos hitos de jungla y lodazales.
Cada hoja que se pegue a mí,
que mi cuerpo sea yo solicito.

¡Abridme en volúmenes de antena
con cada palabra hormonal que arranque,
en flote, suspiros de márgenes ardientes.

En densidad, sin vaivenes,
vean mis secretos fondos tan blandos y anhelantes.
Pongan ojos en mí. Esperen mi partida.
O mi llegada. No me dejen sobre resacas rojas.

Abrid mis páginas
porque la sangre es fértil
hasta en el negro escarabajo de la muerte.

*


Los decadentes


Los decandentes enseñan, desde el reino
de su preocupación e incertidumbre,
que el reaccionario ego vale más
que la esperanza,
que el olvido aún más que los perdones,
que la osadía, con arrebato,
vale más que las cautelas,
que no hay nada, trascendente o inmanente
que nos guíe, que el ruido vale más que la palabras
y la humildad menos que la alegría de los jactanciosos.
Seré sordo, mudo, impasible, incrédulo.

Mal instruyen que no hay integración posible
de la expresión divina y los instintos descritos ya,
la bestia humana, el ego en los planos sensoriales,
su reino; Dios no se regocija en la carne, alegan.
No hay flor de loto que soporte diez pétalos.

Entonces seremos como sordos, mudos,
impasibles, (in)crédulos.
No hay siete chacras, no hay círculos
de energía, sólo el espinazo con su dolor
y reventados yugos, no hay siete bendiciones
en la carne, sólo este mundo de demonios activados,
soledad que aflige, emotividad mórbida,
competencia rival, peces grandes comiéndose
al pequeño. La vida es la batalla por la sobrevivencia
entre hombres que son lobos para el hombre.

Entonces nos transforman
en sordos, mudos, impasibles, (in)crédulos.

6-7-1984


*

Kali-yuga

En la edad sombría de kali-yuga,
donde el abandono y la traición,
el crimen, el narcisismo, el desparpajo,
son la moral prevaleciente, dejaré
el ego dolido, sepultaré sus derivas.

El ego ya no sirve, así podrido.
Perdió la japa.
Necesito algo nuevo, realmente eterno.
Amaré más, despertaré mi espíritu.
Buscaré la pureza. Camino de regreso.
Padma. Desde mi loto tengo mi alimento.


*

Yavana, el bárbaro


Ya van a inaugurar la Buena Vida.
Parecerá ironía; pero el bárbaro de Tama
se acomodó en el trono de la injuria
después de perseguir a todo sudra y vaisya:
obreros, granjeros, comerciantes.

YaVaNa, el bárbaro, tiene dos brazos de Durga,
extremos de la carne, feroces, destructivos y nefarios.

Ya van los militares de su yuga a disfrutar el yugo
de la caza, vana administración con vajras
de hierro de la K(a)sa-Triya.

Corromperán la noción del Bien Supremo.
Quieren ca(z)sar el Erebo y la luz
de la Noche, Kali-negra, con brahamana.
Ya van a buscarle su Vidya para acostarla
en el lujo de los péptidos, el confort de la kama.
Mas una villa de lujuria no es vidya de Skanda.

*


En la edad de los Hombres-Bestiales


A Erica y Judith Corina,dos lindas muchachas de Tepic (Nayarit)


¿Qué puedo ya querer de tí en la edad de las tinieblas,
en edad de matricidas, en edad de infanticidio?
En edad de conflictos perpetuos, se fundó
la aparición de tu presencia, ¡ay cuánto lo siento!

Se fundó la irrupción de los salvajes,
hombres-bestias, asesinos
de la boda sagrada, el hierogamos,
las nupcias del cielo y de la tierra.

Antes yo fui aquel varón que no aceptaba
la semilla pudrida del olvido.
Te ví en la muerte cíclica.
Te advertí en los renacimientos, en la primavera.
Te observé, embelesado, antropológicamente,
Rama Dorada, y con ojos tan perfectos,
como Frazer que te escarba, te exalta y te bendice.

Te ví en la siembra y el invierno.
Escuché los lamentos en el fondo de la Cueva.
Te concebí descendiendo al mundo de los muertos
y eché la Llama de la Vida en mi llamado.

