Tuesday, May 20, 2014

En memoria de Otuké

BIOGRAPHY / C. LOPEZ DZUR / PRENSA BOLIVARIANA / Contenidos bolivarianos en Cinco Libros de Cuentos de Carlos López Dzur / MEMORIAS DE LA CONTRACULTURA // EL PUEBLO EN SOMBRAS / Crítico del imperialismo: Comediante alemán / EL LIBRO DE LA GUERRA LAS HIENAS: BESTIARIO COLONIAL / Memorias de la contracultura / Cuentos para esoteristas / ESTETICAS MOSTRENCAS Y VITALES / EL HOMBRE EXTENDIDO / LOPE DE AGUIRRE Y LOS PARAISOS; / ORGANUM: TEORIA DE LA SUSTENTABILIDAD / LIBROS DE CARLOS LOPEZ DZUR / LAS JUDERIAS / TETH: MI SERPIENTE



En memoria de Otuké

 

«El Gran Cemí ha puesto en sus ojos
dos rayos del cielo azul. Su cuello es blanco
como la espuma del mar. La virgen tímida
se me ha acercado.

Ella se ha convertido en mi esposa.
La cargaré en mis brazos hasta un rincón libre
del bosque y la alejaré del antro de las fieras»:

Ramón Emeterio Betances (1827-1898),
Canto de amor de Otuké (traducción de Carmen Lugo Filippi)

       

1.
 

Al bosque de Guayanilla, a orillas

del Río Coayuco, han llegado fieras invasoras.

Han fundado guaridas donde ubicara El Paraíso.

El Gran Cemí, en consecuencias, te convida.

«Ven y penetra. Ungido de aceites de tu esencia,

el cánamo, celoso de principio que organiza

la sustancia  / sophia / y hazla la Madre

de tus porvenires. Tómala por lo que ha sido,

tenla por lo que es y protégela

por lo que el futuro le demanda».

A ella no la han dejado ser. Es una virgen

de luz, atracción que asombra.

fascinante, luciférica, náyade-hija

de Discordia, ahora tímida, acorralada

y abatida en olvido. «Ve por ella, Otuké.

Hazla tu esposa, Sácala de las cuevas,

de los amalecitas y que la devuelvan

del cautiverio de la Sombra».

Ellos son los salvajes del Edom,

nómadas en búsqueda de presas y rencillas,

descendientes Eliphaz, y Timna,

hermana de Lotan.

 

     2.

 

Quienes llegan son remanentes de Amalek,

«la primera de las naciones»,

quienes llegan como enemigos arquetípicos,

eternamente irreconciliables, se posan

y serán quienes ni viven ni dejan vivir.

Enemigos son desde los días de Agag

y serán invasores, sucesores de Haman.

Quienes liban sangre y tengan

hostiles voces contra ti

como si acabaran de emitirse en Hormah,

voces de infanticidas, defínelos ya

como tus enemigos. Te dice el Gran Cemí

Quienes te demanden tributos, o robe

de la siembra de tu jaragual, se apropia

de tu dignidad, echa tu tímida virgen

al río de olvido. Funda la ideología

de la discordia, aunque quiera de ti

la obediencia...

 

     3.

 

      «Nada hay en la mente que previamente

      no estuviera en los sentidos»:  Adagio

      de los sensualistas

 

      «The very word 'amalek' is read in to mean           

      'politic'.  The Neturei Karta are an Haredi group   

      known for their extreme wariness with regard to      

      non Haredi»: Alastair G. Hunter, Sanctified Aggression:

      Legacies  of Biblical and Post Biblical Vocabularies

      of  Violence, 2003

 

Observa al que vino, al invasor de Guayanilla,

al navegante del Coayuco.  Son viejos emboscadores.

Dueños políticos de una  vasija de credos sensualistas.

Entonces, picará en tus collejas.

Tomará a las hembras por la fuerza.

El navegador-escarabajo toca

trompetas de escarnio y de ultraje.

Es gusano de escorpión para tu carne.

Llámalo semilla de Amalek. Falso sionista

y santificador de agresiones.

Léelo como en gematriya porque son políticos.

 

Te doy dos rayos del cielo azul

y hago de estos rayos tus ojos. Te doy el Gemido

de la hembra cuyo cuello es blanco

como espuma de tus mares isleños. Escucha

qué dulcemente, ella te da la bienvenida

antes de ofrendar su Cesta hermosa.

Con hazaleja de suave piel y virtud cubre

su cuerpo desnudo y sólo a ti se ha acercado.

Quienes llegan anunciarán que provienen de la ruta

del hervor amargo, pero es el hombre exterminador,

prohibidor de comunas y tradiciones matriarcales.

 

Juzga, Otuké, al invasor, al que entró

a tu predio y se apropia de tu estancia natural

e injustamente de tu tierra y se llama león hybero,

de nueva blasfemante empresa pobladora.

 

Otuké, carga en tus brazos a quien quiere

la comuna libre, su batey, sus yucayeques.

Allá en un rincón de bosque libre, no con política

de extraños restablece lo innato,

su espíritu que crece

y se multiplica por el mundo

como la flor de cáñamo,

unción de cojoba,  huye nuevamente de Amalek.

Son fieras, rivales, enemigos.

El Gran Cemí ha puesto en tus ojos dos rayos.

Sé el primero. Salva la virgen tímida, el segundo

y acepta su Cesta hermosa.

 

        14-07-2005

 

No comments: