a E.V. Ramasami / Periyar
y al Frente Unido Tamil de la Liberación
«This battle has reached its bitter end ... We have decided to silence our guns. Our only regrets are for the lives lost and that we could not hold out for longer»: Vellupillai Prabhakaran, Tamil Tigers Chief [New York Times, May 18, 2009].
«We have successfully ended the war»: Gotabaya Rajapaksa, Sri Lanka Defense secretary
Isla de los mil nombres,
lágrima de la India, ya se acabó
el julepe que te tuvo desangrada;
ya se acallantó a la mayoría y puedes
posar ante el mundo como lágrima seca:
vínculo naval estratégico para el Asia occidental
y el sudeste de tu mundo; ahora puedes vivir
de la memoria de tus muertos, Lanka,
y gritar Selan y Serendib.
Ahora puedes olvidarte de aquel lema que Tamil
trajo a tu mundo: «Quienquiera que sea nuestro pariente...
a donde quiera que sea nuestro hogar», entonces,
si lo has enterrado, con fuerza militar
y galas de exterminio,
deja que los antiguos colonos británicos
recuerden tu nombre como Lankadweepa,
y que tus veinte millones de isleños renieguen
cuando digan como en tiempos de la Bharata natyam
«Soy Helandiba». Es lo que quise ser
con muchos hinduístas... isla de los mil nombres,
a la que hoy citan en la prensa por el té,
isla de cocos y cafetales, isla bella
del Asia meridional. Hija de tigres y leones,
aunque hoy la batalla alcanzó su amargo final
y el jefe Tigre se rindió...
Con razón el británico estuvo allí y hubo un alza
en las ventas del caucho y el imperialismo
pide otra vez que seas turística
porque han llegado a verte, desde el siglo XVI,
corsarios: proceden de Portugal y Países Bajos,
pero nadie te agarró de los güevos
con tan fijo control colonial como el británico.
Ellos sí que tumbarron todos los cocos
cosechas de tus palmeras y amaron el té,
tu fino té, Ceilán;
ellos sí te nombraban Ceilán,
no «sinhala», gente león.
Y a tu territorio, como base, involucraron
en sus guerras imperiales y forjan alianzas con las minorías,
oponen león y tigre, moro y malayo. Y el Tigre fue
el enemigo de los sistemas de castas
cuando otros sí querían castas e ignorancias
para perfeccionar su dominio.
Cuando sacaste tus dientes en ira, León,
ya no quisiste ser Simoundou
del extranjero; ni Taprobane, ni trapo
con que se limpiara el culo ningún europeo,
menos el británico... comprendíste al hermano Tamil.
Lo pusíste al frente de las luchas porque él sí
combate; él sí te libera, isla cingalesa del León.
El saca las garras por tí, mientras tú oras
con el culo tranquilo en budística meditación.
2.
Después de más de dos mil años de existencia.
te descubres en el norte de tu más antiguo sueño
(volver a ser libre) y forjar el Estado...
y entre tus leones, pese al budismo nuevo
y a más nuevos arribos de musulmanes y cristianos,
te acuerdas del Tigre y de los dioses nativos
y del Tamil... son 77 millones en el mundo,
son parte de tu historia, Lanka,
isla de los mil nombres.
Tu historia, Tamil Nadu, que enseña el amor propio,
fin de las castas y la opresión del pobre,
orgullo, racionalismo, ciencia y libertad...
(Isla de los mil nombres, hoy quieres que se te llame
Tamil Eelam y que comience en el Este de la isla
la voluntad de este sueño, tan viejo
como cuando te llamabas la Tierra de los Veddahs
o el mundo de cingaleses, tamiles en su mayoría,
y admitías a moros, a musulmanes, a malayos,
porque eras el hilo, el verdadero centro autóctono
de tu mundo, porque tú eres el Oriente
y toda su gente tigre, aunque sea león,
tigre aunque hable el cingalés.
Tigres en el alma de león.
Tigres de Tamil Eeelam.
Y para apresar a ese tigre que es el alfa
y la omega, para hacerle prisiones,
¡cómo ha de costar! ... hay que llamarte Sri Lanka
y desfigurar su historia de tigre y llamarlo
terrorista y sofocar cada anhelo de sus mayorías.
3.
Tigres de Liberación del Eelam Tamil,
soñar como tigre no se puede.