Tan seguro estuve, Koré, Inna, Perséfone, Erika,
que eras, la Madre y la Hija, diosa de la vida
y las regeneraciones, latencia y expectación
que merece buscarse en lo otoñal
y el invierno de lo pródigo.

*

La antorcha


Eras mi antorcha, Démeter,
y descendía a los mundos subterráneos
y te hallaba para llenarte con besos.
Quería que andaras conmigo
y me hicieras compañía.

Tomadora del todo, dispensadora,
hoy la muerte no es cíclica.
Hoy no existe un templo
que tenga tu nombre y tus vasijas,
hoy no hay muertos durmientes
a los que dar «Tu Semilla».

Nadie se regenera.
Ninguno se emociona como antes
porque llegas con tus hierbas curativas,
porque vas a las tumbas, a la zona terrible
donde una anciana sabia entierra sus raíces.

¡Ay, quiero evaluar el proceso completo,
hija que se aleja de la madre, hija del exilio
a distintos lugares, fruto del árbol de la Vida!

2.

Y veo la Muerte, vida cósmica que ya no es la mía,
vida animal, emotiva, que ya no es la esperanza
de mis renacimientos, vida con repliegues
que ya han sido asaltados, y no tengo mi ingreso.

… pero. ¡qué linda son, después de todo!
aunque ya no me escuchan. Nadie va por un grano
de cereal a las vasijas de esos templos agrícolas.
No son ya convocatorias fecundas debajo de la tierra.

No son misterio donde la vida se esparce
dentro de las cuevas, ¡oh, diosa madre!
¡Oh, diosa persefónica, demeterina!

Este es el mundo de los muertos durmientes
donde nadie despierta, sino con el puñal que duele
y el ciclo de vida que nadie completa.
Asaltaron tu mundo, Démeter.

Te dieron la rocola y el fonema per se,
vegetaciones de artificio, nuevos brotes de cosechas
sin granadas, que sean útero ctónico.

Te dieron la juventud de los raseros, civilización
de vividores en sus propios rencores matricidas,
en placeres de venganzas, varoniles, masculinas.

2-3-2007

*

A los deprimidos

El perdón y la dulzura son la cualidad de quien se posee a sí mismo:Paramahansa Yogananda

A los depresivos la ansiedad
con su puño los golpea.
¡Los tunde duro! con guantes de seda,
bofetadas les pega una mirada ajena,
una mueca, el gesto de quien no los compadece.

Dolores crónicos el depresivo guarda
donde un ritmo cardíaco lo trastorna,
donde anida un descontrol, perseverante,
y una euforia excesiva y unas ganas inmensas
de morirse. O de hablar de la muerte,
sin abrirse las venas, o irritarse o callarse.

Los depresivos en tensiones de la vida
no creen; pero el karma los busca.
Nadie quiere sufrir voluntariamente,
pero el karma no duerme. Es el Angel Negro.
No deja siestar al que adeuda, no respeta
ni pariente ni generaciones ni familia ni estatus.

Los depresivos, en instintos de combate
o escape se refugian; pero hay sólo una medicina
que cura sus tristezas: el testigo a la izquierda
del hombro y dejarse enroscar por Kundalini.

*

Lucha interior


Tiembla, demonio, que apenas recuerdas
lo que fuíste. Apenas sabes lo que serás
pues ya no sabes lo que hicíste.

Tiembla porque vas en círculos como ebrio
que no tiene horizonte. Acelerado peñasco
hacia el vacío. Empujado en cascada
cuyo torrente desciende a la esfera
donde no lo espera nadie, sino la confusión
del arrecife. ¡Tiembla, porque hallarás
al que da de comer a los gorgojos!

Tiembla ante el que convierte en microbios
a los gigantes truhanes, al que quita y da,
al que produjo al éter y desata la prebiótica del ser
e involuciona la evolución química del Todo.

El que mata al niño, o lo lleva al genocidio,
a los infanticidas por las guerras inútiles,
¿qué le espera como episodio del Mathura,
al final? Dí qué, demonio, epítome del Tamo
(g)una, (a)divino de maya, portal ingrato.
(K)arma de aniquilación, (a)divya, dvapara-yuga,
tres edades se murieron en Tu Nombre.
Cincuenta por ciento de la Piedad posible:
Swamis del Sentido, amos del Orden.

