Saturday, May 31, 2014

Amenaza / Digo a mis hijos







Amenaza

 
Es mi justicia como una perra brava,

mordelona. Implacable. Rigurosa.

No hay quien me llame Misericordiosa

a la vista de mis molares y colmillos,

a la primera amenaza de mi Daga.

 

Siempre este puñal es el que sangra

y es mi ley natural / tan mía /

como Némesis precisa del hastío,

el juicio, el orden, cuando vilmente

transgredas lo determinado.

 

Dignas de castigo las reacciones perversas

del que huye, tiró su piedra cobarde

y no me enfrenta. Como galgo de caza

voy tras él. Y lo muerdo.

 

Es la responsabilidad traicionada,

el deber incumplido y la contracción

sin sentido, lo odio; sumo

la inercia, rigidez de impávidos,

pesadez de haraganes, señales

que escupen sobre mi esencia.

 
      05-02-2002

*

      Digo a mis hijos


Mis hijos, saturninos de Sabinia,

conmigo tiemblan; aunque sean

a quienes mi plétora de bienes ofrezca /

tiempo que vale más que la Abundancia,

cuidados y frutos de Ops, quien es mi esposa...

 

Juntos hacemos las preguntas esenciales:

¿Qué aprendiste de la estructura de la vida,

qué carajos entiendes de lo que es defensible

y tiene dignidad, cuáles son los valores

que te animan y reales sentimientos?

 

...porque Yo no perdono a las Sombras

y fantasmas vaporosos de umbrales

del Desvío…  Si con ellos entretienes tu vida,

vas a perder el alma. Vas a negarme

y presentar ante mí los egos del culpable

y un elucidario de hazañas de traidores...

 

Hay olores del complejo del ego

demasiado nauseabundos

y que yo percibo: el autoengaño,

el escapismo, la racionalización.

Si me provocan, yo muerdo

donde más duele, el alma.


        05-02-2002 /. CARLOS LOPEZ DZUR

 

De la Cesta Hermosa / Kelim

 

            «Los derechos se toman, no se piden;
            se arrancan, no se mendigan»:
                     José Martí (1853-1895)

            A Hazel, amada


Desde el primer momento conozco quién es mío

y merece mis amores. Irrumpo a la vida ajena

con la Cesta hermosa.

Le guardo la vasija en lo que vuelvo y vengo;

el ser amado la obtiene, casi me la arrebata.

Sólo dice: «Estuve tan sediento,

sin Ella / sin tí» / me la arrebata.

 

Es vida o muerte

cuando vuelve a la Tierra.

Sin la cesta que doy

vive en el luto; sin el derecho a tenerla

se determina la muerte.


         4-07-2000

 

 

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