Te lo ha dicho el Ministro de Defensa:
«Hemos terminado exitosamente tu exterminio».
Es lo que quiso decir. Te hemos cortado las garras.
Ya no queremos pactos.
Matamos tus altos mandos.
No importa cómo. Hoy eres un gato
de callejones. Hoy no nos gusta
la República Socialista de Sri Lanka.
Ni la vieja invocación de la remota Heladiva.
No nos gusta la política del no alineamiento,
ni los militantes marxistas del JVP
ni los Tigres de la Liberación Tamil Eelam.
Ahora nos gusta el Reino Unido
y que vuelvas a ser la Ceylon,
y «Lágrima de la India».
4.
Habían sido 30 años, largos de lucha,
desde que dijeron lo que el Tigre quiere es
terrorismo, la guerra cvil más larga del Asia
y se dijeron hartos de tolerarte, isla de los mil nombres.
Y te dijeron minoría, te dijeron guerrilla
y te dijeron cuatro gatos,
todo menos nación porque es la forma
en que justifican un alto saldo de civiles muertos.
No pueden ser muchos si eres una minoría,
los Tigres de Tamil.
Si necesitaran matar otros 80,000,
los militares de Sri Lanka lo cumplen.
Entrarán a Kilinochchi, a las sagradas bases
de tu resistencia; e irán con machetes a destajar
tus garras y herir tus colmillos
porque ya tienen la palabra para designarte
minoría, minoría auque seas la mayoría
y utilizará a los sinhaleses y los árabes
para que se opongan a tí en Palliyagodella.
El gobierno los entrena y los arma:
el árabe que sea tu enemigo y haga trabajo sucio
para el gobierno y la CIA y así el Presidente de Sri Lanka
(Mahinda Rajapaksa), se reclama inocente:
«Las minorías son tan tribales que se matan»,
pero son millares los civiles muertos, otros
65,000 que huyen en sólo par de días,
265,000 desplazados para que diga el gobierno
Adán pondrá su pie nuevamente en el pico
de la pacífica Sri Lanka, una vez expulsado
del Jardín del Eden, porque ésta es hoy tierra
no occidental de larga democracia,
aquí el voto universal y multipartidario fue primero
en el Asia; aquí la Eva del oriente fue
primera ministra en el mundo.
02-02-2009 / De El Libro de la Guerra
___
lágrima de la India, ya se acabó
el julepe que te tuvo desangrada;
ya se acallantó a la mayoría y puedes
posar ante el mundo como lágrima seca:
vínculo naval estratégico para el Asia occidental
y el sudeste de tu mundo; ahora puedes vivir
de la memoria de tus muertos, Lanka,
y gritar Selan y Serendib.
Ahora puedes olvidarte de aquel lema que Tamil
trajo a tu mundo: «Quienquiera que sea nuestro pariente...
a donde quiera que sea nuestro hogar», entonces,
si lo has enterrado, con fuerza militar
y galas de exterminio,
deja que los antiguos colonos británicos
recuerden tu nombre como Lankadweepa,
y que tus veinte millones de isleños renieguen
cuando digan como en tiempos de la Bharata natyam
«Soy Helandiba». Es lo que quise ser
con muchos hinduístas... isla de los mil nombres,
a la que hoy citan en la prensa por el té,
isla de cocos y cafetales, isla bella
del Asia meridional. Hija de tigres y leones,
aunque hoy la batalla alcanzó su amargo final
y el jefe Tigre se rindió...
Con razón el británico estuvo allí y hubo un alza
en las ventas del caucho y el imperialismo
pide otra vez que seas turística
porque han llegado a verte, desde el siglo XVI,
corsarios: proceden de Portugal y Países Bajos,
pero nadie te agarró de los güevos
con tan fijo control colonial como el británico.
Ellos sí que tumbarron todos los cocos
cosechas de tus palmeras y amaron el té,
tu fino té, Ceilán;
ellos sí te nombraban Ceilán,
no «sinhala», gente león.
Y a tu territorio, como base, involucraron
en sus guerras imperiales y forjan alianzas con las minorías,
oponen león y tigre, moro y malayo. Y el Tigre fue
el enemigo de los sistemas de castas
cuando otros sí querían castas e ignorancias
para perfeccionar su dominio.