14-3-1990


*

Esto es un demonio


Esto es un demonio: el que roba la Bondad
que hay en Sattva Guna porque oyó la dulzura
de algún trino y lo caricioso de la brisa o el bosque
de los mansos árboles, altas ramas que miraron
el sol del firmamento y el fundamento mismo.

Esto es un demonio: uno que come el vómito
de las eras epocales y llama Vida a la excresencia
en un aquí y ahora de lo-sido; pero la vida
no comenzó con los tambos del vientre envilecido
o las carronas del masticar lo masticado.


Esto es un demonio: el malagradecido
que no pregunta su origen ni bendice la simiente
que el Padre le dio ni a la madre que tuvo
(depositaria ovular de los saberes de su origen).

¡Ay, pura Shakti!, oidora, dinámica,
horno del Pan, nicho femenino, vienen
a matar la potencia trascendente de los Divyas,
a escupir lo que sale de tu encanto,
a la que junto a él / ellos / forma los anillos de la Vida
mientras él, el Krisna de avatares desintegra
los objetos ilusorios del pensamiento
necio, desleal y putrecible.

Esto es un demonio, pues, cuida al Enamorado,
(p)madre de la Enroscada, cuida al esposo, Enamorada.
Gopi vacuna de la Edad de Hierro, prepárate
en este siglo de tinieblas, cala el tiempo,
que Kamsa está en camino
y consigo, La Putana.

*

¡Sál de mí!


Sal de mí, ira congelada,
invoca tu cambio.
Explaya tu amargura.
No te cristalices, pedazo de modorra;
no crezcas como arruga,
basura de lo viejo.

Sin tí, no sé que estoy en pos de novedades,
echando lo gris abajo, renovando mis sueños
con un utópico tambor de adrenalina.

Díme que estoy vivo, aunque azotes.
Demanda, corazón, con rojos labios
y nervios que dejen atrás los vientos.

9-16-1990

*

Decadencia



Al Dr. Joaquín Torres Feliciano,



En irrupción trágica de siglos temporales,
el hombre tenebroso, profundamente desdichado,
sin sattwa, organizó su pesimismo doxológico.
Que no haya verdad, sólo relativismo.
Que no haya medicina que nos sane,
sólo la mentira del yo que es sabandija.

Y se arrastra, el yo mezquino / hombre-bestia
en tránsito por transitoriedades.
Golpeó a los soñadores en cada etapa al hilo.
En cada renglón, sin hacer alto, intensamente,
como horda de godos, godeosos de homicidio.

Como avanzada de (h)unos, mongoloides, b(v)andoleros.
En aras del árbol del huesillo, cazadores son de Chitta.
De las tarzanadas viven con pensamiento inestable.

En estado latente de consciencia, Chitta es la misma
mona que ellos. Son tanteos formales, simiescos,
asociativos, subconciencias empíricas de selva.

Y encendieron la pira sin el fuego divino.
Sin los cinco alientos de la vida sagrada.
La energía cósmico-vital escuchó profanaciones.

Tú, Madre Tierra, (s)linga, chit(ta) en mi verga;
c(h)inga tu changa-madre como Putana ardiente,
shunya en vacíos elementales, pónte cabeza abajo.
Puja tu coxis. En la banda de las mulas,
te empino, en yoni-chinga te parto. Desciende.

En avatar de supina-positionis te desfloro.
Buscaron a las hembras, depositarias de rishis
y lo que ha sido oído de la boca misma de El Propicio.

Subieron a arquitectos del cielo sobre leña ardiente.
A puñaldas se quedaron con el porvenir:
realidad de lo posible. El más allá de los bardos
poblaron para el desastre, la burla y sufrimiento.

*

Recriminación a Kamsa, enemigo de Krisna


Vendrán a matarte.
Con un veneno mortal te frotarán el pecho,
ahí está Tu Corazón como testigo, y alguien es
que desea el Brahmán unitario, el nunca dual
para que sea posible que el intruso lama
su impersonalidad ominipresente
con su capricho inmundo, con lengua rasposa,
inferior a su consciencia. A su consciencia, Krisna.


