Mi lugar en el mundo, la voluntad
lo edifica. Es tersa piel en su origen
a la que asaltan en sucesión
impropias y traicioneras quebraduras.
La yoidad no tiene garantías
[y ninguna belleza, sólo fantasmas atormentadores,
espectros de libertad, ficticio decoro
y frágil transparencia].
pero depende de un sitio, una historia
con afanes que enumeren sus triunfos
en aras de asumir existencia.
Desde el arrojo ya tiemblo
adolorido, temeroso, amenazado
y sorbo, por conciencia, la invalidez del niño
y la locura patológica del proclamado adulto.
En los suelos, comenzó el conteo
delante de la muerte. En el espacio
se me fija pateado, sin orden
donde se hereda sólo una cuota
de agonía... ¿de que posibilidades
y condiciones es que se habla?
¿a quiénes se da este recetario vital:
estar fuera de sí,
volcado sobre el mundo,
comiendo su injusticia, puños
que se lanzan impiadosamente
contra el rostro del ser,
la voluntad atacada,
apenas libre y responsable
de sus actos.
*
DE LAS DUDAS CARTESIANAS
Sepa usted, señor Descartes, que si la vida
es sueño y el escepticismo, pesadilla,
tiro al basural todo lo que especula,
una y cada de las certezas oníricas
y todo lo que sobrevive
y entretiene a sus dudas metódicas.
Ni me satisface su seguridad 'son dissant'
ante su propia existencia ni la realidad
a lo que la circundan.
El recurso del sueño construye
otro entrevero para el escepticismo.
Consolida otro monolito de los dogmas
y el realismo y la certeza absoluta.
Me libero. De existencia sustancial
que no me quepa duda.
Quiero algo más que una
ficción, o una sombra,
o el sueño de una sombra (...)
No quiero que Dios me sueñe
como un objeto de soledad o burla.
No quiero autosoñarme y que me verifique
un personaje de ficción.
Mejor que un mundo de sustancia,
o fluido cuántico, o hielo endurecido,
permite que sueñe yo sueñe
la ficción que pueda ser
todos los demás
sin indigencia ontológica del ser
sin frágil agarradero
por si acaso se siente destinado
a caer en el abismo.
07-02-2004
CARLOS LOPEZ DZUR
SHAJARIT
El gozo madrugó.
Dejaré que se acomode en palabras.
Que en la garganta rece,
pero que sea profundo como la sumisión
de la noche. Bendigo el shajarit.
y con mi rezo el Alba.
Me emociona cómo se refocila
en la mañana del Shajar
con el primer rayo de luz.
*
IATOM / HUERFANO
El olor de mi Señor es grato como el de los jardines
y él distribuye el kavod, el Honor de su Aroma
y me llama «Hijo de su Olfato»,
émula de su afán jardinero.
Huele la aroma grata.
Le llevo flor de mi canto
y dice: «Súmala a mis jardines;
siémbrala para que vibre con su olor
la tierra buena y fructifque
entre sordos a quienes también
exhorto «Ven, huele mi ofrenda
y suma para mí más aroma,
cultiva flores como plegarias
y les digo: --Ben», uno por uno,
vengan, huerfanitos, aún desobedientes,
expulsos desde los antiguos días
en Jardines del Mundo.
Con Kavod de Honor los amparo.
Regresen. Recibiré sus cuitas. Cambio
dolor por amores; hedores por
A otros mandará con el mismo ruego
y con 70 almas judías descenderá
hasta el Desierto, allá donde no creció
su aroma por causa de Juicio estricto
en el Midbar / donde el agua de bendición
no abundara y sí como lepra y llaga
y plaga por desobediencia. Mizbeaj
provino de engañosos preceptos
y abandono. «Sordos de Jeresh,
ausentes de Am Haaretz, traigan
su olor / su dolor / su aroma.
Será muy grato».
CARLOS LOPEZ DZUR