Cuando sacaste tus dientes en ira, León,
ya no quisiste ser Simoundou
del extranjero; ni Taprobane, ni trapo
con que se limpiara el culo ningún europeo,
menos el británico... comprendíste al hermano Tamil.
Lo pusíste al frente de las luchas porque él sí
combate; él sí te libera, isla cingalesa del León.
El saca las garras por tí, mientras tú oras
con el culo tranquilo en budística meditación.
2.
Después de más de dos mil años de existencia.
te descubres en el norte de tu más antiguo sueño
(volver a ser libre) y forjar el Estado...
y entre tus leones, pese al budismo nuevo
y a más nuevos arribos de musulmanes y cristianos,
te acuerdas del Tigre y de los dioses nativos
y del Tamil... son 77 millones en el mundo,
son parte de tu historia, Lanka,
isla de los mil nombres.
Tu historia, Tamil Nadu, que enseña el amor propio,
fin de las castas y la opresión del pobre,
orgullo, racionalismo, ciencia y libertad...
(Isla de los mil nombres, hoy quieres que se te llame
Tamil Eelam y que comience en el Este de la isla
la voluntad de este sueño, tan viejo
como cuando te llamabas la Tierra de los Veddahs
o el mundo de cingaleses, tamiles en su mayoría,
y admitías a moros, a musulmanes, a malayos,
porque eras el hilo, el verdadero centro autóctono
de tu mundo, porque tú eres el Oriente
y toda su gente tigre, aunque sea león,
tigre aunque hable el cingalés.
Tigres en el alma de león.
Tigres de Tamil Eeelam.
Y para apresar a ese tigre que es el alfa
y la omega, para hacerle prisiones,
¡cómo ha de costar! ... hay que llamarte Sri Lanka
y desfigurar su historia de tigre y llamarlo
terrorista y sofocar cada anhelo de sus mayorías.
3.
Tigres de Liberación del Eelam Tamil,
soñar como tigre no se puede.
Te lo ha dicho el Ministro de Defensa:
«Hemos terminado exitosamente tu exterminio».
Es lo que quiso decir. Te hemos cortado las garras.
Ya no queremos pactos.
Matamos tus altos mandos.
No importa cómo. Hoy eres un gato
de callejones. Hoy no nos gusta
la República Socialista de Sri Lanka.
Ni la vieja invocación de la remota Heladiva.
No nos gusta la política del no alineamiento,
ni los militantes marxistas del JVP
ni los Tigres de la Liberación Tamil Eelam.
Ahora nos gusta el Reino Unido
y que vuelvas a ser la Ceylon,
y «Lágrima de la India».
4.
Habían sido 30 años, largos de lucha,
desde que dijeron lo que el Tigre quiere es
terrorismo, la guerra cvil más larga del Asia
y se dijeron hartos de tolerarte, isla de los mil nombres.
Y te dijeron minoría, te dijeron guerrilla
y te dijeron cuatro gatos,
todo menos nación porque es la forma
en que justifican un alto saldo de civiles muertos.
No pueden ser muchos si eres una minoría,
los Tigres de Tamil.
Si necesitaran matar otros 80,000,
los militares de Sri Lanka lo cumplen.
Entrarán a Kilinochchi, a las sagradas bases
de tu resistencia; e irán con machetes a destajar
tus garras y herir tus colmillos
porque ya tienen la palabra para designarte
minoría, minoría auque seas la mayoría
y utilizará a los sinhaleses y los árabes
para que se opongan a tí en Palliyagodella.
El gobierno los entrena y los arma:
el árabe que sea tu enemigo y haga trabajo sucio
para el gobierno y la CIA y así el Presidente de Sri Lanka
(Mahinda Rajapaksa), se reclama inocente:
«Las minorías son tan tribales que se matan»,
pero son millares los civiles muertos, otros
65,000 que huyen en sólo par de días,
265,000 desplazados para que diga el gobierno
Adán pondrá su pie nuevamente en el pico
de la pacífica Sri Lanka, una vez expulsado
del Jardín del Eden, porque ésta es hoy tierra
no occidental de larga democracia,
aquí el voto universal y multipartidario fue primero
en el Asia; aquí la Eva del oriente fue
primera ministra en el mundo.
02-02-2009 / De El Libro de la Guerra
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