¡Ay, Chit! Vendrán a matarte. Vendrá el Temible
y hará su llamado, verte en muladares de asno egoico
obtuso. What a shitty way to treat on you!
Que un divya te hiera con su mano,
o lo intente, o lo tenga en el corazón en secreto.
¡Querrá arrebatar lo que no es suyo!

*

 El gran guerrero / Ksatriya


No es que tengas que sangrar a cuchillo
cada ente que veas, cada cosa que se mueva,
cada respiro que se exprese en la vida.

No destruyas la carreta en que voy
ni el camino natural donde veas mi cizaña.
Tus voces interiores son el verdadero rival:
tu envidia, tu soberbia, tu ira. Tu deseo.

No te exicites porque crezca una sombra.
¿Qué sabes tú que es la luz?

Lucharás contra las emociones,
templo ilusorio que tienes en el alma
porque eres hijo de muchísimos sentidos:
tus instintos que te dan el campo de batalla.
Cogniciones que se pierden en la NADA.

*

La evolución


Hanuman, creo en tí,
en tu cara de mono, en tu pelambre,
en tu rabo tieso, en tu baño en las charcas,
en el gibón que grita, en tu nervioso sexo,
en tu dialéctica genética de primántropo,
en tu lenguaje que se guinda en las ramas
y se baña, con gritos y gemidos,
más que en las aguas?

En Visnú que puede venir a tí
y pedirte monerías, utilizar tu lenguaje,
la ronda de los simios; Rama te miró
(tus ojos en la cita de lo hermoso,
y una mujer te ganó la empatía cuando lamíste
su soledad más que su celo, límite del orgasmo).

*


Sita y Hanuman


Rey de los monos,
Sita fue la estética primicial,
incipiente, reveladora.

Me llenaste de celos, hombre primántropo.
Dudé de ella. Inventé el patriarcado
con el guerrero arjuno, olvidadizo.

El Dharma / Karma es duro, duele más epidermis
bajo el fuego quemante, o el hambre y el frío.
Es un puñal lampiño; es un sendero que odia
los abrojos y eras tú el más peludo símbolo
del falo, itifálica ciudad de los violentos.

*


Agradecimiento


Hanuman, gracias por regresarla.

La cité por primera vez en tus rumbos.
No la pude sacar del embeleso, p
ero la renunciaste
por no sé qué deseo vencido,
por no sé qué dharma
que vence sus propias emociones
y se interesa no en actos ambientales,
sí en el poder del interior
que apenas se percibe, pero que funda una fe:
invisibles organizaciones: Gracias rey,
veedor de lo ignoto, optimista primicial de los futuros.

5-3-1990

*

Axona


Tu corazón es una axona
en aras de latido, canal
que me navega como góndola.

Tu cuerpo es pez que canta proteínas.
En los fondos extracelulares de mis ojos
escarbas, preguntas, te detienes.

Sobre filo de navaja voy, admitido,
tal como me enseña tu ser que orbita:
apetente, solícito, fascinado
por las huellas que dejaran tus sustancias.

Brasa de hornilla, el sodio de carga positiva,
tus iones de potasio, la sal sabrosa de tu vida.
Apertrechado en tus membranas potenciales,
toco las puertas, sin saber que llegaste,
te invoco con nombres latinos...

¡Kalium, natrium! ... te gritan
iones de esta orilla, relámpagos
que son espejos de tu tersura.

*

Kundalini


Nuestra pasión se vuelve electrostática,
danza que empuja el sodio
hasta deliquios, dentro y fuera,
sobre colchas de piel en primavera.

¡Como es la sal de hembra
que por amor está formada!
¡Y una axona resume nuestro temblor de gozo,
tentación de huesos, paroxismo en llamas!

¡Cuán pequeña eres que en mis pupilas
te detienes y en el centro de tus mitocondrias
quepo y me bastas, me transportas, me redimes!

*

Me gusta cómo te mueves (1)


Me gusta cómo te mueves.
Excitas al tálamo.
Lo vuelves un chincual
sobre la superficie del colchón.
Y las hormigas rojas, pequeñas y malignas,
que son tu ahí
se engendraron, multiplicándose.

¡Ahora son mías como escozores!
Un día que tu cola raspó el córtex
aparecieron con los besos y las noches.
Tu cola muerde y se retira, ponzoñosa.
De las esporas asexuadas
verificas el punto fijo.

