Me compadezco y la ira no me ayuda.
Mira como te miro amablemente
porque estás sufriendo y lo que puedo es poco.
Y no es que te quiera. No te conozco.
No sé mucho sobre amor, no soy sublime.
Se corta el aliento si consuelo.
Mujer, yo no sé si eres viuda, o tu varón
se fue; te daré, por de pronto, todo mi alimento.
Divídelo con tus hijos: házlos que coman
y sean fuertes, aunque sea por breve tiempo.
Se ha encendido la batalla. Han salido
a buscar ese fantasma multiforme:
el hambre. unos más listos que yo piensan,
escriben, teorizan, convocan, se arman.
El hambre, por si sola, no se alivia
con la pequeña compasión de este momento.
Hay que hacer una lucha. Un sacrificio.
29-12-2000 / Cuaderno de amor a Haití
__
Un soldado hacia la guerra/ Indice: El pueblo en sombras / Escritor de la Semana / Blog de SS / La capitaleña / Indice: Heideggerianas / Catín La Coja / La partera
Monday, October 06, 2008
Acto compasivo y revolucionario
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment