Tuesday, March 11, 2008
El eco ovárico
Tellus, Tellus... tellus, tellus
En el centro de la Tierra, Monte Meru, se multiplica el eco
¡Tellus, tellus, tellus! y tu llamado.
La voz es, fue y será, tu voz oscura, vestida con Túnica Solar.
Con el trueno blanco Tellus, tellus, tellus,
Ceres te encumbra, dolor mío, te quiere
en el cestillo de tecuarembó.
Tu presencia de tortilla falta en el tazcual.
¡Ven a la boca; funda el beso!
Al surgir el guisante te participamos
el advenimiento. Te podemos lamer, leptonzuelo perdido.
De la promesa del soleres el maíz escondido.
Te vamos a vestircon el poder productivo de la espiga,
no en la Isla de la Luz Nuclear, sino aquí,
en el ombligo ctónico donde el eco repica
y se adhiere del sólido púbis.
Tellus, tellus, tellus.
Ven, trueno blanco, pequeñuela de Ceres.
Se derramará el almidón en el hornacho;
se dará el isobolismo que estremece.
Y de esta charca donde llueve el deseo
nacerás como peña de Meru, vulva adentro.
¡Tellus, tellus, tellus! eco de lluvia, babiney,
tu voz fue y será, babita fértil
del útero, vivificadora.
9-5-1980 / El hombre extendido
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