Lo calas donde más duele, te hundes.
Y revientas tu ademán de cumiche
sin que nada prometas al niño
con esperanza de sol,
que no tiene aguijón, como tú.

Más negra no ha de ser,
la compresión infinita;
te decaes porque el alma
de tu joroba volcánica huye
y el aliento tan ígeneo y tuyo
es el puñal que visita las collejas
y el débil nervio
de las flores animales,
mi jardín, mis valles, mis cayos.

¡Pero me gusta que seas curro y majo!
y con el sarape de Tlaxcala,
surtido en tí sobre los hombros,
te enaltezco
como si fueran necesarios dos paraboides
en el Este y el Oeste
de tus cumbres ligeras, libres,
como manos de Céfiro.

9-15-1990


*

Me gusta cómo te mueves... (2)


¡Me gusta cómo te mueves,
pajarraco, y cómo engendras
la hipérbola con magnitud dinámica!
La acción de tu amor, así descrita.

¡Cómo giras, me gusta,
con un punto de contacto en mí,
insinuándote a la cochambre de mi calle!

Tú, colocado arriba, esfera;
yo, de tronco, angulado,
sección de tus puños cerrados
cuando abro mis manos de vegetal,
sediento;
tú, arriba, paraboloide;
yo abajo, vasija de cucho,
receptiva al estiércol sublime
de tus rotaciones;
tú, en la Constante de Plank,
enojado por el valor mínimo
de las secciones que intersecas;
pero aún feroz, echando madres
de bariogénica energía por los bofes,
metido hasta las trencas en orgasmo.

Yo, en curva para esquivar la pena
de que te irás hacia los mismos confines
por donde llegaste.
Te esperan otros cuerpos celestes.
Tú, en chifla
porque existe la elipse;
yo, cundango,
porque existe la espora
y el virus, la bacteria, líquenes
de bragas azules y verdosas,
y un mar que nos separa
y un cielo arrebolado de piedras
que golpean las espaldas
de mi mundo; en fin, mi geografía
que no te pertenece.

9-15-1990

*

Las señales sospechosas


La palabra es signo y señal
y origina sospechas, aunque tengas
el perdón y suaves manos
para quedarte con el poco cotidiano
de este hacer y sentir
con los reverenciables
(la mayor parte, reverendas a un lado,
te clavan el puñal en la espalda).
Todos esos cotidianos hilanderos
de la Maya.

En mi experiencia, salvo uno.
Me late su benevolencia.
La ninfa es mi ejemplo.

Aún sedientos de amor, a susurros,
los demás se acercan, fieles a medias,
tiernos a ratos, incoherentes,
temerosos y temibles a destiempo.

*


A cámara lenta


Ni amar ni odiar es fácil,
menos vivir, sin pausas, amando.
El olvido evoluciona lentamente.

El fardo del dolor, pesadamente, se carga.
La gente se quiere, se alía, se intercede,
tan a plazos que a veces
tarda la raíz en darse asomos
y una flor no es una flor
ni en lo más alto de la rama.

Raíz, flor y tallo son retazos
de lo hermosamente latente, irredimido,
aplazado, ignoto, incomunicado.

¡Lento es el amanecer que se espera
cuando se ama; y no siendo hostil,
ay, como se espera, cómo tarda!

Vigila, pues, amor, la madrugada.
Alguien siempre llega herido como ladrón
sin suerte y ha de morir, quizás
agradecido al amparo de tus manos...

17-5-1997

*

Sálvese el hombre


Un cielo promete, río subido al infinito.
Brutalmente salvo al hombre
que bendecirá con las memorias y escupirá
en sus ojos para entrever su presencia
en cada pared de sótano biológico.

Empujo estas paredes
más allá de mi yo desconocido
y dejo cien trillones de letras con mis cuitas,
unas verdes, azules como algas,
unas tristes, grises como lo ignoto,
unas pestilentes por ser, en tentativas,
unas organizadas para huellas de Soluto.

*


No estará oculta su alegría


Detrás del velo y de su manto
está su corazón con sus tesoros
y al hombre que merezca,
sin gesto obligatorio ni sharía,
se dará.

