Uno es necesidad hasta la médula.
Viene de un largo proceso de multiplicidad
de cosas estorbantes,
mentiras apropiadas,
opresiones por consenso,
dolores admitidos
y sufrimiento innecesario.
Uno no quiere caminar por un filo de navaja;
alma y cuerpo submiten al pantano,
al dualismo. Uno es el miedo y la soledad
que se combinan; uno internaliza la amenaza
de los mundos hostiles y los extraños.
Modificar el orden de las preferencias
no es simple, ¿quién hay, en medio de la monotonía,
que alegue que domina la eficiencia de Pareto?
¿Quién que no dejara desconfianza
y, en su lugar, nos trajo su profunda simpatía?
Mas, cuídese el consuelo
si es una última carta que bendice...
Cuando se duda que la necesidad urge su fin,
somos más pobres y cuando más nos aprieta
el sufrimiento y la némesis, ¡oh ilusiva paz,
fantasma verde y azulino! ... venga Tu Reino moral,
el conjunto de los Criterios Razonables.
Venga la asociación positiva de los valores
en la tierra herida, háblese de Valientes
y Justos y Leales, de Humildes y Disciplinados,
de Honorables, Misericordiosos
y del sentido común y ayuda para el prójimo.
13-12-1998 / El hombre extendido
Tuesday, March 11, 2008
Los valores de la esperanza / EHE
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