Por eso es que, con ella,
sin mañas agresoras, celoso soy
en la tarea de quererla y buscarla
(porque no es un fantasma
por tules negros cubierta).
Su virtud, su alegría.

Es la necesidad viviente
del gozo y la raíz, su magia.
Sin embargo, tras el luto
de una cueva indeseable
del Oriente, cautiva está.

*


El primer rasgo del ego

Este es el ritual: Tejido, hilo, cadena: crear y destruir un mundo, venerar las deidades. Dialogar con el Amado, unir los poderes celestiales a la vida, a la esposa, al tiempo eterno: Marc Roberts

El primer rasgo del ego, mujer,
el ego que te miente (es),
conforme con presencialidades transitorias;
el que dice, no hay deidad, yo soy ateo,

El pondrá tranquillas a lo auténtico.

Sin sinceridad, no hay devoto ni discípulo
ni alguno que comprenda, ni originador
de la buena palabra; lo que está más allá
de la apariencia enmudece; el ruido es el que da
su habla, su visión, filosofemas.

El mentiroso vive por su narcisismo.
El hedonista se proclama el real,
objetiva virtud, allende a toda habladuría.
Se ufana como el prudente entre todos los maestros.

Pues, comenzaré a callar. No soy un sacerdote
de Afrodita. Tengo sexo. 

Soy Lisandro a nados.
Cruzo el peligro de Helesponto.
Vengo humedecido de arrecifes.

Vengo cansado de la torre donde apenas
se visualiza fuego y luz del leño ardiente
y el mensaje de Hero enamorada
que me anuncia el maithuna,

con lícuas ansias
de sus tempestades, juegos de su Deseo
y de su amor y la cadena 

que nos vincula, el Tantra.

*

Machos de alas rotas


Donde abundan los machos, de alas rotas
y hembras estériles, sin Kama,
sin varones, se coinciden,
el camaleón es voz de Maya,
Hormiguea sin aguijones verdaderos
y se deshila.

Con quien da su pellizco de ñoco, trazas de engaño,
no se teje, no hay urdimbre. El zángano no ganará
a su Reina. Camaleón será y fecundará su propia muerte.
La reina lo acaba. Lo encadena a la Maya.

Quien no valora la cabeza redonda
y bella de su mujer, también ignorará
su mandíbula poderosa, su antena larga.

Camaleón quien no entiende que la reina
quiere más que el nido, huevos fecundados
por kriya quiere, acción de afortunados.

Pobre del macho que sólo grita,
«cama-cama» y no es león de oxitocina
para eyección glandular
de leche santa..

Secreto tan arcaico es el sexo y la dicha, un poco
de histamina y la consciencia de Shakti.

Camaleón, el león sin kama,
gallo jugado para morir,
sin beneficio alguno.

El que no teje su muerte con los hilos de dicha
para nada ha servido. La Reina lo mata.

El que busca placer / en lo ilusorio
y no entiende la Naturaleza / Prakriti
no tejerá lo concreto con lo ilimitado.
Camaleón será: vivirá en el lugar equivocado.

*

La Maya


Maya: energía material regida por las severas leyes del Universo, ataduras kármicas y el ego falso («anankara») Literalmente, Maya significa «aquello que no es»: Swami Prabhupada


Se te emboza la raja, yo sé,
como si te llovieran
los besos desde los cielos
o de las copas de los árboles.

Relampaguea su clorofila
la piel que te obtuvo, o que fundas
al romperse en los dolores de tu colcha
tu lumia de muchos velos,
la fenoménica sed de destino
y de tiempo, aquí y ahora,
toda la Maya, toda la Maya.

*



Siva


Sí va, él no se queda.
El tiempo pasa ejemplarmente
y el sol, con sus eclipses, se comparte.
¿Cómo no ir? si ella a cada instante
es llama, grito de aliento,
hornilla de los tapas.

A verla va, a oirla se apresura.
Siva el alto cuello eleva
porque tres ojos tiene y mira
y diez manos para asirla y palparla
como sátiro, olfateándola
con gusto de fleroma.

Sí va. Y yo tras él
porque destruyo la mandanga
por oir y ver que clama
la mujer del sustento,
la mujer de nuestra carne.

7-9-1989

*




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